Fuente.-Twitter/Imagen fondo/editada/ |
Durante los últimos meses se elevó el tono de la discusión y el debate sobre la creación de la Guardia Nacional con la que el gobierno del presidente López pretende hablarle "de tú a tú" a la delincuencia organizada, según palabras del propio secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
TE RECOMENDAMOS
Sin embargo, este parece ser un diálogo de sordos, con la diferencia de que los organismos internacionales, el Ombudsperson Luis Raúl González Pérez, especialistas y la sociedad civil sí ofrecemos argumentos sólidos sustentados en evidencias que alertan sobre la militarización de la seguridad pública.
Aquí mi participación en las audiencias de Parlamento Abierto sobre la "Guardia Nacional Federalismo y Seguridad Pública" que organizó el Senado:
Este es un ejercicio que nos lleva a una discusión sobre falsas premisas con conclusiones que ya son públicas. El conjunto de expertos y organizaciones internacionales ya nos hemos manifestado, el país requiere instituciones civiles de seguridad y justicia para enfrentar la peor crisis que ha experimentado el país desde hace 30 años.
Los últimos dos años han sido los más violentos desde 1997; los delitos que habían disminuido han vuelto a crecer y en la mayor parte del país se vive algún tipo de descomposición de la seguridad. Además, se ha confirmado recientemente que hay más de 40 mil personas desaparecidas.
Cuando tratamos de entender cómo llegamos a este nivel de crisis pese a las constantes "intervenciones" y "estrategias", los factores que identificamos siguen siendo los mismos; las políticas públicas implementadas no atienden las verdaderas necesidades del país:
- Seguimos sin instituciones civiles capaces de sostener procesos de mejora frente a la incidencia delictiva del fuero común y federal.
- La permanencia de los mercados ilícitos y las redes de corrupción como resultado de la impunidad crónica que prevalece.
- Carecemos de los instrumentos para prevenir eficazmente el delito y los distintos tipos de violencia.
Bajo esta premisa, la Guardia Nacional es una apuesta equivocada.
Ese 90% de los delitos que afectan la vida de los ciudadanos que son atendidos por las policías, procuradurías y fiscalías locales no se resuelve con la Guardia Nacional. La construcción de estructuras institucionales eficaces para judicializar los casos y abatir la impunidad no se va a lograr invirtiendo en la Guardia Nacional.
Paralelamente, la militarización como mecanismo de salida de la crisis de seguridad significa repetir los mismos errores del pasado. La militarización de la seguridad pública es un camino que hemos recorrido durante los últimos 24 años sin haber conseguido lo que queremos, la paz en el país.
Además, seguimos discutiendo la creación de una institución asumiendo que contamos con la plena información de qué institución estamos planeando. ¿Acaso a la repetición de errores añejos queremos sumarle la creación exprés e incierta de una institución?
Si quisiésemos tener una discusión seria debería de haber la información suficiente que explique la filosofía y organigrama de la institución, a la par de las competencias que cada integrante deberá tener.
Si —como ya pasó con los Foros de Escucha que llevó a cabo el equipo de transición y los foros organizados por la Cámara de Diputados— el Senado permitirá dar vida a la Guardia Nacional, será un fracaso si pensamos que por el mero nombramiento se construye una institución.
De esta manera, urge entender el perfil de quién va a conformar la Guardia Nacional y cómo se va a limpiar la Policía Federal, una institución que ha sido tan denostada por el Ejecutivo Federal para integrarla a dicha Guardia.
En resumen, las soluciones conocidas y repetidas durante tantos años no tendrían por qué dar resultados diferentes. No nos engañemos, la Guardia Nacional no es la salida a la violencia que vive el país.
* fuente.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: