Ocho años han pasado desde la declaración de guerra al narcotráfico que hizo Felipe Calderón. En este tiempo, se intensificó la violencia… las ejecuciones, los secuestros, los ajusticiamientos, lo cual ocasionó la pérdida de la confianza en los cuerpos de seguridad. Del mismo modo, comenzó a verse en peligro la soberanía y la capacidad del Estado, empezó a cuestionarse el quehacer de la Seguridad Pública y la Seguridad Nacional, así como el porqué de la ingobernabilidad, lo cual bien podría tratarse de la colusión del narcotráfico en las esferas del poder, según detallan algunos analistas.
MEXICO,D.F 23/Ene/2015 Jhon P. Sullivam, experto en Seguridad Pública, realizó un análisis en el que sustenta que: “México es un Estado fallido incapaz de controlar grandes extensiones de su territorio donde el crimen organizado se ha propuesto convertirse en el motor económico con todo y control político”.
Sobre la problemática, el catedrático de la Universidad de Colombia y especialista en Ciencias Militares, Gerardo Gloria, afirma que los responsables de la lucha contra los cárteles de la droga, en el caso de México, no han dado el tratamiento eficaz al problema del narcotráfico. Es por ello que, ante las muertes y desapariciones de civiles, con teorías “sin fundamento creíble”, las autoridades comolas fuerzas castrenses, se encuentran bajo desaprobación; paralelamente, las organizaciones criminales continúan con su actividad delictiva.
Los narcotraficantes de ayer, gobernarán mañana
“No busco inculpar a nadie, pero no es posible que el partido en el poder no mantenga un filtro para limpiar de sus filas a quienes mantienen relación con el narcotráfico; por el contrario, tanto ayer como hoy e incluso, después… estarán dirigiendo a México. Por citar casos, tenemos a Flavio Romero de Velasco, a quien se le acusó de lavado de dinero; Carlos Rivera Aceves, con cifras de extorsión por parte del narcotráfico a la alza, durante su gubernatura; ahí mismo estaba Enrique Álvarez Castillo, quien tuvo que salir de la Procuraduría General de la República, debido a la constante violación de los Derechos Humanos, la corrupción y la impunidad de los agentes de la Policía Judicial Federal, sin contar su presunta participación en el asesinato del agente de la Drug Enforcement Administration (DEA), Enrique Camarena Salazar. Esto, es sólo un recuento de lo que ya antes habían dado a conocer organismos nacionales y extranjeros”, fundamenta Gerardo Gloria.
Agregó que en provincia, específicamente en el sur, también existen ese tipo de nexos, como el de Mariano Herrán Salvatti, quien fue Fiscal Antidroga en el sexenio de Ernesto Zedillo y procurador de justicia de Chiapas, durante la gubernatura de Pablo Salazar Mendiguchia.
Finalmente, Gloria crtiticó que el tema de la narcopolítica sea un tabú en los medios y en la política, debido a las implicaciones que tiene mencionar a los poderosos, pues incluye un riesgo hasta de muerte. “Sin embargo, lo sabemos…muchos políticos protegen y favorecen a grupos de narcotraficantes, quienes los mantienen en el poder, es así como gestionan intereses y ganancias personales de ambas partes. Entonces, “la guerra contra el narco”, implementada por Calderón y seguida por Peña Nieto es absurda, cuando los operativos del Gobierno Federal han y seguirán fracasando, debido a que tienen que lidiar con esta grave problemática de filtración interna de información.
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