¿Qué respondería tu hijo o hija si le preguntaras sobre lo que no le gusta de su ciudad?
Los míos contestaron: el tráfico, la contaminación y la gente que no respeta a los ciclistas y peatones.
Al mismo cuestionamiento, un grupo de niños y niñas de Ciudad Juárez respondieron: el robo de personas, que arresten a quienes no hicieron nada, la violencia, la desaparición de niños y los malos gobiernos. Además, fueron muy ilustrativos pues sus respuestas estaban acompañadas de dibujos donde vemos a una mujer siendo torturada, a militares con rostros molestos, a policías llevándose a gente en la calle o a una persona recibiendo un balazo mientras estaba amordazada y amarrada a una silla.
Estas imágenes son resultado del trabajo que ha realizado desde hace años Verónica Castillo, una mujer que dirige en Ciudad Juárez una iniciativa llamada Crayón Arterapia, en la que ayuda a que los niños y niñas entiendan y procesen una época muy difícil de sus vidas, la marcada por el Operativo Conjunto Chihuahua donde el expresidente Felipe Calderón emprendió en 2008 su "guerra contra el narcotráfico". Esta consistió en enviar a integrantes de las fuerzas armadas y policías federales a combatir a los cárteles del crimen organizado.
La inseguridad nunca disminuyó, las violaciones a derechos humanos por parte de la autoridad aumentaron y la población se enfrentó a una violencia nunca antes vista en carne propia.
Cuando le enseñé estos dibujos a mi hijo mayor, no entendía por qué alguien de su edad o menor a él dibujaría cosas así. Al explicarle que ellos y ellas habían estado expuestos a mucha violencia me preguntó: y ¿por qué no intervino el gobierno? Cómo explicarle que fue justo el gobierno y sus instituciones quienes fueron parte o quienes no hicieron nada para resolver la crisis.
Y lo más triste es que tenemos 12 años con esta estrategia militarizada que nos ha traído casi 250 mil personas muertas y más de 40 mil desaparecidas y el gobierno actual quiere seguir por el mismo camino.
Entonces pues, los últimos días he perdido amigos, amigas y seguidores en redes sociales por expresar mi opinión en contra de la Guardia Nacional. Mi principal argumento: con estas modificaciones a la constitución le estamos dando un rol y un poder a las fuerzas armadas sin precedente y estamos modificando la relación histórica entre el poder civil y el militar.
Puede ser que la mayoría en este país crea que las fuerzas armadas van a acabar con la violencia e inseguridad y que son los únicos en los que podemos confiar, pero la realidad es que la historia nos dice lo contrario. Por ejemplo, en el estado de Tamaulipas, militares y marinos tienen 11 años haciéndose cargo de la seguridad y las cosas no han mejorado, por el contrario.
Tenemos 12 años con esta estrategia militarizada que nos ha traído son casi 250 mil personas muertas y más de 40 mil desaparecidas y el gobierno actual quiere seguir por el mismo camino.
Seguro quienes están a favor de la Guardia Nacional me dirán que no es militar, que en su mayoría será civil, pero esto no es verdad. El proyecto propuesto por los diputados dice claramente que quien operará, entrenará y coordinará será la Secretaría de la Defensa Nacional y tan es una estrategia militarizada que necesitan reformar la constitución para poderla llevar a cabo: si realmente fuera civil no lo necesitarían.
Aun así, con este texto no tengo la intensión de discutir más al respecto, lo que realmente me gustaría es que construyamos, dialoguemos y compartamos ideas con el objetivo de buscar alternativas para enfrentar a la violencia en el país.
Que nos escuchemos, que señalemos -sin ofender- lo que no nos gusta, que más allá de lo que decidan nuestros diputados y senadores, nosotros nos involucremos, busquemos ser un contrapeso para las instituciones y gobernantes que no hagan su trabajo. Que trabajemos por un país donde los niños y niñas nunca más vuelvan a dibujar a personas siendo torturadas.
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