Visitanos tambien en:

sábado, 19 de abril de 2025

“QUE se MATEN entre ELLOS o que NOS SIGAN MATANDO entre TODOS ELLOS ?”: “Ni GUERRA de FCH,NI MODERACION de EPN,NI ABRAZOS al NARCO o el ENDURECI_MIENTO de SHEINBAUM”…han servido, todos bajo un componente, el “militar”.


El Espejismo de la Frase “Se Están Matando Entre Ellos”

La frase que el gobierno utiliza para describir la violencia entre grupos criminales —“se están matando entre ellos”— es, en efecto, una cortina de humo que oculta la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad pública y el estado de derecho. 

No representa una ruta hacia la pacificación ni una solución estructural al problema de la violencia. Más bien, es una justificación para la inacción y una forma de deshumanizar a las víctimas, muchas de ellas jóvenes vulnerables que el Estado ha dejado a su suerte.

La Estrategia Militarizada: Resultados Nulos y Costos Humanos

Durante los últimos 25 años, la militarización ha sido la principal respuesta estatal ante el crimen organizado en México. Sin embargo, los resultados han sido decepcionantes. Ni la “guerra contra el narco” de Calderón, ni la moderación de Peña Nieto, ni la política de “abrazos, no balazos” de López Obrador, ni el actual endurecimiento bajo Sheinbaum han logrado reducir de manera significativa la violencia o el poder de los cárteles.

Los homicidios y desapariciones siguen en niveles históricos, y la violencia es una herramienta cotidiana de control territorial y mercado criminal.

La “Pax Narca”: Un Estado Inestable y No Deseable

La llamada “Pax narca” —el dominio temporal de un solo grupo criminal sobre un territorio— no es sinónimo de paz ni de seguridad. Es una fase transitoria e inestable dentro de ciclos de violencia, donde la aparente calma sólo dura hasta que surgen nuevas disputas internas o externas por el control criminal. 

La experiencia en Sinaloa lo demuestra: tras cada periodo de “paz”, sobreviene una nueva crisis, como la actual guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa. Los datos muestran que, incluso en los meses de “calma”, la tasa de homicidios sigue siendo muy superior a la de estados realmente seguros como Yucatán.

El Fracaso Sistémico: Entre la Militarización y la Omisión Social

La militarización no sólo ha fallado en pacificar, sino que ha generado violaciones a derechos humanos y ha propiciado la reestructuración de los cárteles, donde los más violentos y temerarios ocupan el vacío dejado por los líderes capturados o abatidos. 

Además, la estrategia punitiva y extralegal ha debilitado la función judicial del Estado, desplazando la justicia formal por la venganza y el castigo expedito, muchas veces fuera de la ley.

Por otro lado, la omisión en políticas sociales efectivas y la falta de acompañamiento a jóvenes vulnerables alimentan el “reclutamiento” criminal. Los programas sociales no han logrado revertir la tendencia de jóvenes que, por falta de oportunidades, terminan siendo carne de cañón del crimen organizado.

Deshumanización y Responsabilidad del Estado

El discurso de “que se maten entre ellos” , es profundamente mentiroso,pues en la infausta realidad mas parece que nos estan matando entre todos ellos, es ademas profundamente deshumanizante y nada empatica cuando son muchos los inocentes caidos,pero ademas,minimizar la muerte del resto, los que “andaban mal” ,es el mayor grado de irresponsabilidad y evasión de la función estatal.

La Solución Real: Estado de Derecho y Prevención Social

La única solución real pasa por castigar la corrupción y la complicidad,aunque sea propia, dejar de lado los anuncios mediáticos para ensalzar “OPERATIVOS SIN DETENIDOS ,fortalecer la prevención, la investigación, la persecución judicial y la reintegración social, no por delegar el control territorial a los criminales ni por esperar que la violencia se resuelva sola. El Estado debe asumir su responsabilidad integral: garantizar seguridad, justicia y oportunidades, y no ser un mero espectador de la tragedia.

“No podemos esperar a que se maten entre ellos y la actividad principal del gobierno estatal sea sentarse a ver cómo sucede, como espectador.”

Conclusión

El fracaso de la estrategia militar y la resignación ante la “Pax narca” son reflejo de un Estado que ha abandonado su función esencial. La militarización, lejos de pacificar, perpetúa la violencia y la inestabilidad. La solución requiere un cambio profundo: justicia, prevención, oportunidades y un Estado presente y eficaz. Mientras tanto, cada muerte es evidencia de un fracaso colectivo y una deuda pendiente con las víctimas y la sociedad.

Con informacion: OMAR GARFIAS/RIO DOCE/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: