México ocupa el tercer lugar entre 193 países, después de Myanmar y Colombia, en un índice de crimen organizado difundido por el Banco Mundial (BM).
Análisis del informe: México, tercer lugar mundial en crimen organizado según el Banco Mundial
El reciente informe del Banco Mundial, titulado Crimen Organizado y Violencia en América Latina y el Caribe, confirma que México ocupa el tercer lugar entre 193 países en el Índice Global de Delincuencia Organizada, solo por debajo de Myanmar y Colombia. Este índice, desarrollado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC), evalúa tanto la criminalidad (escala, alcance e impacto de 15 mercados criminales y cinco tipos de actores delictivos) como la resiliencia institucional de los países para enfrentar este fenómeno.
¿Qué nos dice este diagnóstico?
- Participación en mercados ilícitos: México es el país de la región con mayor presencia en mercados ilícitos (13 de 15 posibles), superando a Brasil y Colombia
- Control territorial y gobernanza criminal: El informe destaca que los grupos criminales en México controlan territorios urbanos y rurales, monopolizando mercados ilícitos y, en ocasiones, lícitos, mediante coerción y violencia. En estos territorios, las organizaciones criminales imponen reglas, sustituyen funciones del Estado y proveen servicios comunitarios, especialmente seguridad y justicia, lo que incrementa su legitimidad social en zonas de pobreza y desigualdad
- Captura del Estado y extorsión: El crimen organizado en México se caracteriza por una fuerte capacidad de manipulación de actores estatales, tanto a nivel nacional como local, y por la práctica sistemática de la extorsión a empresas y ciudadanos en regiones bajo su control.
- Impacto de la pandemia y políticas de seguridad: La pandemia de Covid-19 permitió a los grupos criminales consolidar poder y legitimidad al brindar apoyo social, en ocasiones reemplazando al Estado. Además, la reorganización de los grupos en respuesta a estrategias de confrontación gubernamental ha intensificado la violencia, como ocurrió tras las operaciones antidrogas en México y Colombia entre 2006 y 2009.
- Tasa de victimización: México lidera la región en tasa de victimización por crimen organizado, seguido de Venezuela y Argentina.
Consecuencias para el desarrollo y la economía
El Banco Mundial advierte que el crimen organizado y la violencia son obstáculos centrales para el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe. En México, esto se traduce en:
- Inseguridad jurídica y extorsión, que elevan los costos de operación para empresas y desalientan la inversión.
- Desvío de recursos públicos de áreas esenciales como salud y educación hacia seguridad, en un contexto de alta deuda y limitaciones fiscales.
- Deterioro de las instituciones públicas y erosión de la gobernanza democrática.
- Pérdida de libertades básicas y debilitamiento de la calidad de los gobiernos por la infiltración criminal en el Estado
Recomendaciones y advertencias
El informe enfatiza que combatir el crimen organizado no es solo una cuestión policial, sino una prioridad de desarrollo. Propone fortalecer la capacidad estatal, mejorar los sistemas penitenciarios, judiciales y policiales, y, sobre todo, crear oportunidades económicas y educativas para los jóvenes, a fin de ofrecer alternativas reales frente a la criminalidad.
Con informacion: ELNORTE/ BANCO MUNDIAL/

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