Tras permanecer siete días en las celdas de la Policía Ministerial, tres de los hombres detenidos en un restaurante de San Pedro, donde presuntamente extorsionaron a un empresario, regresaron a su casa esta madrugada.
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Sólo uno de ellos quedó en prisión preventiva justificada en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, por la existencia de un arma con la que presuntamente amenazó a las víctimas.
Un Juez de Control determinó someter a los cuatro a proceso penal por el delito de chantaje.
Los procesados que libraron la prisión preventiva y a quienes se les impuso la medida cautelar de resguardo domiciliario mientras se desahoga el proceso son Alberto Llorens Reyes Retana, de 25 años; José Ulises Treviño García, de 40, y Eduardo Frías Veloz, de 30.
Tienen prohibido salir de su domicilio y si incumplen el Ministerio Público está en posibilidad de solicitar su aprehensión e internamiento en un penal.
Omar Piña Sánchez, de 48 años, quedó en prisión preventiva, ya que es acusado por la supuesta víctima como la persona que lo amenazó con una arma.
Treviño García fue candidato de Morena a la Alcaldía de Juárez en las pasadas elecciones.
Los cuatro fueron detenidos el 24 de enero a las 17:30 horas en el Restaurante El Gran Pastor, ubicado en Roble y Ricardo Margáin, en la Colonia Valle del Campestre.
Tenían media hora de reunión con Héctor Javier García Ovalle, director de administración y finanzas de la empresa Pepito Company dedicada a proyectos de animación comercial.
García Ovalle fue quien denunció a la división de Gendarmería de la Policía Federal que estaba siendo objeto de una extorsión por parte de los detenidos.
Aseguró que se le exigía el pago de 12.9 millones de pesos, ya que en el 2016, Llorens Reyes Retana invirtió 698 mil dólares, monto que el denunciante no le quiere pagar, incluso por eso lo tiene demandado penalmente.
Presuntamente, García Ovalle y los detenidos, así como Raúl de Jesús Cárdenas Rodríguez, se reunieron para llegar a un acuerdo y dar por terminada la denuncia, incluso el denunciante daría un abono.
Aseguró que días antes Piña lo buscó a nombre de Llorens Reyes Retana para exigirle el pago completo en un plazo razonable, de lo contrario "volaría" la empresa Pepito Company con todo y personal.
Antes le advirtió que era jefe de un grupo criminal y ex convicto, y por ello denunció los hechos.
El Ministerio Público los acusó el domingo de chantaje, y sus abogados pidieron al Juez Arturo de Luna Montemayor que les concediera más tiempo para presentar pruebas a su favor, por los que se fijó audiencia para ayer a las 17:00 horas, la cual terminó alrededor de las 4:25 horas de hoy.
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