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lunes, 6 de octubre de 2025

«GACHA como STALIN»:»SHEINBAUM PRESUMIÓ 32% de REDUCCION de la MATAZON NACIONAL que YA ACUMULA CONTANDO sus MUERTOS MAS de 720 MIL CADAVERES en 7 SEXENIOS»…la pregunta es,le van a creer a la Presidenta o la evidencia ?.


Ayer la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó desde el zocalo de la CDMX, que en un año el delito de homicidio doloso se redujo 32 por ciento, pues dice,ya le dieron los resultados y sin citar que ya son casi 26 mil cadaveres ,que acumulados a las victimas de 6 anteriores sexenios, incluido el de «Tata Amlo» que fue de 200 mil,la suma ya anda arriba de los 720 mil asesinados, todo en medio de titipuchal de levantados que no aparecen (…mas de 133 mil 731 a las 04:02 hrs de hoy) , por lo que fundadamente parece, que criminales solo estan escondiendo los cuerpos y eso permite publicitar menos homicidios.

«Esta mañana me dieron los resultados hasta el mes de septiembre. En 12 meses, hemos reducido el homicidio doloso en 32 por ciento; es decir, entre septiembre del 2024 y septiembre del 2025″….Sheinbaum

Que le decimos:

Decirle a la presidenta, directo y sin filtros, que no basta presumir una reducción del 32% en homicidios si siguen existiendo casi 26 mil asesinatos en un año y el país enfrenta una crisis creciente de desapariciones forzadas, es un contrapeso crucial a su narrativa. 

Aunque desde la tribuna presidencial se insiste en que la estrategia de seguridad permitió esa baja, las reacciones sociales recogidas en los comentarios de reacción a la informacion publicada por El Norte,muestran hartazgo, incredulidad y una percepción generalizada de manipulación de cifras. 

Entre líneas, muchos ciudadanos interpretan que las “bajas” en homicidios se compensan o esconden con el aumento de desaparecidos, muchas veces ligados al ocultamiento de cuerpos por parte de grupos criminales o una reclasificación oficial del fenómeno.

Lo que dice la realidad detrás del discurso

Las cifras oficiales reportan que, durante el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, hubo aproximadamente 25,848 homicidios, lo que promedia unos 70 homicidios diarios. Esta cifra representa, sí, una reducción respecto al año previo (en torno al 30%), pero sigue siendo alarmante en términos absolutos para un país que ya rebasa los 720 mil homicidios acumulados en los últimos sexenios, una tragedia histórica que ninguna política de reducción puntual puede relativizar.

El análisis de la opinión pública, con base en los comentarios, deja claro el escepticismo: muchos ciudadanos opinan que la baja en homicidios se debe más a que ahora muchas muertes caen en la categoría de “desaparecidos”, impidiendo precisar cuántos acaban efectivamente asesinados o encontrados.

Diversas fuentes periodísticas y de derechos humanos advierten que en ese mismo periodo las desapariciones aumentaron al menos un 16% respecto al año anterior, con cerca de 40 nuevos casos diarios. 

Tan solo entre octubre de 2024 y septiembre de 2025 desaparecieron oficialmente 14,765 personas, en un país donde ya se reportan más de 133 mil personas no localizadas, y la cifra sigue creciendo cada mes, como cita «A donde van los desaparecidos».

Los estados con la mayor carga de desapariciones siguen siendo ene este orden; Jalisco, Tamaulipas,Estado de México, Veracruz y Nuevo León. Cerca del 44% de todas las desapariciones del país ocurren en estas entidades.

Mensaje directo y síntesis crítica

Presumir una baja en homicidios mientras las desapariciones aumentan y los indicadores de violencia organizada —como levantamientos, narcofosas, ocultamiento deliberado de cuerpos— se mantienen, equivale a hacer malabares matemáticos con tragedias humanas. 

Si esos casi 26 mil homicidios “reducidos” se suman a decenas de miles de desaparecidos recientes, sin esclarecer la mayoría en ambos rubros,el resultado es un saldo de horror que no puede ser maquillado desde la estadística oficial ni festejado en algún zócalo. El problema no es solo de matemáticas simples, sino de honestidad y responsabilidad con cada vida perdida y cada familia destrozada.

La reacción social documentada en los comentarios refleja incredulidad, dolor, enojo y desconfianza, recordando que detrás de cada cifra hay una herida abierta. El discurso oficial, cuando no reconoce la magnitud real de la combinación homicidios-desaparecidos, se interpreta como indiferencia, revictimizando a quienes siguen buscando a los suyos.

El por que del título

Este busca ser contundente,no dar concesiones y desnudar la brutal contradicción entre un discurso oficial triunfalista y la realidad sangrienta que viven miles de familias mexicanas. 

La comparación con Stalin no es gratuita: igual que el dictador soviético ocultaba tragedias y convertía a las víctimas en simples cifras para las estadísticas del poder, hoy en México se presume una “reducción” de homicidios sin reconocer que seguimos hablando de casi 26 mil muertos en solo un año, ni se contabiliza el drama creciente de los desaparecidos, cuyos cuerpos muchas veces no aparecen jamás en la estadística oficial.

Evidencia numérica y percepción social

  • Las propias cifras oficiales muestran que durante el primer año del gobierno de Claudia Sheinbaum hubo 25,848 homicidios, un promedio de 70 víctimas diarias; aunque existe una reducción porcentual respecto al sexenio anterior, el volumen absoluto sigue siendo aterrador y muy lejos de lo que cualquier democracia aceptaría como “éxito”.
  • La “reducción” presume un éxito mientras que, socialmente, las voces en redes y foros cuestionan: ¿Bajaron los homicidios o simplemente aumentaron los desaparecidos? ¿Se están maquillando cifras mientras los criminales ocultan cuerpos o se recategorizan las muertes? Los comentarios masivos expresan descrédito, duelo e indignación, acusando al gobierno de manipular los números y de ser incapaz de enfrentar la raíz de la violencia.

Detrás de la propaganda: las cifras y los vacíos

  • El dato más alarmante: el acumulado histórico de homicidios en el país ya supera los 720 mil entre sexenios recientes, lo que destruye cualquier ilusión de avance real si se mira en perspectiva ,aunque el gobierno ya los ignór,bajo la dinamica mediocre y dolosa del «barron y cuentos nuevos».
  • Mientras tanto, organizaciones independientes, analistas y relatores en derechos humanos alertan que las desapariciones han crecido (alrededor de 40 diarias en 2025), y que las políticas del Estado no logran siquiera detener esa tendencia. La reducción de homicidios, en este contexto, es apenas un espejismo construido sobre la tragedia oculta.

¿Creerle a la presidenta o a la evidencia?

  • La evidencia es contundente: aunque bajan las cifras oficiales de homicidios, la percepción y los testimonios sociales apuntan a manipulación, simulación y ocultamiento de la crisis real. Mientras haya miles de asesinatos y decenas de miles de desaparecidos, ningún discurso presidencial puede borrar el dolor de las víctimas y la desconfianza social.
  • En conclusión, el país del 2025 no necesita propaganda ni cifras maquilladas, sino verdad, memoria y justicia. El reto es llamar a las cosas por su nombre y exigir cuentas claras, no solo porcentajes que ocultan el tamaño del horror. La historia enseña que los gobiernos que convierten las tragedias humanas en simple estadística, como hizo Stalin, pierden para siempre la confianza y la legitimidad.

En suma: La presidenta puede celebrar su 32% de reducción de homicidios, pero la crisis está lejos de resolverse. Solo el reconocimiento pleno de la tragedia y un viraje profundo en políticas de seguridad y búsqueda de desaparecidos tendrán legitimidad ante una sociedad que ya dejó de creer en las cuentas alegres del poder.

Con informacion: ELNORTETRESEARCH/

EL «RASTRO INQUIETANTE del PLOMO»: «NARCOS del CJNG y MICHOACAN PELEAN TERRITORIOS CALIENTES con MUNICION de FABRICAS que ABASTECEN al EJERCITO de EE.UU»…las balas del “enemigo” resultan provienen del arsenal del “aliado”.


En los campos de limón que perfuman el aire caliente de El Guayabo, ese minúsculo punto en el mapa de Tierra Caliente, Michoacán, el verano no trajo lluvias, sino metralla. A mediados de julio, entre los surcos y los cerros, tronaron combates dignos de zona de guerra: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)contra los Caballeros Templarios, brazo armado de los Cárteles Unidos, se dieron con todo, dejando el suelo tapizado de casquillos. Pero lo que vino después congeló la sangre: los cartuchos vacíos contaban una historia mucho más grande, y sobre todo, más incómoda.

Las balas made in USA

Entre las vainas se distinguían calibres 5.56 mm y .50 BMG, es decir, material de uso militar: rifles de asalto, ametralladoras, rifles de francotirador. Y en el borde metálico de muchos casquillos con pequeñas letras marcaban el origen: “LC”, flanqueadas por números como “19”, “22” o “23”. Esas siglas no son casuales: pertenecen a la Lake City Army Ammunition Plant, la fábrica de municiones más grande de Estados Unidos, orgullosamente instalada en Independence, Misuri y el numero corresponde al ańode manufactura de la municion.

Lake City, creada en 1941, ha estado al servicio del Ejército estadounidense por más de ocho décadas. Hoy la opera Winchester, pero bajo el ojo vigilante de la Joint Munitions Command, el brazo logístico del Pentágono. Su línea de producción es monstruosa: más de 1,600 millones de cartuchos por año, destinados tanto al ejército como al consumidor civil estadounidense. Y claro, una parte de esa avalancha metálica termina en el mercado ilegal mexicano, cortesía del tráfico hormiga que ningún muro ni discurso ha logrado frenar.

Cuando las guerras se conectan

Traducido al castellano brutal: las balas que fabrica el gobierno de Estados Unidos para sus soldados tambien están matando campesinos y niños mexicanos. Las que se disparan “en defensa de la libertad” en Irak o Afganistán acaban estrellándose contra las paredes de adobe de Tierra Caliente. El hallazgo de los casquillos en El Guayabo no deja margen para teorías conspirativas: la evidencia está en el suelo, caliente, tangible, y con código de fábrica.

Mientras tanto, en Washington,las autoridades posan ante cámaras al declarar al CJNG y a los Cárteles Unidos como “organizaciones terroristas extranjeras”, con el pecho inflado y las manos limpias. Pero esa narrativa colapsa en cuanto uno sigue el rastro del plomo: si los carteles son el enemigo, ¿por qué las balas del “enemigo” provienen del arsenal del “aliado”?

El agujero negro del tráfico

Cada año, unas 200,000 armas —sí, doscientas mil— cruzan la frontera de sur a norte, muchas compradas “legalmente” en armerías de Texas, Arizona o Missouri. Basta con un prestanombresque no tenga antecedentes para surtir de rifles, pistolas y munición a quien pague bien. 

Y el control es casi una broma: en Estados Unidos hay 78,000 tiendas de armas y apenas 800 inspectores del ATF (Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) para vigilarlas. Es decir, un inspector por cada 97 armerías.

Parte de esas balas viaja escondida en compartimientos, tanques de gasolina o incluso dentro de llantas. Otras van con rumbo perfectamente trazado y pagado: redes criminales que compran al mayoreo, mueven en convoy y reparten entre células en Michoacán, Guerrero o Zacatecas. Y aunque las cifras ofenden, la respuesta oficial suele ser la misma: declaraciones diplomáticas, comisiones binacionales, y el trafico sigue.

El Guayabo, el laboratorio del infierno

En El Guayabo, los casquillos de Lake City quedaron como cicatrices metálicas entre casas acribilladas y techos arrancados por drones cargados con explosivos caseros. Los pobladores, curtidos por años de fuego cruzado, ya ni se inmutan al oír helicópteros: “ya sabemos que si vienen, no vienen por nosotros”, dice uno. Para ellos, ese detalle técnico de las siglas LC no es un hallazgo periodístico: es la prueba viva de que esta guerra no es entre cárteles, sino entre mundos.

Porque mientras en Washington discuten sobre “seguridad hemisférica”, en Michoacán la gente entierra a los suyos con balas fabricadas en el mismo país que promete ayudar a detener la violencia.

Y así, los limoneros de Tierra Caliente florecen regados con sangre y munición norteamericana, convertidos en testigos de una hipocresía monumental: la guerra contra el narco sigue exportando muerte… con código de barras Made in USA.

Con informacion: INFORMAORIENTE/ THE INTERCEPT/

UN «CONVOY de 8 GUARURAS ?»: «MARINOS DETUVIERON PAR de ESCOLTAS de SENADOR de MORENA YUNES MARQUEZ por PORTAR ARMAS como GATILLEROS y SIN LICENCIA»…esa es ética del Senador y la congruencia de quienes presumen de proteger el “estado de derecho”.


Elementos de la Secretaría de Marina y de la Policía Estatal DE Veracruz ,detuvieron el pasado viernes en Boca del Río, a dos escoltas del Senador de MORENA ,Miguel Ángel Yunes Márquez, debido a que no contaban con permiso para la portación de armas de fuego, de acuerdo con medios locales y redes sociales.

El chofer del senador —conocido como “El Rudo”, también terminó detenido por intentar hacerse el héroe y evitar que sus compañeros se fueran esposados.

La joya del episodio vino después: desde la cuenta de X del mismísimo Javier Duarte —sí, el exgobernador de Veracruz que sigue encerrado en el Reclusorio Norte— se retuiteó una publicación de Duarte Brandao, donde aparecen los escoltas en plena presentación oficial. En el mensaje, Duarte no perdió la oportunidad de clavar el colmillo y dejar claro que los detenidos cargaban armas “exclusivas de las fuerzas armadas” sin permiso… o sea, delito federal en plena cara.

El sainete sucedió justo antes de la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Veracruz, donde se conmemoró el 204 aniversario de la Armada de México. Todo indica que el despliegue de seguridad estaba al máximo y el convoy yunista llamó más la atención de lo que debía.

Según los reportes, los marinos le marcaron el alto a las camionetas blindadas del senador y, tras revisar los permisos de portación de armas, dos escoltas no pudieron justificarse. Resultado: esposas, patrulla y boletín oficial.

Ocho en el convoy, tres arrestados y un exgobernador retuiteando desde prisión: puro drama veracruzano versión 2025.

Que nos dice este incidente del senador 

El hecho de que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez mantenga escoltas que portan armas exclusivas de las fuerzas armadas sin los permisos necesarios dice bastante sobre su relación con la ley y la cultura política de ciertos personajes que, aún siendo aliados actuales de Morena, siguen operando con los viejos vicios: privilegios, impunidad y desplantes fuera de la norma.

Primero, evidencia que la protección personal en ese nivel político a veces se hace al margen del marco legal, recurriendo a escoltas armados sin papeles en regla. Esto no solo viola la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos sino que, además, representa un problema de seguridad pública y un mensaje de impunidad: si un senador puede tener a su equipo armado ilegalmente, ¿qué puede esperar la ciudadanía común?.

También revela una desconexión con el ejemplo y la transparencia que debiera dar un legislador. La posesión de armas sin licencia por parte de escoltas políticos es un delito federal —no es un simple “detalle burocrático”— y pone en duda la ética pública y la congruencia de quienes presumen de proteger el “estado de derecho” mientras lo violentan en su vida diaria.

Finalmente, en términos de narrativa pública, estos incidentes suelen ser aprovechados por rivales y generan desconfianza social, alimentando la percepción de que la clase política privilegia sus intereses personales y no tiene reparos en saltarse la ley cuando le conviene.

Con informacion: ELNORTE/

domingo, 5 de octubre de 2025

«DIPUTADO YA la PROBÓ ?»:»EX-GATILLERO del SUR de TAMAULIPAS en MODO OPTIMISTA dice que LEY de EXTORSION YA FUE A_PROBADA en…los TELEFONOS»…falta probarla con los amigos extorsionadores del Gobernador.


Sí, el diputado dice que ya “la probó” y, al menos según sus propias palabras, asegura que la nueva Ley contra la Extorsión en Tamaulipas “es totalmente anónima” y que ahora sí, en automático, se cancela la línea del extorsionador, así que las víctimas ya no tienen que cargar solas la cruz de denunciar. Suena bien bonito, pero la extorsion en Tamaulipas «ya es de personalmente en persona» y los autores, los lugartenientes de Carteles abrazan al gobernador» Américo Villarreal Anaya, y que se sepa,nadie ha cancelado a los criminales que intiman con los otros criminales.

Que dice que dijo:

Ya lo probé personalmente, funciona. Es totalmente anónimo y en automático se cancela la línea desde donde se genera la llamada de extorsión. Esto es un gran avance, porque antes la víctima debía cargar sola con la denuncia; ahora el Estado toma el caso”…Claudio de Leija/Diputado Morena

Peor aun,recordando los antecedentes del Diputado con pasado de gatillero, uno se pregunta si el legislador no buscó antes “cancelar llamadas” ,pero de las preguntas incómodas de sus expedientes.

¿Solo sirve para “cancelar llamadas”?

Si se habla de la nueva ley, efectivamente automatiza la cancelación de líneas de extorsionadores cuando la denuncia llega al 089. Es anónima y de oficio, pero el diputado presume haberlo probado personalmente, con mucho entusiasmo de telemercadeo. 

Mario Guitián Rosas: del abrazo al gobernador a los señalamientos

Aquí no hay pista falsa: el que sale abrazado del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, es Mario Guitián Rosas, señalado directa y públicamente como uno de los principales extorsionadores y autores de delitos graves en la entidad. 

Su historial incluye no solo acusaciones sino hasta carpetas por secuestro y despojo de propiedades… que misteriosamente no caminan en la fiscalía estatal. El activista Gabriel Hernández Tovar,precisamente después de haber sido víctima de Guitian Rosas, lo denunció en video, lo nombró “extorsionador y asesino”, y si algo le pasaba, él lo responsabilizaba junto al fiscal Irving Barrios Mojica. 

Pero como los criminales del crimen, no los criminAles del gobierno ,si cumplen,efectivamente y casi enseguida, despues de que la autoridad evaluara que no corría riesgos,volvio a corrier la sangre tras quitarle la escolta, fue ejecutado. 

Sin embargo Guitian Rosas del CDG sigue apareciendo sonriente y bien apapachado en las fotos donde cada vez hay mas evidencia, contra el gobernador.

¿Y en la misma mesa?

Para colmo, la prensa ha cuestionado al gobernador por la presencia de “dos figuras centrales del crimen organizado” compartiendo no solo el pan y la sal,tambien la mesa y mantel ,en medio de un silencio ensordecedor que suena a confesión.


En resumen: en Tamaulipas, los diputados aprueban leyes “antidelito” que presumen haber probado en carne propia, mientras esquivan explicaciones sobre sus propios enredos judiciales. Los extorsionadores, lejos de estar en el banquillo, aparecen de la mano con el poder, se pasean “comidos” y abrazados en los eventos, y cuando aparecen denuncias contundentes, la solución no es la cárcel sino la cancelación de llamadas… y de quienes denuncian ?…no la chiflen que es cantada.

Con informacion: HOYTAMAULIPAS/