El cuadro de Francisco I. Madero que está en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y por el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a las mujeres que tomaron sus instalaciones, fue intervenido por una niña que fue violada a los siete años.
Érika Martínez, madre de la menor que ahora tiene 10 años, hizo referencia a la indignación del Presidente.
"Estas flores, estos labios pintados, se los pintó mi hija, una niña que a los siete años fue abusada sexualmente", refirió, señalando las flores moradas dibujadas sobre el saco de Madero y el color carmín de los labios del personaje histórico.
"Estas flores, estos labios pintados, se los pintó mi hija, una niña que a los siete años fue abusada sexualmente", refirió, señalando las flores moradas dibujadas sobre el saco de Madero y el color carmín de los labios del personaje histórico.
"Quiero decirle a ese Presidente que como se indigna por este cuadro, por qué no se indigna cuando abusaron a mi hija".
Martínez recordó que su hija se encapuchó sola a sus 10 años, como manera de protesta también.
"¿A dónde este pinche Gobierno la está llevando a exigir justicia?", gritó, furiosa.
Además del cuadro de Francisco I. Madero, las mujeres que tienen tomada la sede de la CNDH intervinieron las pinturas de Benito Juárez, Miguel Hidalgo y José María Morelos.
Los cuadros fueron exhibidos sobre la Calle de Cuba, enfrente de la nueva Casa Refugio en poder de las mujeres integrantes del colectivo "Ni una menos".
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