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miércoles, 16 de abril de 2025

“GOBERNADOR anda OCUPADO PROHIBIENDO NARCOCORRIDOS”: “MINA EXPLOSIVA DETONA a LABRIEGO que ANDABA ARANDO el CAMPO para DARNOS de TRAGAR y hasta el TRACTOR SALIO LASTIMADO”…asi de enorme el poder destructor, tanto como la incapacidad del gobierno.


Mientras el gobernador de Morena en Michoacan,Alfredo Bedolla,quien tiene parte de su parentela presa en EE.UU por narcotrafico,anda ocupado en “prohibir los narcocorridos”, un inocente labriego fue herido por otra mina explosiva sembrada en Apatzingan por criminales que en el pasado han sido aliados del gobierno que dice los combate.

La crisis de las narcominas en la región de Tierra Caliente, Michoacán, se ha convertido en una de las expresiones más letales y visibles de la violencia criminal, agravada por la ineficiencia y omisión de las autoridades federales y estatales.

Cifras y Letalidad

  • Víctimas mortales: En los últimos cuatro años, al menos 14 personas han muerto por explosiones de minas terrestres colocadas por el crimen organizado en Michoacán. Entre las víctimas se cuentan cuatro militares, un civil presuntamente vinculado a actividades ilícitas y ocho civiles, incluyendo campesinos, jornaleros y un profesor.
  • Heridos y desplazados: Además de los fallecidos, decenas han resultado heridos, como el caso reciente de Josué, un campesino de 29 años que sobrevivió gracias a estar a bordo de su tractor. El uso de minas ha provocado el desplazamiento forzado de al menos 500 familias solo en Apatzingán en lo que va de 2025; unas 150 familias siguen fuera de sus comunidades por temor a los explosivos y la violencia armada.
  • Impacto en comunidades: Localidades rurales como Las Huertas, El Alcalde, El Guayabo, Holanda, El Morado, Bateas, Loma de Los Hoyos y Presa del Rosario han quedado prácticamente vacías. El miedo a las narcominas ha desintegrado comunidades, afectado la educación (escuelas sin maestros por temor a las minas) y generado una crisis humanitaria con cientos de familias vulnerables y sin recursos.

Ningun caso aislado

Casos recientes: El 8 de febrero de 2025, dos jornaleros (uno de 43 años y un adolescente de 15) murieron en Santa Ana Amatlán por la explosión de una mina. El 2 de abril, un adulto mayor perdió la vida en circunstancias similares en Puerta de Alambre, Apatzingán. El 5 de febrero, tres jornaleros más murieron en Tumbiscatío tras detonar una mina terrestre.

Ineficiencia y Omisión Gubernamental

Falta de acción: Un juez federal ha señalado de manera explícita la omisión de las autoridades para identificar y desactivar las narcominas, lo que constituye una violación a los derechos constitucionales de la población, incluyendo el derecho a la vida y a trabajar en condiciones de seguridad.

Mandatos judiciales incumplidos: En marzo de 2025, el Juzgado Primero de Distrito en Michoacán ordenó a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, junto con dependencias federales y estatales, la elaboración e implementación de un programa nacional de desminado. Hasta ahora, no hay evidencia de acciones coordinadas y efectivas, ni de resultados tangibles en la remoción de explosivos.

Recomendaciones internacionales: El juez incluso recomendó solicitar asistencia internacional, incluida la de Naciones Unidas, dada la incapacidad demostrada de las autoridades locales y federales para enfrentar el problema.

Consecuencias Humanitarias

  • Desplazamiento forzado: El uso de narcominas ha generado desplazamientos masivos, con comunidades enteras abandonadas y familias viviendo en la incertidumbre y el temor.
  • Desprotección y terror: La falta de respuesta efectiva ha sumido a la región en un clima de terror, donde la población civil, incluidos niños y adolescentes, queda expuesta a la muerte o lesiones graves por artefactos explosivos improvisados.
  • Impacto social: Además de las pérdidas humanas, la crisis ha destruido el tejido social, afectando la producción agrícola, la educación y la vida cotidiana de miles de personas.

Las minas antipersona y antivehículo utilizadas en Michoacán han demostrado un poder destructivo significativo, como evidencian múltiples imágenes que circulan en medios y redes sociales. Estos artefactos explosivos improvisados, conocidos como minas terrestres o explosivos de fabricación casera, han sido capaces de infligir daños severos tanto a personas como a maquinaria pesada, incluyendo automóviles y tractores.

¿Por qué las minas son tan destructivas?

Composición y mecanismo:

  • Las minas suelen estar compuestas de explosivos potentes como TNT, ANFO (nitrato de amonio con combustible) o C-4, materiales que liberan una enorme cantidad de energía en milisegundos al detonar.
  • Se activan por presión, tracción o control remoto, liberando toda la energía acumulada en una fracción de segundo.

Efectos físicos:

  • Onda expansiva: La detonación genera una onda de choque que viaja a gran velocidad, capaz de destrozar tejidos humanos y fragmentar metales.
  • Fragmentación: Muchas minas están diseñadas para dispersar metralla (fragmentos de metal o acero) a alta velocidad, multiplicando el daño en un radio considerable.
  • Penetración de acero: La energía liberada puede perforar carrocerías de automóviles, tractores y maquinaria agrícola, arrancando puertas, destrozando motores y provocando incendios secundarios.

Impacto en cuerpos humanos y vehículos:

  • En personas, la explosión puede causar amputaciones inmediatas, heridas letales y mutilaciones graves.
  • En vehículos, la explosión puede volcar, desintegrar o incendiar autos y tractores, dejando restos retorcidos de acero y aluminio, como muestran las imágenes de los ataques recientes en Michoacán.

Las minas empleadas en Michoacán concentran una gran cantidad de energía en un espacio reducido, lo que explica su capacidad para destruir tanto cuerpos humanos como estructuras metálicas robustas. Su uso representa una amenaza severa para la población civil, fuerzas de seguridad y trabajadores agrícolas, y su impacto visual y material es evidencia del nivel de violencia y sofisticación técnica que han alcanzado algunos grupos criminales en la región.

Resumen

La letalidad de las narcominas en Michoacán es resultado directo de la estrategia criminal de los cárteles y de la inacción gubernamental. Las cifras oficiales y judiciales muestran una escalada de víctimas, desplazados y comunidades devastadas, mientras las autoridades no han implementado medidas efectivas de desminado ni garantizado la seguridad de la población. El fenómeno, lejos de disminuir, se ha agravado bajo la sombra de la impunidad y la omisión estatal, lo mismo en Michoacan,que en Tamaulipas.

Con informacion: ELNORTE/

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