A los proyectos de la 4T de chocolate, café y frijol del Bienestar, la Presidenta Claudia Sheinbaum sumó ahora la creación de la “Miel del Bienestar“.
La Mandataria anunció ayer que el programa arranca con compra de este alimento a “precios justos” a los productores del municipio de Chocholá, al sur de Mérida.
¡Atención, pueblo de México!
Si creían que el Bienestar sólo sabía a frijol, café y chocolate, prepárense para endulzar su vida: la Presidenta Claudia Sheinbaum acaba de anunciar la llegada de la “Miel del Bienestar”. Porque en la Cuarta Transformación, la canasta básica no sólo se llena, ¡se empalaga!
“Se les va a comprar la miel a un precio justo y de ahí nos lo vamos a llevar a todas las Tiendas del Bienestar, a todo el país, se va a llamar ‘Miel del Bienestar’”, proclamó la mandataria, mientras los productores de Chocholá, Yucatán, ya se frotan las manos pensando en el dulce porvenir”.
Pero no todo es miel sobre hojuelas: la 4T va por todo el menú. En Tabasco, el cacao se transforma en “Chocolate del Bienestar” (con menos azúcar que el de la competencia, según dicen, aunque con tres sellos de advertencia). En la Sierra de Puebla, el café se vuelve “Café del Bienestar”, y en Zacatecas, Durango y Nayarit, el frijol se eleva a la categoría de “Frijol del Bienestar”.
¡Y esto apenas comienza! El gobierno planea construir ocho procesadoras para maíz, frijol, miel, cacao y café, con la noble misión de arrebatarle el mercado a las trasnacionales y llenar las Tiendas del Bienestar de productos patrios “de excelente calidad” y con “precio justo”.
El futuro es dulce
Imaginen el supermercado del futuro: pasillos repletos de productos del Bienestar, desde la “Sopa Instantánea del Bienestar” hasta la “Agua de Jamaica del Bienestar” (sin azúcar, por supuesto, pero con mucha dignidad). ¿Quién necesita marcas extranjeras cuando puedes desayunar, comer y cenar Bienestar?
¡Que viva el Bienestar! Ahora, con un toque de miel.
Y si algún crítico pregunta por las reglas de operación, la transparencia o la eficiencia, basta con recordar que aquí lo importante es el sabor nacional y el bienestar colectivo. Porque en la 4T, el verdadero postre es la autosuficiencia alimentaria… y la esperanza de que, al menos, la miel no venga con gorgojo.
Listado de fracasos con buenas intenciones
México cuenta con una larga lista de ejemplos históricos donde la intervención estatal directa en la producción, financiamiento y comercialización agrícola ha terminado en fracaso, corrupción o ineficiencia.
Casos recientes y emblemáticos:
- Segalmex y Financiera Rural:
La desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario y los escándalos de corrupción en Segalmex, organismo creado para garantizar la alimentación de los más necesitados, han sido golpes severos al sector agroalimentario. Ambos casos muestran cómo la gestión estatal puede derivar en desfalcos y pérdida de confianza, afectando directamente a los pequeños productores y a la seguridad alimentaria. - Conasupo:
Durante décadas, la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) fue el brazo estatal para la compra, almacenamiento y distribución de productos básicos. Sin embargo, su operación terminó siendo insostenible por la corrupción, el dispendio y la ineficacia, hasta su cierre en los años 90. Su desaparición dejó a muchos productores sin apoyo y a los consumidores más expuestos a la volatilidad del mercado. - Fracaso de la autosuficiencia alimentaria:
Los programas recientes para lograr la autosuficiencia alimentaria, especialmente en maíz, han fracasado por falta de políticas de fomento, recortes presupuestales y desaparición de mecanismos de financiamiento y comercialización. Esto ha provocado una mayor dependencia de las importaciones, precios más altos y la desprotección de agricultores comerciales de pequeña y mediana escala, quienes son los principales abastecedores de maíz blanco no transgénico para las ciudades. - Programas como Procampo y Proagro:
Evaluaciones oficiales y académicas han señalado que estos programas no lograron incrementar la productividad ni mejorar los procesos productivos. Los apoyos directos no se tradujeron en innovación ni en mayores rendimientos, y en muchos casos, la falta de coordinación y la entrega tardía de recursos limitaron su impacto.
Consecuencias recurrentes:
- Corrupción y desvío de recursos.
- Falta de transparencia y rendición de cuentas.
- Apoyos insuficientes o mal dirigidos.
- Desarticulación de la estructura pública agrícola.
- Mayor dependencia de importaciones y abandono del campo nacional.
- Productores desprotegidos ante el mercado y la delincuencia.
En resumen, la historia mexicana demuestra que cuando el Estado se involucra directamente en estos esquemas de producción o comercialización sin controles efectivos, transparencia ni políticas de largo plazo, los resultados suelen ser negativos para el campo y la
Varios países en el mundo han implementado estrategias similares a las de la “Miel del Bienestar” y otros productos de la 4T, donde el Estado compra directamente a pequeños productores a precios justos y distribuye estos productos a través de canales públicos o sociales. Estas estrategias buscan fortalecer la agricultura familiar, garantizar precios mínimos, apoyar la seguridad alimentaria y dinamizar las economías rurales.
Países y regiones con programas comparables:
- América Latina y el Caribe:
Países como Brasil, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, México y República Dominicana han desarrollado programas de compras públicas semejantes - India:
India opera un sistema robusto de precios mínimos de sostenimiento y compras públicas, especialmente para arroz y trigo. El Estado adquiere una parte significativa de la producción a precios garantizados. - Estrategias similares se han usado en otros países asiáticos y africanos, así como en la Unión Europea y Estados Unidos, especialmente durante crisis alimentarias.
- África y Asia:
Países como Zambia, República Democrática del Congo, Níger, Burundi y Myanmar han implementado compras locales y regionales de alimentos, muchas veces en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA). - Indonesia:
El gobierno establece un precio base anual para el arroz y compra parte de la cosecha a través de la agencia estatal Bulog, estabilizando precios internos. - Guatemala y Honduras:
Han utilizado compras locales de alimentos como herramienta de desarrollo rural para generar empleos y mejorar los ingresos de pequeños productores.
Con informacion: ELNORTE/ MEDIOS/ REDES

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