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miércoles, 1 de octubre de 2025

LA «POLITICA del MAQUILLAJE»: EL «GOBIERNO FARSANTE y MEDIOCRE se FELICITA ASI MISMO en MEDIO de la VIOLENCIA que DEVORA VIDAS»…elegir un mes alto, otro bajo, y presentar el resultado como si fuera victoria.


Lo que exhibe hoy Beatriz Guillen en el Diario Español,El Pais, es la grieta enorme entre la retórica oficial y la realidad sangrienta en Guanajuato y en México. El gobierno —tanto federal como estatal— presume reducciones porcentuales y coloca cifras en espectaculares como si fueran trofeos, mientras las calles, los barrios y las casas se convierten en escenarios de masacres, desapariciones y fosas colectivas. Es la política del maquillaje: estadísticas como cortinas, propaganda como calmante visual, mientras la violencia sigue devorando vidas.

El contraste brutal entre cifras y vida cotidiana

  • El gobierno celebra una supuesta reducción del 41% en homicidios en Guanajuato y un 32% a nivel nacional.
  • La narrativa oficial habla de “logro histórico”, de “milagro” estadístico y de confianza entre federación y estado.
  • Sin embargo, en Irapuato, Salamanca, Celaya y todo el triángulo del huachicol las cifras son huesos, son cuerpos embolsados en parques infantiles, son mujeres asesinadas por denunciar, son adolescentes huérfanas.

Lo que se vende como éxito es, en los hechos, apenas una manipulación del punto de comparación: elegir un mes alto, otro bajo, y presentar el resultado como si fuera victoria. A nivel cotidiano, como repite la gente entrevistada, lo normal son las balaceras, las desapariciones y la certeza de que cualquiera puede ser la próxima víctima.

La violencia estructural que no baja

  • Más de 5,100 desaparecidos en Guanajuato.
  • 150 fosas clandestinas documentadas.
  • 1,900 asesinatos en lo que va del año, solo en ese estado.
  • Impunidad casi absoluta: las denuncias no avanzan, los familiares de víctimas son hostigados, los sobrevivientes ni siquiera son reconocidos legalmente como víctimas.

Esta es la violencia que no entra en las estadísticas “mejoradas”, pero que alimenta la percepción social. Las fosas masivas, los cuerpos desmembrados, las ejecuciones de día en plena calle son hechos tan atroces que neutralizan cualquier mensaje oficial de “vamos mejor”.

La propaganda que tapa el miedo

En lugar de transparencia, el gobierno coloca vallas con cifras y frases optimistas. Es un marketing de seguridad: gigantescos espectaculares que dicen “60% menos homicidios” mientras, a unas cuadras, las madres excavan con picos buscando a sus hijos. Como si poner un número bonito en la carretera borrara las cicatrices de Pedro, los ultimátums de los narcos o el terror de Jaqueline al ver morir uno a uno a sus familiares.

El Estado —federal y local— muestra músculo tecnológico en el C5, presume cámaras y detenciones, pero mientras los operadores miran pantallas, afuera levantan y matan a fiscales, a vecinos, a transeúntes. Es un gobierno obsesionado con verse bien, no con hacer el bien.

Lo irreverente que revela el fondo

El poder se felicita a sí mismo mientras las calles se vacían al caer la tarde. La “estrategia nacional” se vende como eficaz, pero el relato ciudadano se resume en una frase: “Pueden matar a cualquiera”.

En la práctica, la propaganda oficial es casi un epitafio moderno: carteles luminosos que anuncian la reducción de muertos… sobre cientos de cadáveres que siguen apareciendo en ríos, bolsas y fosas. Un triunfo de Photoshop contra la verdad desnuda del país.

Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/BEATRIZ GUILLEN/

«YA PARENLOS se VAN a MATAR…MAS»: «CABEZA de VACA que NO SABE estar CALLADO le RESPONDE a VOCERO de MORENA y OTRA VEZ AMERICO SALE EMBARRADO hasta el COGOTE»…aunque ambos lucen como candidatos ideales a celdas de alta seguridad.


El panista «Pancho» Garcia Cabeza de Vaca,ex-goebrnador de Tamaulipas( 2016-2022) que no sabe estarse quieto y las contesta todas,respondio en entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenasa las mas recientes acusaciones de Arturo Ávila sobre viejos señalamientos, el «trafico de huachicol y Américo Villarreal salio otra vez embarrado.

Aunque cada episodio escenificado por ambos bandos lo interpretan como “guerra santa”…solo prueban, capítulo tras capítulo, que ni unos ni otros tienen derecho a lanzar la primera piedra.

“El Lodo Nunca Duerme”

—Escenario: otro ring radiofónico, otro round. De un lado, Cabeza de Vaca, “el justiciero en exilio” y maestro del autoespectacular; del otro, la versión de Arturo Avila,el vocero de Morena, que con cada intervención parece especialista en reciclaje, porque siempre regresa al mismo tema: los Carmona, el huachicol, los millones de pesos de contratos, pero no dice nada que desde las instituciones del oficialismo se prostituyeron para convertirse en vulgares traficantes de huachicol fiscal.

Y ahí está otra vez, Américo Villarreal: el protagonista de la polvareda saldo del mismo lodazal ,aunque en Tamaulipas nadie se va seco del fango público: “¿Quién destapó la cloaca?”, pregunta el vocero moreno, fingiendo amnesia selectiva. “Yo, el abanderado de la transparencia”, grita Cabeza de Vaca desde su guarida texana… olvidando que, del otro lado, su propio nombre aparece grabado con marcador indeleble.

El Huachicol Fiscal

El guión jamás cambia: Carmona, el muerto más activo de la política tamaulipeca, es el comodín narrativo. Sirve para acusar, para exonerar, para recordar que a ninguno le bastaron las campañas: también querían las aduanas y la caja chica de PEMEX (llámese “huachicol fiscal” o “mordida institucionalizada”) para financiar tanto al PAN como a Morena. 

El vocero lanzó las acusaciones que todos recitan y rebota con el mismo eco: “Tú eres el del huachicol”, “No, tú recibiste la camioneta blindada”, “Tú lo trajiste…”, “Tú lo mataste socialmente”… Un capítulo absorbente y patético, donde ambos reparten billetes, impunidad y amenazas de cárcel, pero ninguno hace verdadera autocrítica.

¿Quién Manda en la Cloaca?

Al fondo, el público (es decir, Tamaulipas entero) observa fascinado y hastiado a la vez: no hay titanes, ni héroes, ni mártires, sólo sobrevivientes crónicos del lodo mediático. Se sacan expedientes, “pruebas” de millones desviados, empresas fantasmales, camionetas lujosas, alcaldes y diputados de Morena salpicados. 

Deberían estar presos los dos, Americo y Cabeza de Vaca,mas que como castigo penal por sus conductas fuera de la ley, como medida urgente de higiene… por salud pública y mental.

Final de Episodio (por ahora)

La guerra sigue en las trincheras mediáticas: ni perdón ni olvido, sólo amenazas, guerra de declaraciones, amparos y twitazos. “Si de casualidad un día cierran la puerta de la cárcel… ¿quién la cierra por fuera?” Se preguntaran todos —y entre tanto lodo y expediente, tal vez la respuesta sólo se consiga del lado norte del río Bravo,del lado de las agencias federales de aplicación de la ley que estan atentas en primera fila.

Así, Tamaulipas, sigue su reality infinito, donde salir enlodado es el trofeo, y la cárcel, la única redención digna para todos los que posan frente a la cámara con sonrisa falsa, expediente gordo y las manos—ambas—bien embarradas y no solo de huachicol.

Con informacion: MVS/ MEDIOS

LAS «TRES DESAPARICIONES de PABLO»: «PERIPLO de MADRE de DESAPARECIDO EXHIBE la CALAMIDAD del NARCOGOBIERNO»…tanto o cuanto peores que el crimen.


Alejandrina Orozco, la madre de Pablo Joaquín Gómez Orozco, recibió el pasado lunes la llamada que había esperado hace más de dos años y que, al mismo tiempo, no hubiera querido recibir nunca. Autoridades de Jalisco le notificaron que desde el 14 de abril de 2023 tenían el cuerpo de su hijo Pablo.

Ella reconoció sus tenis a través de imágenes en la televisión, tres años después, cuando México descubrió el horror de un rancho en Jalisco usado por el narco para reclutar y adiestrar a jóvenes. Entre los zapatos y prendas de ropa apiladas en montículos desordenados, Alejandrina alcanzó a distinguir los tenis azules de su hijo. Los que llevaba la última vez que lo vio, cuando salió de su casa a buscar un trabajo por temporada vacacional, en marzo de 2023 en Tepic, Nayarit.

La llamada con la que inició la semana la dejó paralizada y así viajó hacia Lagos de Moreno, un municipio ubicado a unos 190 kilómetros al noreste de Guadalajara, la capital de Jalisco, para poder recoger a su hijo, que tenía 17 años cuando desapareció. En el camino, y en compañía de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) en México, Marta Lidia Pérez, Alejandrina recibió otra llamada, la de un hombre identificado como César López Ramos, quien le hizo muchas preguntas: “Me dijo que si quería o no lo que había de mi hijo. Me habló de cinchos, me pregunto dónde vivía, que si tenía ya la funeraria, que dónde lo iba a velar… Entonces la maestra Marta Lidia me quitó el teléfono y le informó que ese no era el protocolo para avisar a una familia”, cuenta en entrevista telefónica.

Antes de llegar al Servicio Médico Forense (Semefo) de Lagos de Moreno, a Alejandrina le fue asignada una persona del Ministerio Público local para que la acompañara. Una vez en esa ciudad, le informaron de lo que la sacó de su anquilosamiento: “Nos dijeron que no tenían conocimiento de nada, que ellos no sabían de lo que estábamos hablando, que nunca les habían dicho que había un positivo”.

“Me dijeron: ‘Nosotros no tenemos el cuerpo, lo tiene Guadalajara; además, no hay preparado nada para entregarle a su hijo’. Y yo dije: ‘Pero, entonces, ¿por qué me notifican si ustedes no tenían preparado nada?”. De vuelta en Guadalajara, Alejandrina describe la escena: estaba presente el director del Semefo, un representante del fiscal general de Jalisco, Salvador González de los Santos, y otras tres personas de ambas dependencias. Se disculparon con ella, le ofrecieron toda la ayuda y el respaldo y le confirmaron: “Su hijo no está aquí, está en Lagos de Moreno”.

Alejandrina Orozco describe estos cuatro días como una tortura. Cuenta que pasó del impacto y la confusión de recibir la noticia de que al fin su hijo había aparecido, al enojo, frustración y rabia que la han acompañado desde que fue al rancho Izaguirre y comenzó un largo periplo tocando las puertas de las autoridades de Nayarit, de Zacatecas, de Jalisco y de Aguascalientes, sin que nadie le dijera nada. Sin que la apoyaran para rastrear a su hijo.

Pablo salió de su casa cerca de las 10.30 de la mañana del 30 de marzo de 2023, con sus solicitudes de empleo en mano. Salió a su ciudad natal, Tepic, un lugar que él conocía y recorría cotidianamente para ir a su preparatoria o para asistir a los cursos de fin de semana. Su celular llevaba semanas sin funcionar, así que se comunicaba a través del teléfono de su mamá. Por eso, cuando esa tarde no llegó a comer ni a cenar, Alejandrina supo que algo malo le había sucedido.

Unos siete días después de su desaparición, Alejandrina recibió un mensaje de Pablo desde una cuenta de Facebook en el que le dio un número telefónico para que le llamara y le dijo que se encontraba en Zacatecas. En esa conversación intermitente, Pablo le dijo que tenía miedo y que estaba en un lugar encerrado donde era custodiado por varios hombres: un comandante, un intermediario y uno que los cuidaba todo el tiempo: “Ma, ayúdame, el Cartel Jalisco es el que me tiene aquí”, le dijo.

Después de recibir esas noticias, Alejandrina pidió ayuda en la fiscalía de Nayarit, solicitó que la ubicación del teléfono al que llamó a su hijo fuera rastreado y que se pidiera colaboración con la fiscalía de Zacatecas. Pero nadie la tomó en serio. Hasta que, después de mucho trabajo, logró que se rastreara la ubicación. Esa huella terminó en Zacatecas —a unos 500 kilómetros de distancia de Tepic—, pero antes pasó por Jalisco y por Aguascalientes.

“Yo no confío en el Estado de Jalisco. Y mi temor es que la Fiscalía esté haciendo tiempo para borrar cosas. Mi mayor temor es que me desaparezcan a mi hijo por tercera ocasión”, dice, desesperada. Se refiere a la primera desaparición, sobre la que no tiene certeza de quién o qué grupo ejecutó. La segunda, cuando estando los restos de su hijo en Jalisco por lo menos desde abril de 2023, y aún cuando en marzo pasado la Fiscalía estatal fue notificada, ella no fue avisada de nada, sino hasta la llamada que ha recibido este pasado 21 de septiembre.

“En todo este tiempo mandé infinidad de oficios para saber si mi hijo estaba en Jalisco y todos me respondieron que no. El fiscal me dijo: ‘Yo no tengo por qué buscar a su hijo porque no desapareció aquí y no tengo por qué buscar un celular que no se sabe si lo traía su hijo’. A mi hijo, él le negó el derecho de ser buscado y a ser encontrado, porque él decía que no era su desaparecido”, dice.

Alejandrina asegura que le informaron de que Pablo apareció en San José del Bajío, una localidad del municipio Encarnación de Díaz, a unos 180 kilómetros de Guadalajara. “En ese lugar, exactamente en ese lugar, daba el último rastro del celular del que mi hijo se comunicó conmigo”, subraya. Esa información es la que ella misma consiguió y con la que fue a tocar las puertas de las autoridades, que, hasta ahora, no le han dado ninguna respuesta.

Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/ERIKA ROSETE/

«MISMO TRATA_MIENTO»»: «SABUESAS GUERRERAS ACUSAN que las VISITAS de DOCTOR de HARFUCH y GABINETE a SINALOA NO SIRVEN»..puro antibiótico de fuerza bruta, que genera resistencia y deja a la sociedad con más efectos secundarios: miedo, daños colaterales y la misma incertidumbre


Las visitas del Gabinete de Seguridad federal a Culiacán son un show repetitivo que no sirve para nada: los colectivos como Sabuesos Guerreras ya están hartos de tanta gira oficial, tantos discursos huecos y cero resultados reales. Desde que la presidenta Claudia Sheinbaum mandó a hacer esas reuniones cada dos semanas, la violencia no ha bajado ni tantito; de hecho, según denuncian, las cosas pueden estar peor, porque ese desfile de funcionarios solo pone a la gente más en riesgo.

María Isabel Cruz Bernal, la voz clara del colectivo, lo dijo sin rodeos: “no vemos que esto pare, tampoco vemos que intimide a las personas que están pues haciendo todo este relajo”. Traducido: los malos siguen libres, las víctimas siguen esperando y el gobierno sigue dando vueltas en círculos, creyendo que usar más fuerza es la solución, cuando claramente no sirve para nada. Lo que hace falta, insisten, es menos show y más estrategia real, integral, con atención decente a las víctimas, no solo soldados marchando y funcionarios tomándose la foto.

Las visitas de doctor chafa

Las visitas quincenales del Gabinete de Seguridad a Culiacán son como la clásica consulta fugaz de doctor: llegan con bata blanca, diagnostican al vuelo y recetan la misma medicina de siempre, aunque el paciente nunca mejora. Los galenos del poder llegan con su séquito, presumen listados de operativos y detenciones, pero la violencia sigue bajo fiebre alta y sin control.

La analogía médica deja claro el fracaso:

  • Si un doctor solo revisa la temperatura y receta paracetamol sin atender la causa, el enfermo no sana, empeora.
  • Las visitas del Gabinete se enfocan en el síntoma —más patrullas, más soldados—, pero nunca tratan la infección real: ausencia de justicia, atención a víctimas y prevención integral.
  • ¿Y el tratamiento? Puro antibiótico de fuerza bruta, que genera resistencia y deja a la sociedad con más efectos secundarios: miedo, daños colaterales y la misma incertidumbre.

En la jerga galena, estas estrategias «palpitan, pero no auscultan», actúan sólo en lo superficial y no van al fondo de la enfermedad social. Sin estudios de laboratorio para entender el origen, sin consultas con los familiares de los desaparecidos, el paciente —la comunidad— sigue grave y sin esperanza real de recuperación.

Con informacion: NOROESTE/

A «QUIEN le IMPORTA ?»: «ELLA es una de CIENTOS, MILES de DESPLAZADOS por PLEITO NARCO y FRACASO de GOBIERNO que NO PUEDE GARANTIZAR INTEGRIDAD y BIENES en SINALOA»…autoridad se muestra más eficaz para administrar excusas que para garantizar derechos.


La respuesta institucional ante el desplazamiento forzado en Sinaloa evidencia el fracaso de la estrategia estatal, federal y militar para proteger la vida y el patrimonio ciudadano, incumpliendo la obligación más fundamental del gobierno: garantizar la seguridad y dignidad de sus habitantes. 

La crisis se agudizó con la expulsión de familias de la comunidad de Vainilla, quienes, después de décadas de pertenencia a la tierra, fueron ignoradas por las autoridades que literalmente les cerraron las puertas en Palacio de Gobierno. El caso de Nicanor Benítez expulsada desde hace dos meses de su tierra (“85 años viviendo en Vainilla y ahora no tengo nada”) sintetiza el abandono estatal y la falta de respuestas efectivas.

Abandono y Desprotección Total

Las familias desplazadas no reciben atención integral: carecen de vivienda, apoyo laboral y claridad sobre su futuro. Aunque el gobierno argumenta entregar despensas y “kits de ayuda”, el fondo del problema sigue ignorándose: la violencia sigue expulsando a miles y el Estado ha fallado en su deber de reconstruir condiciones mínimas de vida segura y digna. Todo esto queda documentado en informes académicos y testimonios que demuestran cómo la política pública es, en el mejor de los casos, una promesa vacía.

Dimensión y Causas de la Crisis

Sinaloa es el segundo estado del país con mayor número de desplazados forzados, rebasado solo por Chiapas: entre septiembre y diciembre de 2024 hubo al menos 6,476 personas desplazadas en seis eventos, cifra sistemáticamente subestimada por el gobierno estatal. La violencia criminal es la causa principal —en buena medida por pugnas dentro del propio Cártel de Sinaloa tras la captura de líderes históricos— mientras la protección institucional resulta insuficiente, restrictiva y poco transparente.

Las Exigencias Son Básicas, el Gobierno Responde con Negación

Los desplazados no reclaman privilegios; piden lo elemental: tierra, vivienda y respeto a su derecho a existir en paz. Sin embargo, reciben indiferencia de funcionarios y discursos huecos. Las puertas cerradas no sólo son físicas: son símbolo de una política de concesiones y simulación, de un Estado convertido en obstáculo en vez de salvaguarda, dejando a los expulsados entre la intemperie y el olvido.

Perspectiva Irreverente y Crítica

En este contexto, es imprescindible una narrativa periodística dura y sin concesiones: lo que está ocurriendo en Sinaloa no es solo un “problema social”, sino un saldo trágico y extremo del fracaso del Estado mexicano en su misión primaria. El gobierno se muestra más eficaz para administrar excusas que para garantizar derechos fundamentales, y la omisión sistemática equivale a complicidad con los poderes fácticos que expulsan, despojan y someten.

Con informacion: REVISTA ESPEJO/

«YA es PRESIDENTA del TRIBUNAL»: «SUPREMAMENTE MANCHADA de HUACHICOL con LIGAS con GOLFOS y hasta HAMPA_RADA TOMA PROTESTA del CARGO en TAMAULIPAS»…es la más obscena validación de cómo el poder judicial puede ser tomado como rehén por el narcopoder


Tania Contreras Lopez, magistrada recien electa por la «via del acordeón» que perdio en casi todo Tamaulipas y aun asi ganó gracias a la alquimia electoral, fichada por narcopoliticohampa_rada por la justicia federal ,ademas de profusamente ligada al huachicol liderazgo del Cartel del Golfo, rindió protesta como nueva Presidenta del del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas ,pero su ungimiento no es un relevo institucional: es la más obscena validación de cómo el poder judicial puede ser tomado como rehén por el narcopoder. 

Su coronación se dio en un Polyforum, entre discursos prefabricados de “independencia y paz”, que más parecia una ceremonia de legitimación de la impunidad que una apuesta por la justicia.

La justicia secuestrada

Hablar de Contreras es hablar de una funcionaria que llega cargando un historial mas que incómodo,es delictivo:

  • Señalamientos de vínculos con el huachicol y con operadores del Cártel del Golfo.
  • Una denuncia ante la FGR que misteriosamente se “apagó” en tribunales federales.
  • La sombra del delegado de la FGR en Tamaulipas, asesinado en Reynosa mientras investigaba precisamente este caso, como un recordatorio sangriento de lo que significa meterse con quienes se disfrazan de jueces, pero juegan como cómplices.

El blindaje que le otorgó la propia justicia federal para sepultar las acusaciones en su contra no es prueba de inocencia, sino de que el sistema sabe proteger a los suyos. La narrativa se maquilla con frases de manual: “la justicia será un motor de paz”; “la ley por encima de todos”; “restablecer la dignidad”. Palabras huecas que resuenan con más cinismo mientras la realidad dicta que el crimen organizado se ha sentado a dictar sentencias desde la silla más poderosa del Tribunal Estatal.

El teatro político disfrazado de legalidad

La ceremonia de su toma de protesta fue una postal perfecta del maridaje entre política y crimen:

  • Gobernador presente, como garante de legitimidad.
  • Magistrados y jueces ovacionando, aun con sospechas flotando sobre su presidenta.
  • Congresistas de Texas, senadores y alcaldes cruzando la frontera del disimulo para tomarse la foto oficial.

Una escenografía masiva para disfrazar lo que no cambia: en Tamaulipas, la justicia es un teatro donde los actores tienen protectores armados, y donde quien debería ser vigilante del poder se vuelve su aliada.

Justicia al servicio de la impunidad

Si algo refleja la llegada de Tania Contreras es que en Tamaulipas la palabra independencia judicial es una broma de mal gusto. La realidad es más cruda:

  • La justicia se alquila, se pacta y se negocia.
  • Los expedientes se archivan dependiendo de quién los firma.
  • El poder judicial, que debería ser muralla frente al crimen, se ha convertido en escuadra táctica a su servicio.

No es casualidad que, mientras el oficialismo presume “autoridad moral” y respaldo popular, sea precisamente en las sombras donde las decisiones clave se cocinan: en el intercambio de favores, en el blindaje de expedientes, en la protección conveniente.

Un poder judicial rehén

El mensaje es claro: la justicia en Tamaulipas no emana del pueblo ni del derecho, sino del pacto oscuro que sostiene al régimen. Frente a esta realidad, el discurso oficial es irrelevante y hasta ofensivo para miles de víctimas que saben que las instituciones están secuestradas.

Tania Contreras no encabeza la causa de la dignidad: preside la continuidad de un sistema judicial infiltrado, donde la toga solo cubre complicidades y el martillo no dicta justicia, sino obediencia al crimen y al poder político que lo tolera.

Con informacion: ELNORTE/