“¡Claro que tenemos miedo!”, dice una joven tras el mostrador de una tortillería a una clienta que lamenta la muerte de la dueña y de dos trabajadoras de la tortillería La Indita, quienes fueron asesinadas en un ataque armado perpetrado por presuntos extorsionadores el lunes pasado en la colonia Lagos.
“¿¡Qué se hace, eh!?, hay que trabajar, ¿verdad?”, comenta con la mirada puesta en su compañera, quien asiente sin despegarse de la máquina tortilladora, en la colonia Monte Blanco. Desde que abrieron ha sido “interminable” la fila de personas que llegaron de zonas aledañas.
En protesta por la presencia de un grupo de extorsionadores que amenaza y exige cuotas a sus agremiados, los industriales de la masa y la tortilla acordaron cerrar sus negocios por tres días, del sábado al lunes pasado; sin embargo, el martes continuaron con las cortinas abajo.
En un recorrido por las colonias Lagos, Las Flores, Santa Isabel, Jacarandas, El Ejidal y Monte Blanco, ubicadas al sur-poniente de la ciudad, EL UNIVERSAL encontró sólo dos tortillerías activas. También había negocios cerrados en el Barrio de San Juan de Dios y El Vergel.
Aquí, tortilleros y abarroteros optaron por no hablar.
“Todos tenemos miedo, ¿quién le gana a la balas?”, soltó un vendedor de tacos.
La tortillería La Indita, un negocio familiar con 57 años en el mercado, ubicado en la colonia Lagos, cerró la tarde del lunes por el asesinato de su propietaria Virginia “N”, de 60 años, y de sus dos empleadas, Dalinda “N” y Martha Cecilia “N”, en un ataque a balazos.
“Una tortilla hecha tradición desde 1962”, se lee en la fachada de dicho establecimiento.
La propietaria de La Indita no había participado en las reuniones y manifestaciones del lunes, en las que los tortilleros exigieron a las autoridades protección ante los actos de intimidación de extorsionadores. “Tampoco se manifestaron cerrando su negocio, ya que abrieron como lo hacían diario”, señaló la Fiscalía General del Estado (FGE).
En el sector, hombres y mujeres deambulaban por las calles con servilletas y bolsos en busca del alimento; feligreses llevaron a la Parroquia de San José, en la colonia Las Flores, su preocupación por la falta de tortilla.
La tortillería La Indita cerró desde la tarde del lunes por el asesinato de su propietaria, Virginia “N”, de 60 años, y sus dos empleadas.
“La gente andaba buscando dónde ir a comprar, están cerrados muchos negocios; es muy lamentable, muy triste, nunca se había llegado a estos extremos tan fuertes”, expresó el sacerdote Fernando Arellano, titular de la Parroquia de San José, ubicada en la colonia Las Flores.
Mariana, de 65 años, recorrió siete cuadras, brincó de la colonia Ejidal a Las Flores con una bolsa en la mano: “Todas las tortillerías están cerradas. ¿Ahora qué vamos a hacer?, pues ir a Mega, ahí de seguro que hay tortillas”.
Oración. En misa, el sacerdote Fernando Arellano llamó a la población a que se una en oración “por la paz en nuestra ciudad y [hay que] empezar por fomentar la paz desde la familia”. Pidió a las autoridades que tengan más cuidado, la gente está muy consternada.
En la calle Margarita, en donde se encuentran el templo y la Primaria Urbana Juan José Torres Landa, cerró 90% de los negocios de diversos giros. “Están cerrando muchos, es muy lamentable”, dijo el cura, y añadió que en redes sociales se han formado cadenas de oración para pedir por Celaya, que está sumergida en la violencia: “La oración tiene poder y que las autoridades hagan lo que le corresponde”. fuente.-
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