Pues ahora resulta que las investigaciones iniciadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no sólo están dirigidas en contra del expresidente Enrique Peña Nieto, sino que ahora también se han dirigido contra personas cercanas a su entorno familiar, como sucede con Adriana Rivera Hurtado, excuñada del priista y hermana de la actriz Angélica Rivera.
Algunos informes recabados por la dependencia, indican que Adriana Rivera está “en la mira” de la UIF debido a sus nexos con la empresa Actidea, la misma que es investigada por la autoridad al recibir 141 contratos, por un total de 833 millones de pesos, durante el sexenio de su entonces cuñado, Enrique Peña. La mayoría de ellos, alrededor del 90 por ciento, se realizaron por adjudicación directa.
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