Víctimas de graves violaciones a sus derechos , presuntamente perpetradas por elementos del Ejército Mexicano y la Marina pidieron al Senado rechazar la aprobación de la Guardia Nacional con formación militar propuesta por Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues consideraron que abre la puerta a abusos que hasta ahora, han quedado impunes.
Las víctimas narraron con voces entrecortadas los abusos que han padecido ante senadores de la República. Esto durante la segunda jornada de audiencias públicas que realiza la Cámara Alta para debatir la minuta de reforma constitucional sobre Guardia Nacional.
La primera en hablar fue Alicia Rabadán Sánchez quien narró que en 2010 su hijo Jorge Parral, egresado de la Universidad de las Américas Puebla y empleado de CAPUFE, fue “brutalmente asesinado” por un grupo de soldados que le dispararon en múltiples ocasiones. En total recibió 19 disparos.
La señora dijo que luego de que los militares se dieron cuenta que su hijo no era delincuente, los soldados en contubernio con las autoridades de Nuevo León alteraron la escena del crimen, sembraron armas y llevaron el cuerpo al Servicio Médico Forense donde luego de dos meses lo inhumaron en una fosa común, sin llevar a cabo un proceso de identificación serio.
“No volví a ver a mi hijo ni vivo ni muerto, estuvo en la fosa común durante 11 meses mientras nosotros lo buscamos incesantemente. Fue con nuestros propios medios que dimos con el paradero de Jorge y desde entonces hemos enfrentado la indolencia y la simulación. La Secretaría de la Defensa Nacional nos quiso dar dinero para que nos calláramos” señaló Alicia.
La madre de Jorge sostuvo que en su caso ya son 9 años sin justicia a la “ejecución extrajudicial y desaparición forzada” de su hijo.
“Somos el rostro de mi hijo y en su honor acudimos a ustedes en un grito desesperado por justicia. En este sentido solicitamos su intervención para que impidan la Guardia Nacional (…) Este plan de Guardia Nacional atenta contra la real reparación del daño sobretodo en las garantías de no repetición. Que no permita la militarización de la seguridad” dijo la señora.
Por su parte José Rubio Villegas señaló que su hermano Bonfilio Rubio Villegas, de 29 años de edad, fue asesinado por elementos del Ejército en Guerrero en 2009. Ello ocurrió cuando la camioneta en la que viajaba atravesaba un retén militar.
Narró que aunque los militares revisaron la camioneta sin encontrar nada pretendieron retener al conductor de la misma por lo que este aceleró el vehículo. Ello ocasionó que los soldados le dispararon en múltiples ocasiones. Varios de esos disparos alcanzaron a su hermano y lo mataron en el acto.
“Los soldaDos dijeron que habían disparado al aire y a las llantas. Pero eso fue falso, No había un solo disparo en las llantas. Ellos dispararon a matar como saben hacerlo. Y después no justifican la acción de haber disparado. No habían encontrado armas pero mágicamente encontraron tres bolsitas con mariguana que dijeron que mi hermano traía y ya. Eso no era cierto y si lo hubiera sido tampoco justificaba nada” dijo.
José dijo que la Secretaría de la Defensa intentó “comprarlos” ofreciéndoles 160 mil pesos como supuesta reparación a cambio de ya no seguir con las denuncias. Dijo que su familia rechazó se dinero pues “eso no vale la vida de su hermano” y acusó que, hasta ahora, el caso permanece impune.
“No hay que darle ese poder al Ejército para mandar y ejecutar la seguridad pública de nuestro país. No está capacitado para eso. Nuestros casos son la prueba de ello. ¿Cómo es posible que tengamos que llegar hasta la Corte Interamericana para que busquemos justicia?” dijo José al pedir que no se apruebe la creación de la Guardia.
Otra víctima que participó en la audiencia fue Denise Blanco, quien dijo que hace más de tres años fue víctima de una detención ilegal y abusos sexual a cargo de elementos de la Marina Armada de México. Visiblemente consternada durante buena parte de su intervención la joven pidió a los legisladores que no le den mayores facultades al Ejército a través de la Guardia Nacional o de alguna otra alternativa.
Blanco aseguró que, actualmente, le teme más a los integrantes de la Armada que a los propios delincuentes.
“Les pido que hagan conciencia y si quieren a su familia piensen lo que van a hacer porque la verdad no ha sido nada bueno. Mi vida está destrozada, he tenido terapias de todo tipo y no puedo superar lo que me hicieron hasta la fecha, hace tres años…” dijo.
fuente.-
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