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viernes, 11 de abril de 2025

"AMERICO y TAMAULIPAS en MEDIO": "TRUMP ACUSA a MEXICO de ROBAR el AGUA y AMAGA con IMPONERLE ARANCELES SI NO CUMPLE TRATADO"...la entidad va pagar los platos rotos del incumplimiento nacional.


El Presidente Donald Trump amenazó ayer jueves con imponer aranceles adicionales a los productos mexicanos que llegan a Estados Unidos, o algún otro tipo de sanciones, si el Gobierno mexicano persiste en no cumplir con la entrega de aguas del Río Bravo al Estado de Texas.

En lo que representa un escalamiento del conflicto por aguas, Trump recordó que a mitad de marzo su Administración había ya negado por primera vez en la historia una solicitud especial del Gobierno mexicano para entregar agua del Río Colorado a Tijuana en represalia por las fallas en el Río Bravo.

“Seguiremos intensificando las consecuencias (contra el Gobierno de México), incluyendo aranceles y, tal vez, incluso sanciones, hasta que México cumpla con el Tratado y le dé a Texas el agua que se le debe”.

Apenas el 22 de marzo pasado, Grupo REFORMA publicó que de acuerdo con el más reciente reporte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), México había aportado 602.8 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del Río Bravo lo que corresponde a sólo 28 por ciento de su cuota quinquenal.

Que mas dice Trump:

“México LE DEBE a Texas 1.3 millones de acres-pies de agua según el Tratado de Aguas (entre México y EU de 1944), pero lamentablemente México está violando su obligación bajo el Tratado”.

“Esto es muy injusto y está perjudicando gravemente a los agricultores del sur de Texas. El año pasado, el único ingenio azucarero de Texas CERRÓ porque México les ha estado robando el agua a los agricultores texanos”, agregó el Presidente estadounidense en su publicación de este jueves.

La amenaza lanzada ayer por Trump hace eco de los reclamos del Senador republicano por Texas Ted Cruz, quien a mediados de marzo aplaudió la decisión del Departamento de Estado de negar agua del Río Colorado para Tijuanaasegurando que deben aplicarse sanciones para que México entregue agua.

Contexto histórico del tratado

El conflicto actual entre México y Estados Unidos sobre el agua del Río Bravo tiene sus raíces en el Tratado de Aguas de 1944, un acuerdo bilateral que regula el uso compartido de los recursos hídricos de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo. Este tratado obliga a México a entregar 1.75 millones de acres-pies de agua al año a Estados Unidos en ciclos quinquenales, mientras que Estados Unidos debe proporcionar 1.5 millones de acres-pies de agua anualmente a México desde el río Colorado.

El Tratado de Aguas fue firmado en Washington D.C. en noviembre de 1944 y ratificado por ambos países en 1945. Fue considerado un logro diplomático significativo, ya que estableció un sistema equitativo para la distribución del agua entre las dos naciones, utilizando una red binacional de presas y reservorios. En ese momento, el acuerdo reflejaba un equilibrio de poder entre ambos países y buscaba garantizar la cooperación en la gestión de recursos hídricos esenciales para las regiones fronterizas.

Sin embargo, el tratado no contemplaba desafíos modernos como el cambio climático, el crecimiento industrial y agrícola, ni las sequías prolongadas que afectan gravemente la disponibilidad de agua en ambas naciones. Estas condiciones han complicado el cumplimiento del acuerdo, especialmente en el norte de México, donde las sequías han reducido drásticamente los niveles de agua disponibles.

Las implicaciones para Tamaulipas

Las implicaciones para Tamaulipas en el contexto del conflicto por el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 son profundas y abarcan aspectos económicos, sociales y ambientales. Este estado, situado en la frontera con Texas, es clave en la gestión del agua del río Bravo, y las tensiones actuales afectan directamente su estabilidad.

1. Riesgo para el suministro de agua

  • Más del 54% de la población tamaulipeca reside en la zona norte del estado, que depende directamente del agua del río Bravo para consumo urbano y actividades agrícolas. El incumplimiento del tratado ha generado un déficit hídrico que pone en peligro el abastecimiento básico para estas comunidades.
  • La falta de agua suficiente podría llevar a restricciones severas en el consumo doméstico y agrícola, agravando la crisis hídrica existente.

2. Impacto económico

  • Tamaulipas alberga el sistema de riego más grande de México, con 310 mil hectáreas dedicadas a cultivos como sorgo, maíz y otros productos esenciales. La escasez de agua amenaza con paralizar estas actividades, lo que tendría un impacto devastador en la economía local y nacional.
  • Además, los agricultores tamaulipecos ya enfrentan dificultades debido a la sobreexplotación del recurso por parte de estados como Chihuahua y Nuevo León, lo que ha reducido aún más la disponibilidad de agua en la región.

3. Conflicto político interno

  • Tamaulipas se encuentra en una posición vulnerable porque debe “pagar los platos rotos” del incumplimiento nacional al tratado. Esto ha generado tensiones entre los estados involucrados en la cuenca del río Bravo, especialmente con aquellos que han utilizado más agua de la que les corresponde.
  • El uso potencial del río San Juan para saldar la deuda hídrica con Estados Unidos es otro punto de controversia, ya que comprometería aún más los recursos hídricos disponibles para Tamaulipas.

4. Consecuencias sociales

  • La falta de agua no solo afecta a los agricultores, sino también a las comunidades urbanas. En ciclos anteriores, se ha llegado a tomar agua destinada al consumo humano para cumplir con las obligaciones internacionales, lo que genera indignación y preocupación entre los residentes locales.
  • La posibilidad de un colapso económico y social en las zonas afectadas por la escasez podría desencadenar migraciones internas hacia otras regiones o países.

5. Presión internacional

  • Las amenazas de Donald Trump sobre aranceles y sanciones si México no cumple con el tratado añaden una dimensión económica y diplomática al problema. Esto podría intensificar aún más las tensiones entre Tamaulipas y el gobierno federal mexicano, ya que cualquier medida punitiva impactaría directamente a los sectores productivos del estado.

Conclusión

La controversia sobre el agua refleja tanto los desafíos técnicos como políticos inherentes al Tratado de Aguas de 1944. Aunque este acuerdo fue diseñado para garantizar una gestión sostenible y equitativa del recurso hídrico compartido, las condiciones actuales exigen una revisión o actualización del tratado para abordar los impactos del cambio climático y la creciente demanda regional. Las negociaciones futuras serán cruciales para evitar una escalada mayor en este conflicto binacional.

Con informacion: ELNORTE/ MEDIOS/ REDES

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