La Fiscalía del Estado de México comunicó ayer sin pena y verguenza,lo que significa en español llano otro episodio de fracaso de la policia,pues no pudieron concretar con exito la detención del Director de Seguridad Ciudadana del municipio de Texcaltitlán,quien se quitó la vida frente a sus narices ,cuando era informado de su aprehensión.
La tarde de ayer, la Fiscalía con un monton de soldados,titipuchak de Marinos,numerosos Guardias Nacionales y la Secretaria de Seguridad de Edomex ,donde solo falto el “ejercito de salvación y los marines de EE.UU”, llevaron a cabo las fallidas acciones operativas para detener y cumplimentar una orden de aprehensión en contra del servidor público, que pudo matarlos.
En su cuenta de “X”, la Fiscalía informó que al momento de hacerle de su conocimiento el mandamiento judicial, el individuo empuñó su arma de fuego con la cual él mismo se privó de la vida, lo que parcialmente coincide con un video trascendido a las redes que no muestra el momento mismo,aunque si el audio del disparo y las expresiones de susto de los policías.
Fallaron todos
Durante el fallido arresto, las policías involucradas fallaron garrafalmente durante su detención,pues claramente tuvo acceso a su arma para enseguida inmolarse.
Los protocolos de seguridad y procedimientos estándar fueron ignorados y otros no se siguieron adecuadamente durante la detención del director de Seguridad Pública de Texcaltitlán, Isidro Cortés Jiménez, lo que permitió que se quitara la vida frente a las autoridades.
Analicemos los principales fallos:
Falta de desarme inmediato
El error más crítico fue permitir que el sospechoso mantuviera acceso a su arma de fuego durante el proceso de detención. Según los protocolos estándar:
- Se debe desarmar al sospechoso inmediatamente al iniciar la detención
- El personal policial debe controlar y asegurar cualquier arma en posesión del detenido
Evaluación inadecuada de riesgos
No se realizó una evaluación táctica apropiada de la situación:
- Se debió considerar el estado mental del sospechoso y la nutrida presencia de armas en una instalación policial
- No se tomaron precauciones adicionales a pesar de tratarse de un alto mando policial potencialmente armado.
Falta de control físico
No se estableció un control físico adecuado sobre el sospechoso:
- Se debieron emplear inmediatamente técnicas de control corporal para inmovilizar al detenido
- La falta de contacto físico permitió que Cortés Jiménez tuviera libertad de movimiento.
Solicitud verbal inapropiada
Pedir verbalmente la entrega del arma casi como un favor y sin tomar medidas de seguridad adicionales fue el mas grave error que los policías aprehensores pudieron pagar con su propia vida
- Se le pidió que entregara su arma sin asegurar primero el control físico de la situación
- Esto dio al sospechoso la oportunidad de acceder a su arma libremente.
Ausencia de equipo de protección
No se menciona el uso de equipo de protección por parte de los agentes:
- El personal debería contar con equipo como escudos o chalecos antibalas en operativos de alto riesgo y no se advierte en el video.
- El uso de equipo adecuado podría haber permitido un acercamiento más seguro.
Falta de planificación específica
El operativo multitudinario al que solo le falto el “ejercito de salvación” no parece haber considerado las particularidades de detener a un director de seguridad:
- Se debió planificar con antelación una estrategia específica para la detención de un funcionario armado y potencialmente peligroso.
- No se anticipó adecuadamente la posibilidad de resistencia o autolesión.
En resumen, la falta de aplicación de protocolos básicos de seguridad, como el desarme inmediato, el control físico y la evaluación adecuada de riesgos, permitieron que el sospechoso tuviera acceso a su arma y la oportunidad de usarla contra sí mismo.
Este incidente pone de manifiesto la falta de preparación de la policial ejercito y la Marinadme todos en su conjunto, pues todos fallaron.
La carcel es el castigo y la muerte,la ausencia de castigos
La idea de que la muerte no es un castigo en comparación con la cárcel es un argumento valido y que merece una reflexión profunda.
Cuando analizamos los efectos de la carcel y la muerte,asi sea autoinfligida ,podemos observar que la privación de la libertad a largo plazo puede ser en muchos aspectos más punitiva.
El peso del tiempo
La cárcel implica un sufrimiento prolongado y constante. Los presos condenados a largas sentencias enfrentan:
- Aislamiento social y familiar
- Pérdida de oportunidades de desarrollo personal
- Deterioro físico y mental progresivo
En contraste, la muerte es casi una bendición, aunque irreversible, es un acto puntual que no conlleva ese desgaste psicológico prolongado.
La esperanza como castigo
Paradójicamente, la esperanza puede convertirse en un tormento para los presos de larga duración:
- La posibilidad de exoneración o reducción de pena mantiene una angustia constante
- El paso del tiempo sin cambios significativos genera frustración y desesperanza
Los condenados a muerte, por otro lado, no viven con esa incertidumbre perpetua.
Rehabilitación vs. aniquilación
La cárcel, en teoría, ofrece la posibilidad de rehabilitación y reinserción social. Sin embargo, esta promesa a menudo no se cumple:
- Los sistemas penitenciarios suelen carecer de programas efectivos de rehabilitación
- El estigma social persiste incluso después de cumplir la condena
La pena de muerte, aunque éticamente cuestionable, no prolonga este proceso de deshumanización gradual.
El costo social y emocional
Para las familias de los presos, la cárcel supone:
- Años de visitas en condiciones degradantes
- Carga económica y emocional sostenida en el tiempo
- Estigmatización social prolongada
Con information : ELUNIVERSAL/medios/redes
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