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viernes, 16 de abril de 2021

"HAY PANICO AZUL,YA TRAICIONARON a CABEZA de VACA": CACERIA FEDERAL lo DEJARA "SIN CARGO y SIN CHAMBA" en CUESTION de SEMANAS y GIL ZUARTH en el BOTE en CUESTION de DIAS...desenredan la madeja.



Entre los panistas que aparecen mencionados en los testimonios y acusaciones de Emilio Lozoya Austin, hay en este momento un miedo auténtico de ser acusados, procesados y hasta detenidos, porque tras el arresto del exsenador Jorge Luis Lavalle, alias “Pachita”, el gobierno de la 4T y su brazo judicial, la Fiscalía General de la República, abrieron la temporada de “caza blanquiazul” con miras a impactar las elecciones del próximo 6 de junio y que a partir de ello, varios políticos encumbrados, sobre todo de los que fueron senadores en la pasada legislatura y del círculo cercano del expresidente Felipe Calderón, están en estos momentos en la mira y sus expedientes podrían ser judicializados en cualquier momento.

ABOGADO,SOCIO,AMIGO,COMPLICE Y MANAGER:


A partir de denuncias que presentó el pasado 17 de febrero la Unidad de Inteligencia Financiera, el próximo en la lista de la FGR es Roberto Gil Zuarth, el que fuera exsecretario particular de Calderón y poderoso senador durante el sexenio peñista. 

La denuncia por manejos financieros irregulares que le elaboró Santiago Nieto y que se presentó ante la Fiscalía Especializada contra Delitos de Corrupción, está ya siendo judicializada y, según fuentes internas de la Fiscalía, se ha solicitado una orden de aprehensión que un juez federal podría librar o negar en cualquier momento. 

YA ESTA EN TEXAS:


A Gil Zuarth la UIF le documentó inconsistencias financieras entre sus ingresos y gastos, tras documentar más de 40 millones de pesos en depósitos en efectivo y donativos, así como presuntos gastos de más de 170 millones de pesos en tarjetas, compras y blindaje de vehículos. La mayor parte de esos gastos e ingresos de Gil Zuarth ocurrieron el periodo entre 2012 y 2018, cuando encabezó la Comisión de Justicia y la presidencia del Senado, y se convirtió en el enlace directo entre los hombres cercanos de Peña Nieto, como Luis Videgaray, Aurelio Nuño y Emilio Gamboa, para negociar y aprobar diversas reformas e iniciativas impulsadas por el gobierno peñista.

Roberto Gil, quien curiosamente es un solicitado abogado defensor de otros panistas acusados, ahora también está ocupado y preocupado en armar su propia defensa jurídica, política y mediática (porque sabe bien que las denuncias en su contra involucran algo más que acusaciones penales y traen dedicatoria personal), no es el único panista que en estos momentos está nervioso. 

El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, es otro que ya siente llegar el fuego a los aparejos, pues es cuestión de semanas para que la Comisión Instructora dé a conocer su dictamen sobre la solicitud de Procedencia que presentó la Fiscalía General de la República que, está más que claro, será a favor de eliminarle el fuero y permitir que procedan penalmente en su contra.

Y aunque Cabeza de Vaca sabe que tiene un colchón de tiempo, en lo que se define la controversia constitucional sobre quién tiene la última palabra en el Juicio de Procedencia en su contra, si la Cámara de Diputados Federal o el Congreso local de Tamaulipas, la realidad es que los nervios le están ganando al gobernador, sobre todo porque siente que algunos de sus amigos de confianza en el PAN lo han traicionado y le están dando la espalda. 

La traición que más molesta e incomoda a Cabeza es la de su gran amigo y compañero en el Senado, Francisco Domínguez, actual gobernador de Querétaro. En Ciudad Victoria están convencidos de que “Pancho negoció su asunto con la 4T” y que incluso el queretano habría hecho algún tipo de pacto o acuerdo con el gobierno federal y con la 4T, para evitar que procedieran en su contra y que le iniciaran un expediente por las acusaciones y señalamientos que Emilio Lozoya le realizó por haber sido uno de los senadores que recibieron sobornos en efectivo a cambio de aprobar la reforma energética de Peña Nieto


Las sospechas de los tamaulipecos en la negociación del gobernador queretano se basan en que, a pesar de que en el video que se filtró del caso Lozoya, donde funcionarios de Pemex entregan bolsas llenas de dinero en efectivo a dos enviados del Senado, uno era Rafael Caraveo, exoperador cercano del senador priista Emilio Gamboa y del panista Jorge Luis Lavalle, el otro personaje que aparece recibiendo los sobornos en efectivo ni siquiera fue citado o investigado por la FGR, a pesar de que se trataba de Guillermo Gutiérrez Badillo, que en ese momento (2015) era el secretario particular del senador Francisco Domínguez Servién, hoy gobernador de Querétaro. 

¿Por qué al secretario particular de Pancho Domínguez, que aparece claramente en el video recibiendo y acomodando los fajos de billetes en la bolsa que le entregaron en Pemex nunca lo llamaron oficialmente a declarar? ¿Por qué, mientras a otros panistas como “Pachita” Lavalle, Gil Zuarth, Ricardo Anaya o el propio Cabeza de Vaca les abrieron expedientes que ya están siendo judicializados, al gobernador de Querétaro ni siquiera lo han vuelto a mencionar, mucho menos a investigar? Son las preguntas que se hacen en Tamaulipas donde acusan “traición” de quien consideraban su amigo y casi hermano.


Veremos qué tanto cunde el pánico azul y cuántos panistas son llevados ante los juzgados en los dos meses de campañas electorales, pero por lo pronto un buen indicador del nerviosismo que tienen los blanquiazules fue la comida privada que el pasado martes sostuvieron Ricardo Anaya y el gobernador Cabeza de Vaca. 

En un apartado del restaurante Estoril de Polanco, los dos panistas se encerraron en una larga comida que empezó pasadas las 3 de la tarde y seguía pasadas las 6 pm. Aunque pocos los vieron entrar, porque lo hicieron por un acceso privado que utilizan muchos políticos que acuden a ese restaurante cuando no quieren ser vistos, la presencia del excandidato presidencial y del mandatario estatal se supo porque en los pasillos del restaurante y en el estacionamiento y la calle de Alejandro Dumas pudimos contar la presencia de entre 15 y 20 guardias armados y por lo menos 5 camionetas blindadas Suburban y de otros modelos que acompañaban al gobernador tamaulipeco. ¿Del tamaño de la seguridad es el miedo azul o es pura precaución?

Con informacion de:@SGarciaSoto/(imagenes/twitter/web)

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