No,no les van a dar chicharron,este par de Treviños del peligroso clan que aun gobierna al Cartel del Noreste (CDN) y que aun gobierna Nuevo Laredo,que tambien fue benefactor de la campaña de Morena y Americo Villarreal en 2022,tan descarados los dos, porque ambos compartían a Juan Pablo Penilla como abogado y asesor,que Americo tuvo que negar como buen “judas moderno”, tendran la suerte de mascar barrote de por vida y tener la carcel como tumba de cemento.
De acuerdo con la informacion del Departamento de Justicia de Estados Unidos ,informó a una corte federal en el Distrito de Columbia que no buscará la pena de muerte contra los hermanos Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, alias Z-40 y Z-42, respectivamente, ex líderes del cártel de Los Zetas.
Asi que no habrá último tiro de gracia ni silla eléctrica made in U.S.A. para Miguel y Omar Treviño Morales, el dúo dinámico de la barbarie que alguna vez convirtió a Los Zetas en espectáculo de terror continental.
El Departamento de Justicia gringo decidió que estos finos caballeros corruptos y corruptores del putrefacto sistema Mexicano, alias Z-40 y Z-42, no van a estrenar la pena de muerte, sino algo más modesto pero duradero: cadena perpetua, versión “concrete loft”, donde el menú de vida será puro aire reciclado y acondicionado sin pagar luz y la esperanza reducible a un muro de cemento con vista a barras de acero.
Miguel y Omar, que en México no los tumbaba ni una tercia montada, ahora terminarán mascando barrote hasta que la mandíbula ceda. Porque si en la jungla caótica del narco eran depredadores alfa, en la zoológica calma carcelaria serán apenas dos trofeos exhibidos bajo la etiqueta de “excapos, edición limitada, no se reproducen”.
Lo irónico es que estos hermanos, que mandaban toneladas de coca y mota cruzando la frontera como si fueran tacos de canasta en día de partido, que mataban a lo bestia en Mexico,terminarán traficando nada más que rumores en el patio de la prisión. Dirigirán su nuevo “cártel”: el de los presos que saben quién vende el buen ramen en sobres.
Lo que decían imperio criminal internacional ahora se resume a una rutina minimalista: conteo de las 5 AM, uniforme beige talla única y un futuro tan emocionante como contar grietas en la celda. La fiscalía puede narrar epopeyas de extorsión y asesinatos, pero a la larga lo que queda es esto: dos hombres acostumbrados a controlar países reducido a dos internos que apenas controlan su celda compartida.
Ni martirio ni balazo final. Los Treviño Morales tendrán una tumba de cemento en vida, sin epitafio, sin corrido narrando últimas balaceras gloriosas. Una inmortalidad aburrida, perpetua y con los grillos de la cárcel como su última corte de admiradores.
Con informacion: ELNORTE/

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