Tabasco amaneció ayer con una masacre de siete personas, seis de ellas al interior de un centro nocturno en Villahermosa y otra más durante una boda que se celebraba en el municipio de Jalapa, a 60 kilómetros de la capital, que dejan ver el fracaso gubernamental y la eterna falta de efectividad de las fuerzas militares que tiene 18 años en la misma misión de devolver la paz y no han podido, muy a pesar de dárles todo.
El primer ataque en ese Estado, gobernado por el morenista Javier May Rodríguez, fue la noche del sábado, cuando al menos cinco sujetos encapuchados, con chalecos antibalas y armas largas, interrumpieron una boda en el Casino del Pueblo, en Jalapa, justo cuando la novia se disponía a lanzar su ramo de flores.
Los sicarios mataron en ese municipio, donde el Alcalde es José Manuel Hernández Pérez, por el PT, a Vladimir Zúñiga Calzado, quien, según la Fiscalía General del Estado (FGE), era un traficante de personas, e hirieron a dos personas más.
Horas después, alrededor de las 3:50 de ayer, seis personas murieron y otras 10 quedaron heridas en un ataque en el establecimiento “Dbar”, ubicado en la zona de Tabasco 2000 de Villahermosa, donde la Alcaldesa es la morenista Yolanda Osuna.
Con informacion: ELNORTE/
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