El papel de Ismael ‘el Mayo’ Zambada es crucial para entender las últimas cinco décadas del narcotráfico en México, principalmente por el “modelo de negocios” ilícito que ha construido en torno al Cártel de Sinaloa, el cual lo ha mantenido en la cima del narcotráfico durante todo ese tiempo, pese a las capturas y los asesinatos de otros capos, expone Anabel Hernández.
“Todos han muerto y todos se han ido a la cárcel en estas cinco décadas: Amado Carillo Fuentes; Miguel Ángel Félix Gallardo, en la cárcel; Rafael Caro Quintero, muchos años en la cárcel, hoy prófugo; los Arellano Félix, prácticamente el cártel extinto; Osiel Cárdenas Guillén, del Cártel del Golfo, también en la cárcel; Los Zetas, prácticamente extintos; el único que sobrevive y siempre gana es él”, comenta la periodista con motivo de su libro El traidor, el cual escribió a través de los diarios secretos de Vicente Zambada Niebla, el hijo del ‘Mayo’.
El gran jefe de jefes siempre fue ‘el Mayo’ Zambada”.
En El traidor, Hernández habla sobre los entresijos del Cártel de Sinaloa, los cuales pudo conocer gracias a que el fallecido Fernando Gaxiola, uno de los abogados de Vicente Zambada Niebla, ‘el Vicentillo’, la contactó para compartirle documentos, como el diario, e información que ella empleó, junto a otras fuentes, para reconstruir los pormenores de esta agrupación criminal.
‘El Vicentillo’ es el hijo mayor del ‘Mayo’, fue detenido el 19 de marzo de 2009 en la Ciudad de México por las autoridades mexicanas; en febrero de 2010, fue extraditado a Estados Unidos, donde fue juzgado por cargos relacionados con el narcotráfico. En ese tiempo, Vicente Zambada comenzó con la narrativa sobre las circunstancias que lo llevaron a estar preso en Chicago, las cuales precisamente sirvieron a la periodista para asomarse al interior del Cártel de Sinaloa y poder conocer otros aspectos del hijo del capo, como el autorretrato que se hizo, en el cual luce como un payaso, y el cual ilustra la portada del libro.
Vicente Zambada Niebla, 'el Vicentillo', al ser presentado ante medios por la SIEDO, el 19 de marzo de 2019. (Cuartoscuro / Luz Acevedo)
“Vicente Zambada no quería que se conociera su historia. Vicente Zambada escribió para sí mismo, en la intimidad de su celda, un diario que era solo para su lectura y tal vez para la de su familia. Por eso se lo habría entregado al abogado Fernando Gaxiola y es él, sin el conocimiento del ‘Vicentillo’, quien —días antes de morir— decide entregarme este documento histórico por el valor que tenía en sí mismo de que era la primera vez que los mexicanos y que el mundo podían conocer qué es el Cártel de Sinaloa”, dice Hernández.
Además de este documento, la periodista se sirvió de la propia declaración del ‘Vicentillo’ en el juicio contra Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, y de los testimonios en el mismo juicio de su tío Jesús Zambada García, de Alex Cifuentes, de Tirso Martínez Sánchez y de Dámaso López Núñez, entre otros narcotraficantes. Todo ello sirvió para mostrar al verdadero artífice detrás de lo que se conoce como el Cártel de Sinaloa: ‘el Mayo’ Zambada, un hombre que nunca ha pisado la cárcel y que —según Hernández —ha construido su imperio criminal a base de la colusión con autoridades mexicanas, e incluso estadounidenses, y de un modelo de negocios que le ha permitido tener un reconocimiento en el bajo mundo criminal.
¿Qué papel tiene Ismael 'el Mayo' Zambada dentro del narcotráfico en México?
Él es el gran traficante de drogas, él dirige, es la cabeza y siempre lo ha sido de esta organización (el Cártel de Sinaloa), que en los últimos años ha crecido a tal tamaño que hoy tiene presencia en el 70% del planeta, de acuerdo a un informe interno que una agencia especializada realizó para el Pentágono de Estados Unidos. Uno se pregunta cómo es posible que Ismael ‘el Mayo’ Zambada, número uno, haya podido construir este imperio; número dos, jamás haya pisado la cárcel, y número tres, haya jugado con todos, porque es un hombre que ha podido manejar ciertas relaciones con el gobierno americano, es un hombre que ha tenido en su bolsillo a muy altos funcionarios públicos del gobierno federal, uno de ellos Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública federal que ahora está bajo proceso en EU por tráfico de drogas.
¿'El Mayo' siempre fue el jefe del Cártel de Sinaloa o por qué se mostró al 'Chapo' como ese gran capo?
En la narrativa de Vicente Zambada Niebla, por lo que él constató y vivió al lado de su padre en más de los 30 años que estuvo ahí enquistado en la organización criminal, viendo todo lo que estaba sucediendo, retrata que ‘el Chapo’ Guzmán sí era un hombre que tenía poder en el cártel, que era un comprador importante, que traficaba por su cuenta muchas drogas, pero en realidad el gran jefe de jefes siempre fue ‘el Mayo’ Zambada, incluso arriba de Amado Carrillo Fuentes.
Por muchos años, el gobierno nos vendió que Amado era ‘el Señor de los Cielos’, el todopoderoso; en aquella época, le rendía pleitesía y le pedía permiso, consultaba al ‘Mayo’ Zambada, y eso solo te lo explicas porque había una jerarquía. Sí, Amado estaba muy arriba, pero ‘el Mayo’ con ascendencia sobre de él, lo mismo que con ‘el Chapo’ Guzmán. Incluso, de acuerdo con el diario, hay decisiones del cártel que quien las toma es ‘Vicentillo’, no ‘el Chapo’. A veces el propio ‘Vicentillo’ tiene más jerarquía que ‘el Chapo’, a veces ‘el Chapo’ tiene más jerarquía que ‘Vicentillo’, pero ninguno más jerarquía que Ismael.
¿Es posible ver al 'Mayo' tras las rejas o como principal objetivo del gobierno?
La información de la que yo me he allegado es que no. Hay incluso gente de las agencias americanas que piensa: “Ese hombre va a morir libre y como un mito”. Porque será imposible capturarlo.
¿Y qué implicaciones tiene que un capo como 'el Mayo' muera, como dicen las autoridades estadounidenses, como un mito?
El cártel y quienes quieren que el cártel siga siendo esta especie de gran bróker de las drogas, el gran mayorista que la compra y luego la vende, a grupos criminales de Europa o a diferentes narcotraficantes mexicanos, me parece que necesitan ese mito para que siga teniendo esta credibilidad. Alguien que diga: “Nunca nos equivocamos, el jefe nunca se equivocó, nunca ha estado en la prisión”. Me parece que mantener el mito, cultivarlo, habla de: “En el Cártel de Sinaloa, hacemos negocios seriamente”. Es un marketing, en un mundo donde tantas organizaciones quisieran al menos una parte del negocio que tiene a nivel mundial el Cártel de Sinaloa.
Reproducción fotográfica de un dibujo realizado por la artista Jane Rosenberg, donde aparece Vicente Zambada testificando en el juicio por narcotráfico contra Joaquín 'el Chapo' Guzmán. (EFE / Jane Rosenberg)
¿Dentro del Cártel de Sinaloa hay divisiones, está fracturado o cuál es su estado a la fecha?
Quien lee el libro entenderá que el cártel es una cosa muy diversa a lo que hemos pensado. El gobierno nos había dicho que el cártel es un grupo de personas que están hermanadas y que toman decisiones conjuntamente y que trafican conjuntas droga a EU. El Cártel de Sinaloa no es eso. El Cártel de Sinaloa es ‘el Mayo’ Zambada, que tiene infraestructura y personas que le ayudan a comprar la mayor cantidad de cocaína que se produce en Sudamérica, la trae a México, pero él esas toneladas ya nos las trafica, él solo es el más grande mayorista de cocaína del mundo hasta ahora. Con este 100% de la cocaína que compra, él trata de venderla prácticamente toda a personajes que no conocemos; hoy puede surgir uno y mañana otro, porque es un negocio.
Lo que ‘el Mayo’ aprendió con toda esta red de corrupción que creó, no solo en México sino en Centroamérica y Sudamérica, es el transporte prácticamente seguro y exitoso de esta mercancía a México. Entonces, ¿qué es el cártel? El cártel es un gran vendedor de drogas con un montón de clientes que cambian constantemente. Por eso, no importa que hayan capturado a ‘la Barbie’ o al propio ‘Chapo’ Guzmán, o que Nacho Coronel esté muerto, porque eran compradores del ‘Mayo’ y habrá siempre más.
El Cártel de Sinaloa, por decirlo de una manera, es un modelo de negocios inventando por ‘el Mayo’”.
Anabel Hernández
¿Esta estructura criminal del 'Mayo' Zambada es la principal traficante de drogas en México a la fecha o hay otras como el CJNG que están tomando su lugar?
Si vemos este discurso del Cártel de Jalisco Nueva Generación y fuéramos a la hemeroteca y buscáramos los periódicos de 2007, 2008, nos daríamos cuenta de que era exactamente el mismo argumento que decían sobre Los Zetas. “Son más grandes, están creciendo, y es que son más peligrosos”. En realidad, lo que me parece es inflar los discursos, incluso por parte de algunas autoridades norteamericanas, porque en este pragmatismo de que las drogas son un asunto que depende de la demanda de un mercado, el que además seas violento no les gusta.
Y sí, lo que tenían de mayor defecto, por llamarlo de alguna manera, Los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, no es que trafiquen más droga que ‘el Mayo’ o que los clientes del ‘Mayo’, sino que son violentos. Evidentemente, es una organización que existe, que va creciendo, pero hasta este momento el Cártel de Jalisco Nueva Generación no tiene la fuerza del Cártel de Sinaloa.
¿Qué papel tuvo Genaro García Luna en la violencia las últimas dos décadas?
Ha sido un factor fundamental que ha propiciado esa violencia. Desde el sexenio de Vicente Fox hasta el sexenio de Felipe Calderón, él estuvo y toda su gente se quedó enquistada en la Policía Federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Toda la gente de la Policía Federal, (Enrique) Galindo, Manelich (Castilla), el propio Tomás Zerón, con todas sus deficiencias, vienen de ahí, vienen de ese grupo, si no es casualidad lo que pasa. Es una consecuencia lógica, está ese grupo de policías corruptos enquistados en las principales áreas de Seguridad Pública propiciando la violencia, y lo digo con conocimiento de causa, de acuerdo con lo que dice el propio ‘Vicentillo’.
Eran el brazo armado, si querían matar a alguno de los Beltrán Leyva, a veces solamente llamaban a la Policía Federal con toda la violencia que eso generaba, porque evidentemente los Beltrán Leyva se defendían y había una matazón de personas y de ciudadanos. Y en vez de utilizar todas estas estrategias y la Plataforma México, todo esto estaba al servicio del Cártel de Sinaloa, del ‘Mayo’ Zambada en particular. Entonces, estamos hablando de que por supuesto que propiciaron una violencia brutal. Esto polarizó la violencia porque además calentó más los ánimos, porque una cosa para Arturo Beltrán Leyva o para Los Zetas era pelearse de tú a tú, y otra cosa es que tú tengas al gobierno de tu lado.
Reproducción fotográfica de un dibujo realizado por la artista Jane Rosenberg, donde aparece el exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna. (EFE / Jane Rosenberg)
¿Qué información tiene García Luna que sea de interés del gobierno de EU?
Yo pienso que tantísima. Es un hombre que ha hecho el trabajo sucio, así lo señalan diversos documentos que existen incluso dentro de la PGR, investigaciones de áreas de asuntos internos que ya lo tenían bajo la mira desde el sexenio de Vicente Fox, largas carpetas que decían cómo él vendía las plazas al Cártel de Sinaloa, cómo Arturo (Beltrán Leyva) les pagaba, cómo otros integrantes de La Federación les pagaban, cómo Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas, Armando Espinosa de Benito, Ramón Pequeño, tantos otros formaban parte de estas redes de corrupción y recibían dinero. Después, en el sexenio de Calderón, con el tema de la Secretaría de Seguridad Pública; después en el sexenio de Peña Nieto, cuando tenía al propio consejero jurídico, Humberto Castillejos, como su cuate.
Es un hombre que lo ha visto todo, y si alguien conoce las redes de corrupción, porque formaba parte de ellas, es García Luna. El tema no es qué tanto sabe, sino qué le puede interesar a los americanos, para hacer un convenio con él, pues no quieren peces más pequeños que García Luna, necesitan peces más gordos.
¿Quiénes son esos peces gordos?
Yo no me voy a poner a especular, pero estamos hablando de que más arriba que un secretario de Estado, políticamente hablando solo un presidente, pero no solo eso: hay tantos empresarios del top 10, de los más importantes, que han formado parte y ayudado al Cártel de Sinaloa a traficar drogas, y es muy probable que García Luna, si los estaba protegiendo, debe haber visto un montón de cosas. Entonces, estamos hablando de que no solo afectaría a la clase política mexicana a este nivel de expresidentes, sino también a importantes empresarios e incluso algunos malos funcionarios del gobierno americano que hoy deben de estar también preocupados.
¿Qué es más factible, ver a García Luna en juicio o como colaborador del gobierno de EU?
Yo creo que la moneda está en el aire. Porque hicieron público ambas partes que hay un proceso de negociación. La única manera de que esto pueda prosperar es un acuerdo de culpabilidad de los cuatro cargos (...) Un acuerdo de culpabilidad implicaría que mucha información de la que tiene nunca la sabremos jamás, la sabrán allá y la podrán utilizar de acuerdo a sus intereses, pero es información que no se ventilará jamás; en cambio, en el juicio, como sucedió con ‘el Chapo’, al menos escucharemos parte de las cosas.
¿Es correcta la estrategia de López Obrador de no ir por los capos de la droga?
Hay muchas cosas que hacer en México para resolver el tema del narcotráfico que no solo implican la persecución de los traficantes, que a su vez son asesinos, extorsionadores, factores de desestabilización; hay otras medidas, pero sin duda alguna es una medida obligatoria. Puedes implementar muchas otras, y qué bueno que tengas un plan de diferentes facetas, pero tú no puedes omitir eso, estamos viendo las consecuencias.
AMLO se ha fijado el plazo al 1 de diciembre para dar resultados en seguridad, ¿crees que se pueda cumplir?
No sé qué información tenga él para decir esto, pero la realidad no parece tener congruencia con este discurso, no hasta ahora. No sabemos qué planes tenga, pero hasta ahora no parecen ir mejor.
A partir de los hechos que expones en tu libro, ¿quién es el principal traidor?
Yo creo que el lector tiene que encontrarlo, pero yo pienso que el traidor, para mí, en el libro, es un calificativo, no es una persona, y ese calificativo le queda a tantos. La gente tiene que leerlo para encontrarlos.
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