Cabeza de Vaca ha superado sin duda a sus antecesores del PRI, pero no en inversión, obras, seguridad, empleo, etcétera, sino en fabricación de delitos, persecución política e incluso hasta en el descaro y proporción de todas estas arbitrariedades.
Lo hemos dicho en ocasiones anteriores y con el cúmulo de hechos de los últimos días no queda más que reafirmarlo, pues cada día queda más claro que ni el PRI se atrevió a tanto.
Ayer, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas y el Ayuntamiento emitieron un posicionamiento en el que exigían al gobierno del Estado cesar sus acciones, que son a todas luces completamente ilegales, al tratar de intimidar a los funcionarios que militan en el partido que hoy tiene las preferencias en Tamaulipas: Morena.
Si bien la rivalidad entre partidos o grupos políticos es normal, éstos deben enfrentarse con propuestas, soluciones y proyectos, no utilizando al aparato gubernamental del instituto político en turno para amedrentar al adversario, pues esto se traduce en un severo retroceso de lo que representa o de lo que debería representar la institucionalidad, diplomacia y hasta cierto punto el profesionalismo y calidad moral que deben imperar en alguien que se dice servidor del pueblo.
Las acciones de Cabeza de Vaca no sólo son cobardes, sino torpes, pues con la inminencia de la derrota que sufrirá el PRIAN, no sólo es probable, sino seguro, que el gobernador en proceso de desafuero se convierta en un futuro prácticamente inmediato, en un prófugo de la ley, pues la siguiente administración, sin necesidad de ponerse a su nivel, simplemente siendo justos, le darían una buena dosis de justicia.
Esa forma tan sucia de operar no le está ayudando a conseguir más simpatías ni a recuperar las perdidas a lo largo de su sexenio, por el contrario, todo eso, junto con las recientes declaraciones de “El Truko” contra los veracruzanos, zacatecanos, tlaxcaltecas, etcétera, estará muy presente este domingo cuando la gente salga a emitir su voto.
Si algo ha logrado Cabeza de Vaca es hartar a los tamaulipecos, que cada vez con más frecuencia dicen “la política es un mugrero”, así que si su estrategia es desincentivar el voto, sin duda ha hecho mucho en ese sentido; sin embargo, ese mismo hartazgo funciona para que la gente salga a las urnas para sacar a la administración del PRIAN de una vez por todas del Estado.
fuente.-ElMañana de Nuevo Laredo/
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