Casi al mismo tiempo que un Delegado Estatal del IMSS en Tamaulipas, era aprehendido armado con pistola y “mucho dinero”, el contraste se daba en Tabasco,donde ante la presunta falta de equipo adecuado en el Hospital Comunitario de Macuspana, un recién nacido con problemas respiratorios fue atendido de emergencia con una botella de plástico como campana cefálica.
En una conferencia de prensa, el coordinador estatal del IMSS-Bienestar en Tabasco, Manuel Adalberto Pérez Lanz, confirmó los hechos y reveló que, tras el incidente, se tomó la decisión de separar de sus cargos al director del hospital y a directivos del área administrativa de este nosocomio.
¿Equivaldría remover a Sheinbaum por este caso?
En teoría, sí. Si aplicamos estrictamente la cadena de mando, la presidenta —como máxima autoridad del sistema de salud— debería asumir responsabilidad por fallas sistémicas. Sin embargo, en la práctica, la separación de funcionarios menores siempre sirve para descargar presión política sin afectar la imagen de ningun funcionario mayor Sheinbaum.
El argumento es claro, Sheinbaum debe garantizar el cumplimiento de la legislación y la correcta administración de recursos. Si las auditorías en Tabasco confirman que el IMSSBienestar no asignó suficientes fondos para insumos esenciales, la responsabilidad escalaría hasta la Secretaría de Salud y, por ende, a la Presidencia.
Improvisación médica en Tabasco: Entre la necesidad y la responsabilidad administrativa
Este incidente no solo revela la ingeniosidad del personal médico ante situaciones críticas, sino también las deficiencias estructurales que persisten en el IMSS Bienestar, especialmente en regiones marginadas.
El incidente: Creatividad médica ante la escasez
El 22 de abril de 2025, se viralizó en redes sociales la imagen de un bebé siendo atendido con un improvisado casco cefálico fabricado con una botella de plástico en el Hospital Comunitario de Macuspana. El recién nacido, hijo de padres originarios de Tila, Chiapas, presentaba meconio (mucosidad verde) y un cuadro de estrés respiratorio leve después de nacer por parto normal.
Ante la falta del equipo especializado necesario para suministrar oxígeno al 60% que requería el menor, el pediatra y la enfermera en turno adaptaron una botella de plástico como casco cefálico improvisado. Esta acción permitió estabilizar al bebé, quien posteriormente fue dado de alta y actualmente se encuentra en buen estado de salud en su hogar.
“Es un insumo que adaptó la enfermería y el pediatra para oxigenación del niño. Los cascos cefálicos que regularmente existen en los hospitales, en el área de neonatología, son aditamentos que nos brindan una suficiencia de oxígeno aproximado de 60 por ciento, que era lo que requería el niño en esa capacidad”, explicó Manuel Adalberto Pérez Lanz, coordinador estatal del IMSS-Bienestar en Tabasco.
La función de un casco cefálico
Para contextualizar la importancia de este dispositivo, cabe señalar que una campana de oxígeno o casco cefálico es un domo de plástico que se coloca sobre la cabeza del bebé para administrarle oxígeno adicional cuando este es capaz de respirar por sí mismo pero necesita apoyo respiratorio. Este tipo de dispositivo permite suministrar oxígeno caliente y humidificado en un ambiente controlado, fundamental para ciertos casos de estrés respiratorio leve.
Respuesta institucional: Sanción administrativa sin penalizar la atención médica
Tras conocerse el incidente, las autoridades del IMSS Bienestar implementaron medidas inmediatas. El director del Hospital Comunitario de Macuspana y el administrador fueron suspendidos de sus cargos mientras se realiza una investigación sobre las causas del desabasto de insumos médicos esenciales.
Es importante destacar que, según declaraciones oficiales, el personal médico que improvisó la solución no enfrentó sanciones, pues las autoridades reconocieron que su actuar fue ético y en función de la urgencia del caso. “No afectará a ninguno de los dos porque ellos actuaron tratando de salvar la vida como muchos médicos lo hemos hecho con los insumos que tenemos”, señaló Pérez Lanz.
La investigación iniciada busca determinar si existía una deficiencia previamente reportada del insumo, desde cuándo se presentaba esta carencia y si se habían realizado los trámites administrativos correspondientes para solicitarlo.
Contexto del desabasto en Tabasco: Un problema estructural
Este incidente no es un caso aislado, sino el reflejo de una problemática más amplia en el sistema de salud de Tabasco. Según datos oficiales, al mes de enero de 2025, el IMSS-Bienestar en Tabasco reportaba un faltante de 282 medicamentos y materiales de curación.
Ya desde abril de 2025, la sección 48 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) había ventilado públicamente el déficit de insumos básicos para la atención en hospitales, centros y unidades de salud pertenecientes al IMSS-Bienestar en Tabasco.
“Hemos tenido detalles con los insumos que obligadamente el trabajador necesita para dar la atención médica”, declaró Jorge Herrera Pérez, secretario general del SNTSA, quien añadió que los empleados de salud deben contar con las herramientas establecidas en los reglamentos para realizar su trabajo adecuadamente.
El sindicato incluso señaló que Tabasco no ha avanzado mucho en materia de salud desde la implementación del IMSS-Bienestar, sugiriendo que “se ha ido estancando” y que el anterior sistema del Seguro Popular ofrecía mayor cobertura[4].
Improvisación médica: ¿Heroísmo o reflejo de un sistema fallido?
Este caso plantea un importante debate ético y profesional. Por un lado, la creatividad y compromiso del personal médico merece reconocimiento, ya que su intervención improvisada logró el objetivo primordial: salvar la vida del paciente. Los médicos y enfermeras frecuentemente se enfrentan a situaciones donde deben tomar decisiones críticas con recursos limitados.
Por otro lado, el incidente evidencia las deficiencias estructurales del sistema de salud que iba ser como Diagrama y que hoy a cargo de Cláudia Shienbaum,sigue siendo un fracaso que obligan a los profesionales a recurrir a estas improvisaciones. Como expresó el propio coordinador estatal: “Ningún profesional debería verse obligado a improvisar soluciones con materiales de desecho”.
Perspectiva científica sobre las alternativas de oxigenación
Desde una perspectiva clínica, estudios han comparado diferentes métodos de oxigenación en neonatos. Una investigación publicada en la revista Perinatología y Reproducción Humana encontró que las puntas nasales pueden ser más efectivas que las cámaras cefálicas en ciertos casos, con un éxito del 84.8% frente al 58.8% respectivamente. Sin embargo, estos estudios parten de la premisa de contar con el equipo básico necesario, no de improvisaciones forzadas por la carencia de insumos.
Medidas correctivas y perspectivas futuras
Como respuesta inmediata al incidente, se dio posesión al doctor Sergio Vázquez Moncayo como nuevo director del hospital.Además, las autoridades anunciaron la realización de auditorías en los 503 centros de salud en Tabasco, comenzando por aquellos ubicados en zonas de alta marginación, para verificar el abasto de insumos y el cumplimiento de protocolos.
Esta situación ha puesto en el centro del debate público la efectividad de la transición del Seguro Popular al IMSSBienestar, especialmente en lo referente a la cobertura de servicios y el abastecimiento de insumos médicos esenciales.
Conclusión
El caso del bebé atendido con un casco cefálico improvisado en Macuspana ilustra la compleja realidad del sistema de salud mexicano. Mientras se reconoce la dedicación y creatividad del personal médico para superar adversidades, también evidencia las graves deficiencias estructurales que persisten en el sistema IMSS-Bienestar.
Las autoridades parecen haber encontrado un equilibrio al no sancionar a quienes actuaron directamente para salvar una vida, centrando la responsabilidad en los niveles administrativos que debían garantizar el abastecimiento adecuado de insumos que tiene su origen a nivel central.
Sin embargo, el verdadero desafío sigue siendo sistémico: cómo asegurar que los hospitales públicos, especialmente en zonas marginadas, cuenten con los recursos necesarios para brindar atención digna y adecuada a todos los pacientes.
La improvisación médica, aunque loable como respuesta a una emergencia, no debería convertirse en una práctica normalizada dentro del sistema de salud de un país que aspira a garantizar el derecho universal a la salud de calidad para todos sus ciudadanos.
Con informacion:ELNORTE/
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