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jueves, 2 de octubre de 2025

«CONSUMIÓ MOTA y ALCOHOL»: «PILOTO DIO POSITIVO a SUSTANCIAS que DEJAN la COORDINACION en CAIDA LIBRE y un SISTEMA LÍMBICO que GRITA TODO esta BIEN»…la biología del piloto ya estaba saboteada antes de que el aire del helicóptero hiciera lo suyo.


Bryan Ballesteros Argueta, quien piloteaba la avioneta Cessna 150 en la que fallecieron él y la conductora de noticias Débora Estrella, dio positivo a alcohol y mariguana en los exámenes toxicológicos que se le practicaron, revelaron ayer fuentes de la Fiscalía General de Justicia.

El reporte oficial citado por EL NORTE , abre una ventana incómoda: el piloto Bryan Ballesteros Argueta no volaba solo con experiencia en cabina, también con alcohol y marihuana circulando en la sangre. Que quede claro: nadie afirma que esas sustancias fueran la causa final y absoluta del desplome, pero desde un punto de vista clínico es imposible ignorar lo que producen en la bioquímica cerebral y cómo afectan la coordinación de un ser humano que, para colmo, sostiene los mandos de una Cessna a pocos metros de suelo.

Alcohol en la neurofisiología del piloto

El etanol contenido en las bebidas espirituosas es un depresor del sistema nervioso central. Allí donde debería mandar señales rápidas y eficientes, genera ruido y lentitud. Sus principales efectos relevantes para la aviación:

  • Corte del tiempo de reacción: enlentece la sinapsis al potenciar receptores GABA y debilitar los glutamatérgicos. El músculo tarda en responder a la orden cerebral.
  • Nistagmo y visión en túnel: pequeñas alteraciones vestibulares incrementan la desorientación espacial, fatal en cabinas sin horizontes claros.
  • Falsa seguridad y pobre juicio: el alcohol deprime la corteza prefrontal, zona encargada de la evaluación de riesgo. Un piloto con alcohol se siente capaz, aunque en realidad vuela con las defensas cognitivas apagadas.
  • Alteración de la memoria de trabajo: distrae, vuelve difícil seguir instrucciones de torre o recordar listas de chequeo.

Marihuana en la cabina de mando

El tetrahidrocannabinol (THC), principio activo de la cannabis, juega otro papel menos explosivo que el del alcohol, pero igual corrosivo en el contexto de vuelo.

  • Distorsión temporal: el piloto percibe el tiempo como más lento o más rápido, lo que arruina la calibración mental necesaria para aproximaciones o correcciones de rumbo.
  • Reducción de la atención dividida: el cerebro baja su capacidad de procesar estímulos múltiples a la vez. En aviación, eso equivale a volar con «visión de tubo».
  • Alteración motriz fina: el THC afecta ganglios basales y el cerebelo; maniobras delicadas se tornan burdas.
  • Efectos residuales: incluso horas después de consumir, persisten déficits en memoria y coordinación, aunque el individuo ya no se perciba “drogado”.

El cóctel perfecto para el desastre

Alcohol más marihuana no se suman: se potencian. La literatura médica describe sinergia depresora. Traducido: reflejos bajo cero, coordinación en caída libre, y un sistema límbico que grita «todo está bien» mientras el avión vibra en aire turbulento.

La cronología narrada por la Fiscalía —piloto que primero aborta despegue, se baja, busca otra nave, regresa y finalmente despega— sugiere ya un grado de indecisión anómalo. Es el tipo de ambivalencia que las sustancias explican: cerebro incapaz de sostener un plan, confundido entre impulsos y corazonadas vagas.

La guillotina final

Sí, es posible que la turbulencia de un helicóptero cercano haya sido el golpe técnico que derrumbó la Cessna. Pero la pregunta clínica es: ¿hubiera podido un piloto sobrio recuperar la nave?

Un cerebro despejado habría detectado la estela, ajustado potencia, corregido ángulo de ataque. Un cerebro bajo el influjo combinado de alcohol y THC, con reflejos adormecidos y juicio desenfocado, se vuelve incapaz de responder en la ventana crítica de segundos que separa la turbulencia de la desgracia.

En medicina forense, a esto se le llama factor contribuyente: no la bala final, pero sí el dedo que apretó el gatillo de la vulnerabilidad.

En otras palabras, la biología del piloto ya estaba saboteada antes de que el aire del helicóptero hiciera lo suyo.

Con informacion: ELNORTE/

«CDS 49 y…HARFUCH CERO ?»: «CARTEL de SINALOA QUISO QUEBRARSE OTROS AGENTES de HARFUCH, NO lo LOGRARON pero TODOS ESCAPARON»…la cacha del CDS ya tiene 49 muescas de policias sin contar uno de Harfuch y ningun detenido.


Una persecución y enfrentamiento armado entre un grupo de civiles y elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a cargo de Omar García Harfuch, se registró eyer miércoles 1 de octubre en el sector Humaya, al norte de Culiacán.

Según reportes preliminares citados por Noroeste, los disparos se registraron alrededor de las 20:30 horas en la privada Montecarlo, cerca del distribuidor vial del sector, entre el bulevar Lola Beltrán y la calzada José Limón.

De acuerdo con la información, los agentes de la SSPC fueron atacados a balazos mientras realizaban recorridos por la zona y repelieron la agresión persiguieron a los responsables, pero no los detuvieron, pues escaparon tras abandonaron un vehículo tipo sedán Toyota Yaris gris con daños visibles en su carrocería, el cual cuenta con reporte de robo desde el 2 de septiembre; y despojaron una camioneta Toyota Hilux antes de huir con rumbo desconocido.

La estrategia exitosa «Matapolicias» del Cartel de Sinaloa

La estrategia de seguridad encabezada por Omar García Harfuch,confrontada con la realidad policial que vive Sinaloa,deja ver el fracaso garrafal vs la estrategia del CDS matando policias,49 concretados con exito y ningun detenido, es una invitación formal a seguirlos matando y manda señales pésimas que destrozan la moral en cuerpo de policias ademas del desgaste institucional y el repudio social.

Ejecución de agente y reclamo de la viuda

El asesinato de Halexy Guadalupe Velderrain, agente de inteligencia en Sinaloa cercano al equipo de Harfuch en diciembre de 2024, marcó un punto de inflexión en las críticas. Su esposa, Claudia Sánchez, realizó reclamos públicos por la falta de estrategia y previsión en el operativo que culminó en la emboscada, enfatizando que los mandaron “con armas insuficientes a enfrentarse con criminales armados hasta los dientes” y denunciando que la institución no garantizó condiciones mínimas de seguridad para los agentes. 

Impunidad atenta contra la ley de la probabilídad ye estadística

El análisis del fenómeno de la matazón impune excede hasta lo esperado por la ley de la probabilidad y estadística, lo que sugiere una impunidad sistemática y un Estado rebasado ante el reto criminal.

En resumen, el saldo de estos episodios es de policías ejecutados, familias desamparadas, reclamos directos y una estrategia bajo severo cuestionamiento por la ausencia absoluta de detenidos, lo que pone en la mira la efectividad y el liderazgo del titular de la SSPC frente a una violencia fuera de control que no advierte de sus presuntas capacidades exaltadas mediatica y artificialmente,que dejan ver que no es Btaman,es Robin. 

Con informacion: NOROESTE/

LA «HISTORIA EXHIBE PUDRICION»: «ARISTEGUI EXHIBE OFICIO del PERVERSO CABEZA de VACA para EXHIBIR a AMLO pero TACHAN DOCUMENTO donde TAMBIEN le PONE el DEDO al PRIMITO su EX-ALIADO NARCO»…ahora de Americo Villarreal.


Francisco «Pancho» J. García Cabeza de Vaca, el otrora gobernador panista de Tamaulipas (2016-2022), se ha construido una fachada de adalid de la ley y defensor férreo contra el crimen organizado, pero lo ha hecho usando y abusando de la simulación que le dio chamba,fama y fortuna, pero basta con tan solo rascar apenas un poco ,para descubrir que el que se presume «entron» es en realidad otro «entrado» en los entuertos de la violencia y el narcotráfico, mucho antes de la era de Lopez Obrador (2018-2024) ,cuando ya era indiciado por gobiernos panistas (FCH-2012) en carpetas federales de la entonces PGR,como cita EL UNIVERSAL de manera interactiva en sendo expediente.

La entrevista con Aristegui

Pero como el ex-gobernador guarecido en Texas, sabe que la mejor defensa es el ataque, recien mandó al ex-perredista Rafael Acosta Naranjo (…su incondicional) a cuentear a Carmen Aristegui en una entrevista donde se discutio aquella carta de Cabeza de Vaca a AMLO, pretendiendo exponer al exgobernador como apóstol de la seguridad, cuando los hechos y el contexto demuestran su papel ambiguo y selectivo frente al crimen organizado.

La carta y los dichos

De acuerdo con el documento «tachado en lo mas importante», Cabeza de Vaca entregó personalmente en Julio de 2020 una carta al presidente López Obrador, donde enumera líderes criminales de Tamaulipas para donde le pedia apoyo federal para ejecutar órdenes de aprehensión,que de entrada ya exhibia una contradicción con las poses de la soberbia de «yo puedo solo y mejor quítense» , 

Le puso el dedo al Primito con quien terminó condescendiendo

Aunque Ni Aristegui,ni Naranjo aportaron luz sobre los indiciados en aquel entonces por Cabeza de Vaca que resultaba ser lo mas importante, basta con vincular esa entrevista con otra publicación de EL NORTE con referencias al oficio de CDV a AMLO,para percatarnos que uno de los aludidos era Cesar Morfin Morfin,alias «Primito».

El mismo que aun funge como lider del Cartel del Golfo en su carácter de aliado de facto de Americo Villarreal,quien abraza, come, cena o condesciende politicamente con sus lugartenientes,los que sobreviven,pues otros desaparecen después de Zenar.

El «Primito» del CDG otro beneficiario del CDV

Cesar Morfin alias «primito», quien este próximo 31 de diciembre cumplirá 38 años de vida, la mayoría de criminal que empezó siendo «patero» de su adorado «Comandante Toro», es un cabron que tiene sometido al expolio criminal a Reynosa y vive de cobrarle renta a la gente que si trabaja, pero que pronto,muy pronto caerá como efecto de la colaboración con. EE.UU.

Pero «primito» fue mas beneficiado que legítimamente atacado por Cabeza de Vaca ,al que si bien es cierto lo quiso combatir al principio, terminó condescendiendo con este a cambio de centenas de miles de dolares mensuales en pagos a su Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), que entonces dirigía Felix Arturo Rodriguez Rodriguez, un exacusado de Secuestro con pasado de «Ficha Roja» en INTERPOL ligado a cientos de desapariciones o ejecuciones, hasta por meterse con su novia, que cambio a un mejor código postal en EE.UU,eso si,a nombre de su esposa (… y que actuaba para el CDV como La Barredora del Senador Adan Augusto Lopez. 

La estrategia de combate al crimen nunca fue un esfuerzo genuino de erradicación de Cabeza de Vaca, sino un juego sucio al que decidió jugar para posicionarse como el capo número uno de Tamaulipas, en medio de eternas y sangrientas pugnas que solo sirvieron para exacerbar la criminalidad y sembrar terror que nunca ayudó particularmente a Reynosa.

Los narcotextos que abundaron por todo Tamaulipas, y que infieren su calidad del “amo y señor de las narcomantas”, no fueron una casualidad ni un simple acto de desafío contra un gobernador honesto; más bien revelaron un pacto tácito de tolerancia selectiva y un dominio ominoso de la simulación que acrecentaban la violencia en cada «desacuerdo y pleito con el «Primito», al que el farsante llegó a buscar de manera espectacular con un #6 sin imagen ,pese a que ya disponía de ella y la administraba,abusando de la buena fe y el espíritu de colaboracion de EE.UU como lo hacia el otro García,Garcia Luna,al que pronto acompañara, pero en suelo gringo.

En cada narcomanta y cada acusación que se replicaban por toda la entidad,públicamente se exponía ese doble juego, donde el combate al crimen era tan sesgado que algunos criminales eran permitidos, como el caso del tambien Reynosense Hector Crescencio de Leon Fonseca,apodado el «R3» que con su venia controlaba y controla aquel solido sur de Tamaulipas,luego de haber apoyado su campaña como citó El Norte de Grupo Reforma el 3 de febrero de 2016.

En las manos de CDV, la violencia fue intermitente pero nunca menguó, el goteo de sangre fue incesante y se tradujo en una estrategia exterminadora que por igual mató inocentes cuyo listado aun incompleto es sangriento y abrumador pero ademas duplicó la cifra de desaparecidos.

Cabeza de Vaca uso el poder gubernamental de manera criminal para eliminar rivales, pues al igual que AMLO llegó resentido al poder y termino, igual que AMLO,aprovechandose de la cadena delictiva como un botín que también recibía votos de los que luego traicionó y se fueron a darle votos a Morena y Americo Villarreal (…que pinche mugrero).

Siempre asesorado por otros criminales de la vieja guardia de la vieja Policia Judicial Federal que llegaron a Tamaulipas a enriquecerse y luego mudarse como nuevos ricos a San Pedro Garza Garcia N.L. pero con propiedades en EE.UU,su nombre,Armando Arteaga Chavez.

Cabeza de Vaca, lejos de ser un estadista comprometido, fue un excelente opositor al régimen corrupto, pero al igual que lo hace Morena,terminó traicionando a los ciudadanos como Judas moderno, por unas monedas.

Basta con que la federación escudriñe en el historial de Ordenes de Aprehensión de la Fiscalia General,aun a cargo de su incondicional Irving Barrios Mojica,para que expliquen por qué, antes de que Cabeza de Vaca huyera por la puerta trasera del gobierno que ya se agotaba junto con su fuero, se canceló a Cesar Morfin Morfin la orden de aprehensión que Cabeza de Vaca quería que la federación le ayudara cumplir cuando siempre presumió que no ocupaba de vejigas para nadar.

En resumen lastimoso: Francisco García Cabeza de Vaca es, sin máscaras, el símbolo más explícito de la mentira y el engaño en el combate al crimen organizado en Tamaulipas, un «amo y señor» del montaje cuya supremacía al frente del gobierno solo incrementó el sufrimiento de la gente y la impunidad de las bandas criminales en la región que competían con otra banda criminales con charola y uniforme,La Barredora del Gato del CDV.

Con informacion: ARISTEGUI NOTICIAS/

«POR lo MENOS DEJAME HACER unas FOTOS ?»: UNA «SOLA ESCENA en SINALOA deja VER porque PRESUMEN BAJA de HOMICIDIOS»…el sicario recibió la orden de enterrarlos y si no cumple lo entierran.


-Váyase, mejor.

-¿Y por qué nos dejas ir?

-Porque, al final, mi mamá va a ir con usted para pedirle que vaya a buscarme.

Esta fue una breve conversación de un sicario con la señora Reynalda Pulido, una mujer que en el último año ha llegado a localizar más de 40 cuerpos y restos de personas en Sinaloa, tratando de encontrar a su hijo Javier Ernesto Vélez Pulido, desaparecido el 8 de diciembre de 2020, un caso que apunta a la Policía Municipal de Culiacán.

“La diferencia es que ahora los sicarios nos ven y mejor se hacen a un lado. Como que saben que ese es su final”, menciona Pulido como si intentara describir de qué manera podría terminar la guerra en Sinaloa, la que libran Iván y Alfredo Guzmán, hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, e Ismael Zambada Sicairos, hijo de Ismael Zambada García, “El Mayo”.

Era 2 de abril y ella iba hacia El Pozo, un poblado desolado después de que el cartel usara drones para tirar explosivos dejándolos caer directamente hacia las casas al azar, mientras sus vecinos corrían para esconderse en el monte o en otras viviendas. Le dijeron que ahí encontraría al menos una veintena de cuerpos, algunos hasta en fosas. No encontró nada más que al sicario, haciendo de Caronte a la orilla del pueblo que se convirtió en los vestigios que retratan el conflicto.

Un año de horror y sangre en Sinaloa

-“Si está buscando cuerpos, mejor ya váyase, porque los que dejaron, me los encargaron. Me dijeron que los enterrara y no le puedo decir dónde, porque si no, sigo yo”, le dijo el hombre a Reynalda.

-Por lo menos déjame hacer unas fotos.

El Pozo es un pueblo árido, que vive del ganado, un poco de siembra, con el río Tamazula cerca. Por eso, desde hace unos años se llenó de laboratorios para producir metanfetamina. Esa droga necesita de afluentes para poder enfriar los contenedores y, de paso, ser el vertedero de los químicos que sobran.

La gente de ahí se convirtió en espectadora y poco a poco también en víctima, rodeada de hombres armados, algunos más reclutados para producir la droga y otros tantos enterrados tras morir intoxicados o asesinados.

En El Pozo, solo quedaron casas incendiadas, otras con las fachadas destruidas con balas, con cercas de corrales abiertas para dejar ir al ganado y que no se muriera de hambre, o con bombas enterradas en el piso porque no explotaron de inmediato cuando las lanzaron desde el aire.

Reynalda se fue de El Pozo, ya no pudo volver, pero dice tener una deuda con las más de 200 familias que se han unido a su colectivo Madres en Lucha durante la confrontación interna del cartel. Todas son víctimas del mismo conflicto.

“Todos los cuerpos eran recientes”

A Marisela le dijeron que Alejandro podía estar en uno de los ranchos al norte de Mazatlán. Ella busca a su hijo Ismael Alejandro Martínez Carrizales, joven desaparecido el 12 julio de 2020, cuando unos hombres armados lo bajaron de su carro y, frente a su novia, lo desaparecieron.

A la señora le hicieron llegar la información de manera anónima, con mensajes de texto y coordenadas, pero luego de tres días de rastrear entre maleza y basura, no pudo encontrar una sola pista que la llevara a su hijo.

“No estoy segura de que esté entre los que encontramos, porque todos eran recientes”, dice Marisela mientras hace un recuento de los cuerpos y osamentas que ha podido hallar en un año: “Son 50 personas, unas en Miravalle, otras en Villa Verde, han sido en varios lugares, pero de todos ellos, solo a tres los han identificado porque dicen que no tienen genetista que pueda hacer las confrontas”.

El último año, señala, se ha convertido en un ir y venir a parajes abandonados, resistiendo al calor y el silencio de las autoridades sobre la gran cantidad de hombres jóvenes desaparecidos.

“Son mano de obra y hemos querido que las autoridades nos lleven a la sierra, hacia Durango. Nos dijeron que allá hay campamentos donde tienen a muchachos torturados, otros muertos y unos más trabajando. Es información que coincide con fotos que nos han enseñado y con comentarios de policías de investigación, pero no hacen nada, solo se ríen y se ponen a jugar con las víctimas”, menciona la mujer.

La sombra del reclutamiento: hombres menores de 40 años

De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Sinaloa, hay un patrón alarmante: la mayoría de las desapariciones durante el último año corresponden a hombres jóvenes, principalmente de entre 18 y 39 años, con una fuerte concentración en Culiacán y un repunte inédito a partir de septiembre de 2024.

En los registros revisados se puede ver que el 84% de las víctimas son hombres, mientras que las mujeres representan apenas el 15%. También se documentaron casos de mujeres trans, aunque en una proporción mínima, únicamente dos casos.

La edad confirma la vulnerabilidad de la juventud: El 44% de los desaparecidos tiene entre 18 y 29 años, mientras que un 28% corresponde al rango de 30 a 39 años. En conjunto, casi tres de cada cuatro desapariciones afectan a personas menores de 40 años. La adolescencia concentra el 13% de los casos, mientras que los adultos mayores de 50 años no superan el 11%.

En el mapa estatal, Culiacán, la capital de Sinaloa, concentra el 19% de los registros, seguida de Mazatlán (6%) y Ahome (4%). Otras localidades con casos significativos son la ciudad de Navolato (3%), Villa Juárez (2%) y Eldorado (2%). La distribución muestra que las desapariciones se focalizan en los principales centros urbanos y sus alrededores. Al menos son sobre los que se tiene una denuncia.

El análisis exhibe un quiebre preocupante, ya que desde septiembre de 2024 se acumularon uno de cada seis casos registrados en el periodo, con un 12% del total histórico en un solo mes. En octubre, la cifra se mantuvo casi igual de alta. En contraste, julio y agosto pasados apenas alcanzaron alrededor del 3% cada uno.

Los datos dejan ver un patrón importante: ser hombre, joven y vivir en Culiacán multiplica el riesgo de desaparecer en Sinaloa.

Disparo en el cuello y a una fosa séptica

Ramiro (un nombre ficticio por su seguridad) era un trabajador para una empresa de cable. Él y tres compañeros debían regresar de Mazatlán, pero decidieron hacerlo sobre la carretera México 15, la vía libre de cuotas de sur a norte. Pero fueron interceptados por un grupo de hombres armados a la altura de Tacuichamona, un pueblo al sur de Culiacán.

Los interrogaron, preguntándoles si pertenecían a “la Chapiza”, pero todos lo negaron. Los sicarios no les creyeron. Fueron desnudados a la fuerza y frente a ellos quemaron sus ropas. Luego les dieron un tiro a cada uno. A Ramiro le dieron en el cuello, pero logró sobrevivir. Cayó desmayado.

Arrastraron sus cuerpos hacia una fosa séptica, al sur de Tacuichamona. Los fueron tirando al agua, algunos de ellos con piedras amarradas a sus pies.

Ramiro recordó que cuando cayó al agua pudo sentir que fue amortiguado por otro cuerpo, uno de mujer, al menos eso cree porque tenía cabello largo. Ahí pasó horas, no sabe bien cuántas, pero las suficientes para que quedara casi en la penumbra de la noche. Abrió una la compuerta y logró salir, empapado y cubierto de mierda, con sangre que aún salía de su cuerpo.

Tomó camino entre el monte hasta que se encontró con un hombre que lo resguardó y lo llevó hasta Culiacán para que se curara.

“Al otro día me lo trajo su hermano, porque quería contarme que ahí estaban sus amigos, pedirme que fuera por ellos, porque no se merecían estar ahí”, cuenta María Isabel Cruz Bernal, fundadora del colectivo Sabuesos Guerreras y quien busca a Reyes Yosimar García Cruz desde el 26 de enero de 2017, cuando un comando de hombres armados lo sacó de su casa en la colonia Infonavit Humaya.

“Pero no podíamos ir nada más porque sí. De eso te estoy contando que pasó hace unos meses y apenas que fuimos nos encontramos con un horror”.

María Isabel y su colectivo que aglutina a más de 800 familias con personas desaparecidas, logró que la Marina hiciera un operativo especial para acompañarla a ella y a otras 15 mujeres.

Se bajaron de la camioneta y apenas abrieron la primera fosa séptica, ahí encontraron un cuerpo. Luego otra compuerta y un cráneo. Se fueron a otra fosa y de ahí sacaron cabellos. Una más y más huesos. Abrieron una última y ahí otro cadáver. El olor era una combinación entre aguas negras y muerte.

“Y tenemos que volver, meter máquinas excluidoras porque estoy segura que hay más cuerpos. Unos tenían piedras amarradas y a lo mejor siguen en el fondo”, asegura la madre buscadora.

Ramiro se fue de Culiacán, huyó cargando con una cicatriz en el cuello, con el trauma y el dolor de haber sido quien sobrevivió para contarla.

Una crisis forense que inició en otra guerra

La Comisión Estatal de Búsqueda anunció en el mes de mayo que comenzaría con un trabajo mayúsculo, el de sacar los restos de personas enterradas en el panteón 21 de marzo en Culiacán. Ahí reposan los restos de 830 personas sin identificar, algunas de la guerra pasada, desde 2006 a 2014, y otras de años más recientes, pero ya es un lugar saturado, no caben más cuerpos.

La dependencia estatal duró dos semanas trabajando en el camposanto y pudo sacar solo 11 cuerpos. Durante ese tiempo se suspendieron las búsquedas de los casos actuales, pero los colectivos decidieron ignorar y seguir rastreando.

Los cuerpos que yacen en el panteón 21 de marzo son la trama de una crisis forense que inició con la otra guerra, en la que los fiscales dejaron apilar los cuerpos en morgues y fosas comunes sin identificarlos. Eran demasiados, dicen médicos forenses entrevistados, tanto que tuvieron que pedir ayuda a funerarias para poder analizar los cuerpos en sus salas frías.

La historia de aquella guerra es similar a esta. Médicos forenses y peritos saturados, armando álbumes de fotografías muy crudas para mostrarlas a quienes llegan al Servicio Médico Forense buscando familiares desaparecidos, intentando saber si fueron localizados muertos.

En este periodo de guerra han sido localizadas más de 200 personas que a la fecha no han sido identificadas. A las madres buscadoras les dicen que no hay genetista, pero es que ese equipo está ocupado trabajando en los casos del pasado.

Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/MARCOS VIZCARRA/