El ascenso del Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas alcanzó este domingo su momento cumbre. Se llevó el principal “trono político” con todo y los llamados “carmonazos” tan mencionados por sus rivales en la campaña, antes y durante la jornada, al ser la gente, sin militancia ni estructura, la encargada de respaldarlos en las urnas.
La mitad del padrón electoral, 50.9 por ciento, casi la misma cifra de hace un año cuando estuvieron en juego alcaldías, diputaciones federales y locales, marcaron la historia de una campaña marcada por la polarización, la incertidumbre y ese cliché llamado “guerra sucia” en redes sociales como en mensajes y llamadas a los dispositivos móviles personales.
Y al final, a la tía o al abuelito le importaron un pepino esas noticias. De a poco, sin temor a la Fiscalía de Justicia, los Gopes y los rivales, superaron a la Alianza PAN-PRI-PRD. Una especie de operación hormiga pulverizó a la oposición, los Vientos de Cambio y a un vendido “líder” pero en plena decadencia, Francisco García Cabeza de Vaca.
El más afectado es (y por mucho) César Verástegui Ostos. Levantó lo más que pudo una nave condenada al fracaso por la división interna azul, la suma de personajes sin resultados contundentes como de dudosa reputación, dos partidos lejos de sus años gloriosos y, lo más catastrófico, la intervención del gobernador.
Así, recordaremos aquella rueda de prensa en día de las madres, cuando el reynosense dijo “tener para todos” tras los dichos de Américo Villarreal Anaya, el ahora virtual sucesor. Posterior a esto, lanzó una “cacería de brujas” al estilo de la Santa Inquisición contra todo ser humano pintado de guinda, desde alcaldes a operadores, para sumar las amenazas a su estructura.
¿Qué provocó? El odio de simpatizantes morenistas, como de maestros, personal de salud, burócratas, los mismos panistas relegados y los priistas pisoteados en su administración. Rencor con rencor se paga… ¿Así era?
Lo más llamativo es que no hubo quién lo defendiera, ni siquiera los anti AMLO fueron capaces de ayudarlo en las casillas.
Los tamaulipecos hablaron y de qué forma, le aplicaron un “truco” a García Cabeza de Vaca y donde más duele, en la boleta. _
fuente.-Victor Hugo Duran/(imagen/redes)
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