La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) ya emitió una ficha roja para localizar y detener a Fernando Farías Laguna, un contralmirante de la Marina acusado de liderar una red de huachicol fiscal en aduanas en calidad de sobrino del Secretario de la Marina que dice “el no sabe nada de nada, pero que no lo esculquen”.
La emisión de una ficha roja por Interpol contra Farías Laguna suena casi a broma de mal gusto: el mismo gobierno que lo tuvo frente a frente lo dejó escapar y ahora presume con estridencia que lo anda persiguiendo en 192 países, como al Chino “rey del fentanilo” que la Guardia Nacional dejó escapar.
La farsa de la ficha roja
El contralmirante Farías, es sobrino político del ex secretario de Marina, es señalado como cabeza de una red de huachicol fiscal en aduanas. Ya había sido detenido, según él, por agentes que no solo lo golpearon, sino que además le pidieron mordida, cita EL Norte.
“En su escrito de demanda, Farías Laguna acusó que fue detenido el 26 de agosto por supuestos agentes de la Fiscalía de la Ciudad de México y de la Policía Federal Ministerial.
Según su versión, los agentes lo golpearon y le dijeron de forma intimidatoria: “Eso te pasa, por no darnos cincuenta mil pesos” y “¿no que muy vergas los marinos?”. Después de un tiempo, fue liberado y actualmente se encuentra prófugo de la justicia.”…ElNorte
Escándalo con apellido naval
No es un caso aislado. Su hermano, el vicealmirante Manuel Roberto Farías, ya está en el Altiplano acusado de descargar huachicol en los puertos de Altamira y Tampico. Y junto a ellos hay al menos 13 marinos y funcionarios implicados. El otro prófugo, “El Capitán Sol”, es ex SEIDO y ex CENAPI, viejo conocido de las cloacas del sistema. Es decir, no se trata de unos cuantos traidores: es toda una estructura institucional al servicio del saqueo del erario y el crimen organizado autorizado.
El teatro judicial
Mientras tanto, a Fernando Farías un juez le concedió una suspensión provisional. Una dádiva disfrazada de “garantía de derechos”. Claro, siempre que se presente voluntariamente en tres días. Spoiler: no se presentó. El guion ya es conocido: quien tiene charola, rango y padrinos, se pasea sin grilletes. Quien roba para vivir, cae al primer paso como mosca atrapada en la telaraña judicial.
En México la justicia sigue siendo eso: una red diseñada no para pescar tiburones, sino para enredar a los peces chicos. Los grandes, con galones, fuero y conexiones, atraviesan los hilos con cinismo intacto.
Con informacion: ELNORTE/
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