La violencia en Sinaloa ,aun bajo la estrategia federal implementada por Omar Garcia Harfuch,ha alcanzado niveles alarmantes en el primer trimestre de 2025, sumando 402 víctimas de homicidio doloso, lo que representa un incremento del 224% respecto al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 124 casos.
El 90% de estos homicidios fueron perpetrados con arma de fuego, según datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Este repunte contrasta con la tendencia nacional, donde los homicidios dolosos ,”dicen” ,disminuyeron un 5% en el mismo periodo.
Contexto y cifras
Estrategia federal: inteligencia y coordinación
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), llegó a Sinaloa con la encomienda de implementar una estrategia basada en inteligencia, coordinación interinstitucional y operativos focalizados, con el objetivo de pacificar la entidad y se retiraría hasta reducir la incidencia delictiva, pero NO CUMPLIO.
La estrategia, articulada en torno a cuatro ejes (atención a las causas, fortalecimiento institucional, inteligencia/investigación y coordinación), prometía resultados contundentes y sostenibles que las cifras atropellan.
Argumentos sobre el fracaso
- Escalada de violencia a pesar de la estrategia: El incremento exponencial de homicidios dolosos evidencia que la estrategia no ha logrado contener la violencia ni desarticular la capacidad operativa de los grupos criminales en Sinaloa.
- Las cifras oficiales muestran que, lejos de estabilizarse, la violencia se ha triplicado en el periodo más reciente.
- Disputa interna y fragmentación criminal: El estallido de la guerra interna entre las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayitos” del Cártel de Sinaloa, tras la captura y extradición de Ismael “El Mayo” Zambada, ha convertido a la entidad en un campo de batalla, con enfrentamientos diarios, cuerpos mutilados y una ola de terror que ha paralizado la vida social y económica de la región.
- La estrategia federal con toda su sedicente inteligencia,no ha logrado anticipar ni neutralizar este reacomodo violento, permitiendo que la disputa se traduzca en una masacre sostenida.
- Operativos y despliegue insuficientes: A pesar del refuerzo de fuerzas federales, la coordinación entre los tres niveles de gobierno y la implementación de operativos especiales, los resultados han sido marginales frente a la magnitud del desafío.
- El propio gobierno estatal reconoce que la incidencia delictiva sigue muy por encima de los niveles preconflicto, y que los aseguramientos y detenciones no se han traducido en una reducción real de la violencia.
- Impacto social y percepción de inseguridad: El ausentismo escolar de hasta 40%, el cierre de comercios y el temor generalizado entre la población son síntomas de un fracaso en la protección de la vida cotidiana y los derechos fundamentales de los sinaloenses.
- El operativo “Culiacán en Movimiento”, lanzado para recuperar la vida nocturna y la confianza ciudadana, aún no ha logrado revertir la percepción de indefensión, que alcanza el 90% en la capital estatal.
- Resultados dispares frente a la narrativa oficial: Aunque la federación presume decomisos históricos y detenciones relevantes, entre ellos la,desarticulación de narcolaboratorio,la realidad en Sinaloa contradice el discurso de éxito.
- El propio García Harfuch ha reconocido que los resultados “no se verán de la noche a la mañana”, lo que evidencia la incapacidad de la estrategia para ofrecer respuestas inmediatas y efectivas ante una crisis aguda.
Conclusión
El caso de Sinaloa expone el fracaso de la estrategia federal encabezada por Omar García Harfuch en materia de inteligencia y coordinación.
El incremento de homicidios, la persistencia de la guerra interna entre facciones criminales, la insuficiencia de los operativos y la percepción de inseguridad generalizada demuestran que la respuesta institucional ha sido rebasada por la realidad del crimen organizado en la entidad.
La violencia no sólo no ha disminuido, sino que se ha multiplicado, dejando en evidencia que la estrategia, en su diseño y ejecución, ha sido incapaz de contener la crisis y proteger a la sociedad sinaloense.
Con informacion: REDES/MEDIOS/ELNORTE
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