ARMAS USADAS en MASACRES de "CAIET y GOPES" de CABEZA de VACA son "GRINGAS",CUESTIONAN VENTAS al EJERCITO que "FALSAMENTE DECLARA ser USUARIO FINAL CUANDO las IMPORTAN"...pero eso no les importa.

En el tercer día de la administración Biden, el 22 de enero, 16 migrantes guatemaltecos y tres mexicanos fueron masacrados por disparos de la policía y sus cuerpos quemados en una carretera solitaria en el estado mexicano de Tamaulipas, cerca de la frontera con Texas. Los migrantes asesinados tenían tan solo 15 años. El mayor, Edgar López , de 49 años, había sido deportado un año y medio antes después de una redada de ICE en Carthage, Mississippi, donde había vivido, trabajado y formado una familia durante 22 años.

Los cuerpos de los migrantes guatemaltecos finalmente fueron devueltos el 12 de marzo a sus familias en Comitancillo, una comunidad indígena pobre de Mam en el montañoso departamento de San Marcos en Guatemala. El gobierno guatemalteco declaró tres días de luto y se comprometió a perseguir el castigo de los responsables.

La masacre es el último de miles de ataques de grupos estatales y no estatales en México, que han desaparecido forzosamente a unos 35.000 migrantes. La tragedia de Camargo se llevó la mayor cantidad de víctimas de cualquier atrocidad estatal en México en más de cinco años, cuando la policía federal mató a más de 20 presuntos miembros de una organización criminal en Tanhuato, Michoacán en mayo de 2015. Fuera de los enfrentamientos con organizaciones criminales, El homicidio de los migrantes guatemaltecos en Camargo es la peor atrocidad desde la desaparición forzada de 43 estudiantes de maestros de la Escuela Normal Ayotzinapa en Guerrero en septiembre de 2014.

Inicialmente, los eventos de Camargo recibieron poca atención internacional. Eso comenzó a cambiar después de que las autoridades mexicanas arrestaran a 12 policías el 2 de febrero por cargos de homicidio, abuso de autoridad y declaraciones falsas. Aunque la camioneta en la que se encontraron los cuerpos tenía 113 agujeros de bala, no había casquillos de bala gastados alrededor del vehículo. Las autoridades creen que la policía retiró los casquillos de bala del lugar porque habían usado sus armas de fuego de servicio en la masacre.

Ocho de los oficiales implicados en la masacre de Camargo eran parte de una unidad de fuerzas especiales de la policía estatal de Tamaulipas, el Grupo de Operaciones Especiales (Grupo de Operaciones Especiales, GOPES), armados y entrenados por Estados Unidos. Según el Departamento de Estado, su oficina antinarcóticos ha capacitado a aproximadamente 27,000 policías mexicanos desde 2016 y apoya a la policía de Tamaulipas con instalaciones de entrenamiento, entrenamiento de primeros auxilios y simuladores de armas.

La masacre de Camargo no fue la primera atrocidad cometida por el GOPES, pero el flujo de armas estadounidenses hacia la unidad continuó sin cesar.

Estados Unidos ha exportado armas para uso policial en Tamaulipas durante al menos seis años. Según documentos del ejército mexicano, más de 1.000 rifles Sig Sauer producidos en Estados Unidos fueron vendidos para uso policial en el estado de Tamaulipas entre 2014 y mayo de 2019. La masacre de Camargo no fue la primera atrocidad cometida por el GOPES, pero el flujo de armas estadounidenses a la unidad continuó sin cesar. El gobierno del estado de Tamaulipas publicó fotos de oficiales de GOPES en las que blandían rifles de asalto Sig Sauer.

En septiembre de 2019, agentes del GOPES, entonces parte de una unidad llamada Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (Centro de Análisis, Información y Estudios), mataron extrajudicialmente a ocho personas en Valles de Anahuác, un barrio de Nuevo Laredo justo al lado de la frontera de Texas. Naciones Unidas inició una investigación y dos agentes de policía fueron acusados pero no han sido juzgados por los homicidios. Sin embargo, poco después de esos hechos, en octubre y diciembre de 2019, la policía estatal de Tamaulipas recibió 600 rifles Sig Sauer más y 250 pistolas Sig Sauer, según los recibos que obtuvimos.del ejército mexicano, conocida como Secretaría de Defensa de México (SEDENA). Algunos rifles Sig Sauer terminaron con la unidad de fuerzas especiales que cometió la masacre de Camargo.

En febrero de 2020, la policía estatal de Tamaulipas mató a Juan Daniel Ortiz Martínez, de 23 años, disparándole poco menos de 250 balas. Un video del episodio captura el sonido de docenas de disparos de alto calibre, disparados contra una camioneta estacionaria. La madre de la víctima informó que estaba hablando por teléfono con su hijo y podía escucharlo suplicar por su vida.

Hasta el pasado mes de marzo, todos los importadores extranjeros de armas estadounidenses tenían que proporcionar un certificado de usuario final a la empresa exportadora, que lo presentaría al Departamento de Estado estadounidense. En México, la SEDENA es el único importador autorizado de armas de fuego y también el único vendedor legal de armas de fuego, la mayoría de las cuales se venden a las fuerzas policiales estatales, locales y federales.

BURLA LA LEY Y TAMBIEN LOS "DESCONTROLES" DE LA SEDENA:

CABEZA de VACA "IGNORO a la SEDENA": SE "MANDO COMPRAR ARMAS y MUNICIONES por su CUENTA SIN RESPETAR LEYES,NI REGLAMENTOS"....y dispuso de dinero federal como le vino en gana.

Los certificados de usuario final de armas de fuego exportadas por empresas estadounidenses y vendidas a la policía en Tamaulipas, que obtuvimos a través de una solicitud de registros públicos a la SEDENA, muestran falsamente que el usuario final es el ejército mexicano. De hecho, cada certificado de usuario final para más de 147,000 armas de fuego exportadas de los Estados Unidos a México para su uso por la policía desde 2008 hasta 2019 declara al ejército como el usuario final.

A fines de 2014, informes de los medios mexicanos implicaron a la policía del estado de Guerrero en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. 

Sin embargo, más de 8.200 recibos , también obtenidos de la SEDENA, muestran que el Ejército vendió armas exportadas por Estados Unidos a la policía, incluida la policía estatal y local en Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua y otros estados con extensos registros documentados de violencia y corrupción estatales. 

A fines de 2014, informes de los medios mexicanos implicaron a la policía del estado de Guerrero en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Sin embargo, el 3 de febrero de 2015, la SEDENA notificó a Colt's Manufacturing en Hartford, Connecticut, que las carabinas Colt irían a la policía estatal en Guerrero y varios otros estados, según un documento que obtuvimos. Exactamente el mismo día, la SEDENA presentó un certificado para 387 carabinas Colt importadas, nombrándose a sí misma como el usuario final.

Un oficial del ejército mexicano que maneja importaciones de armas reconoció que las declaraciones de uso final eran un problema. “Somos los usuarios finales. Desde mi perspectiva, es un nombre inapropiado, porque el usuario final debería ser el propietario del arma, pero normalmente el importador figura como usuario final ”, dijo el oficial, que no estaba autorizado a hablar sobre la atribución de la práctica. El propósito del certificado, dijeron los oficiales, es asegurar a los exportadores que México no transferirá las armas a otro país. Pero este arreglo protege a los usuarios criminales en México.

El 12 de marzo, ocho senadores estadounidenses escribieron al Secretario de Estado Anthony Blinken, señalando la evidencia de que "las armas de fuego estadounidenses que fueron exportadas a México fueron posteriormente entregadas a las fuerzas policiales estatales poco después de que dichas fuerzas hubieran sido implicadas públicamente en la comisión de atrocidades", el Los senadores le hicieron a Blinken una serie de preguntas directas sobre la supervisión del Departamento de Estado de las exportaciones de armas Colt y Sig Sauer a México para las que emitió licencias, incluso si fueron utilizadas por agentes de GOPES en la masacre de Camargo.

En marzo pasado, la administración Trump flexibilizó las reglas para las exportaciones de armas de fuego al transferir su supervisión del Departamento de Estado al Departamento de Comercio. Desde entonces, las exportaciones estadounidenses de pistolas semiautomáticas, especialmente las producidas por Sig Sauer, se han disparado, más del doble en comparación con el mismo período en 2019, según datos comerciales de la Oficina del Censo de EE. UU . Esto incluyó la exportación de más de 50.000 pistolas Sig Sauer.a la Guardia Nacional de México en abril pasado, lo que convirtió a México en el segundo mayor comprador de armas de fuego estadounidenses en el mundo en 2020. Sin embargo, las ventas de rifles de asalto y pistolas estadounidenses a la policía en Tamaulipas, Guerrero, Veracruz y otros estados con abusos ampliamente documentados anteriores a las de Trump cambio de regla de exportación. La plataforma de campaña de Biden incluyó devolver la supervisión de la exportación de armas al Departamento de Estado, pero la administración y el Congreso deben hacer mucho más para detener el flujo de armas a los actores criminales.

El mismo día que la policía de Tamaulipas fue acusada de la masacre de Camargo, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva para abordar las “causas fundamentales” de la migración de Centroamérica a Estados Unidos.

El mismo día que la policía de Tamaulipas fue acusada de la masacre de Camargo, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva para abordar las “causas fundamentales” de la migración de Centroamérica a Estados Unidos. La orden prometía acciones para prevenir "la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por ... organizaciones criminales". Más de dos tercios de los migrantes que cruzan México reportan ser víctimas de violencia en México y el 70 por ciento de las armas de fuego ilícitasrecuperados en México se producen o venden en el mercado libre de armas de Estados Unidos. Sin embargo, la orden de Biden ni siquiera mencionó el flujo de armas a México desde las tiendas de armas al por menor al otro lado del río desde Camargo, y mucho menos la exportación con licencia federal de rifles y pistolas de compañías estadounidenses a la policía mexicana y centroamericana involucrada en atrocidades y colusión criminal. .

El presidente Biden suspendió la venta de armas a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos debido a su uso contra civiles en la guerra en Yemen, y anunció una revisión de otros acuerdos de armas. Tal revisión debería extenderse a México, donde las armas de fuego exportadas están reduciendo las posibilidades de los migrantes y los mexicanos no solo de encontrar un refugio seguro, sino de vivir.

Prevenir el uso de armas estadounidenses para atrocidades en México requiere que Estados Unidos establezca mecanismos efectivos para monitorear y controlar dónde terminan las armas exportadas a México. Hasta entonces, es probable que las exportaciones estadounidenses de armas a México armen a quienes cometen atrocidades contra los derechos humanos o hacen negocios con organizaciones criminales. 

La administración Biden debería suspenderlos como parte de los cambios tanto en la desastrosa estrategia de seguridad de Washington en México y Centroamérica como en el fallido sistema de usuario final para las exportaciones de armas estadounidenses.

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Con informacion de.-John Lindsay-Poland,coordinador de Stop US Arms to Mexico, un proyecto de la organización de derechos humanos Global Exchange en San Francisco. (English Original Link)