Los meses de búsqueda, la angustia y la desesperación que vivió la familia de Priscila desde diciembre de 2007 cuando una banda de secuestradores la raptó a golpes afuera de su trabajo en Azcapotzalco, terminaron despues de que la Procuraduría General de la República (PGR) la encontrara, muerta.
Hoy su padre aun vive y padece la tragedia, sigue pidiendo justicia.(VIDEO)
LA HISTORIA DEL PLAGIO.
Durante esos 2 años y 2 meses, su papá —Marco Vinicio, un empresario transportista— hizo todo lo que pudo para verla de regreso: vendió todas sus cosas, pidió dinero prestado, entregó más de 1.5 millones de pesos, estuvo incluso en prisión porque no pudo pagar una deuda… al final los delincuentes no la liberaron.
El de esta joven es el plagio más largo que han registrado autoridades de la CDMX,Priscila estaba por terminar la preparatoria; acababa de cumplir 18 años cuando la mañana del 1 de diciembre de 2007 cinco hombres la golpearon para secuestrarla.
Desde entonces cinco fiscales antisecuestros del DF, tres jefes de la Policía Judicial e igual número de comandantes llevaron su caso, el cual quedó registrado en el expediente FSPI/T3/1758/07-12, pero ninguno pudo encontrarla.
En los archivos de la PGJDF se encuentra una de las últimas fotografías que Priscila se tomó. Llevaba toga y birrete, pues estaba próxima su graduación.
Se le ve sonriendo y con algunas mechas rubias que recién se había teñido.
Pero su familia no volvió a ver esa sonrisa. Hasta las manos de su papá llegaron videos en donde la torturaban, grabaciones, cartas escritas por ella, mechones de su cabello y demás “pruebas de vida”.
Quienes se la llevaron exigían 2 millones de dólares, algo que para su familia era imposible reunir.
En agosto de 2011 su papá ya les había dado, en tres ocasiones, todo lo que tenía, pero no la liberaban.
Entonces llegó otro problema: un hombre lo denunció por no pagarle una deuda. Sin dinero, no pudo liquidarla. Por eso fue encarcelado 10 meses.
En enero de 2012, antes de dejar la PGJ, Miguel Ángel Mancera conformó un grupo especial para buscar a Priscila.
Sus indagatorias revelaron nombres y apodos de algunos secuestradores: Juan Carlos Reyes, Julio Alberto Ramírez, Javier Santillán, Salomón Cruz, todos ex presidiarios. A pesar de que tuvieron datos y fotografías no pudieron detenerlos.
En su desesperación por hallar a Priscila, su familia le dio dinero a un reo que prometió ayudarlos, argumentando que conocía a los plagiarios. El preso los timó y les robó.
Según la PGJDF la banda que se llevó a la joven cobró dos rescates y luego la “vendió” a otro grupo de delincuentes.
Después la desintegraron y cada uno se unió a un nuevo grupo delictivo.
Quienes indagaron el caso aseguran que por eso no pudieron encontrarla, hasta que la PGR la halló muerta.
Con informacion de :LaRazon/Televisa/
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