Los sacerdotes jesuitas Javier Campos, de 79 años, y Joaquín Mora, de 80, asentados por décadas en la Sierra Tarahumara, fueron asesinados en su parroquia del pueblo de Cerocahui por un grupo criminal que también ejecutó a un guía de turistas, plagiado previamente en un hotel.
Los criminales se llevaron los cuerpos de los tres asesinados y, además, secuestraron a cuatro personas, entre ellas un menor de edad.
Los hechos ocurrieron el lunes a las 13:00 horas y desataron una gran indignación no sólo entre comunidades religiosas, sino en el ámbito político y académico a nivel nacional e internacional.
"La Sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del País, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas", expresó en un comunicado la Compañía de Jesús.
"Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos", agregó.
Javier Ávila, sacerdote jesuita de la Diócesis de la Tarahumara, reveló ayer que la noticia del homicidio del lunes se supo hasta ayer porque había amenazas contra la comunidad.
"Ya no puedo callar y necesito compartirles mi dolor", expresó. "Lo tuve que callar porque había amenazas sobre la comunidad si acaso hablaban".
El grupo criminal, identificado con Los Salazar y vinculado al Cártel de Sinaloa, había plagiado en el Hotel Misión a Pedro Heliodoro Palma, un reconocido guía de turistas de la comunidad, y lo llevó a la parroquia San Francisco Javier para que se "despidiera", pero al parecer ahí intentó escapar y fue asesinado a balazos por el presunto agresor, identificado como José Noriel Portillo, alias "El Chueco".
"Uno de los sacerdotes se acercó inmediatamente a prestarle auxilios espirituales", relató Ávila, "y, al momento que le estaba prestando los servicios espirituales, esta persona (Portillo) le disparó y lo victimó.
"Otro de los sacerdotes quiso auxiliarlo y fue también atacado a balazos", narró, sin identificar cuál de los dos sacerdotes fue asesinado primero y cuál después.
Tras matar a los tres, "El Chueco" y sus cómplices se llevaron los cuerpos, que hasta anoche permanecían como desaparecidos.
Los delincuentes también habían secuestrado en una casa a dos hombres, una mujer y un menor de edad.
La Fiscalía General de Chihuahua no ha detallado la relación entre el plagio de las cuatro personas y el triple asesinato en la iglesia.
Cerocahui, ubicado en el municipio de Urique, es parte del trayecto del tren turístico Chepe, que atraviesa la Sierra Tarahumara hasta llegar a Los Mochis, Sinaloa.
Tras los hechos en Cerocahui, fue desplegado un operativo conjunto en el que participan Agencia Estatal de Investigación, Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, que han efectuado patrullajes en poblados, rancherías y caminos vecinales de la zona.
Hasta anoche no había detenidos.
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