“ACCIDENTE o SINIESTRO ? “MILITARES ESTRELLAN ARMATOSTE BLINDADO y dejaron MAS de DOCENA de LESIONADOS en VICTORIA”…es “accidente” sólo si resulta imprevisible e inevitable; si hubo fallo humano evitable es siniestro.

Un percance ocurrido ayer martes en Ciudad Victoria en la salida a la carretera a Soto la Marina, donde un camión “Rhino” de la SEDENA que trasladaba a ocho personas detenidas, se impactó con una camioneta, dejó saldo preliminar de al menos 15 lesionados entre personal castrense y personas privadas de la libertad.

Por que aqui no cabe la definicion de accidente a cabalidad ?

Aquí no cabe la definición clásica de “accidente” porque, según la evidencia y el marco conceptual internacional, un accidente implica un hecho súbito, imprevisto e inevitable cuya causa no podía ser razonablemente anticipada ni evitada por quien lo protagoniza. Sin embargo, en la mayoría de los recientes percances militares, los hechos responden a factores como imprudencia, negligencia, exceso de velocidad, desobediencia a normas viales o deficiente capacitación, lo que los convierte en “siniestros viales” —no en accidentes en sentido estricto—, ya que derivan de acciones u omisiones humanas perfectamente previsibles y prevenibles.

Diferencia clave: accidente vs. siniestro

• Un evento es “accidente” sólo si resulta imprevisible e inevitable; si hubo fallo humano evitable es siniestro, no accidente.
• Cuando se prueba que existió negligencia, violación de normas o falta de pericia, la responsabilidad recae en quienes podían evitar el daño y no en el azar, por lo que la narrativa de “accidente” pierde validez ética y legal.
• Los análisis modernos en seguridad vial y derecho enfatizan que la mayoría de los “accidentes” viales son, en realidad, consecuencias de conductas riesgosas y evitables, no simples fatalidades.

Implicaciones

• En estos casos militares, hablar de “accidente” es encubrir la negligencia cotidiana y la falta de profesionalización.
• El lenguaje importa: llamar “accidente” a lo que fue evitable borra las responsabilidades y obstaculiza las mejoras institucionales y la exigencia de justicia para víctimas y sociedad.

Así, la evidencia muestra que estos hechos no son accidentes inevitables, sino el resultado de errores sistémicos y decisiones humanas, por lo cual la definición de “accidente” aquí no aplica.

Ningun caso aislado

Pero este incidente, otra vez muestra que los accidentes de vehículos militares en México no son hechos aislados, sino que constituyen un patrón preocupante de vulnerabilidad, especialmente en operaciones de patrullaje urbano, en donde se han registrado múltiples incidentes con lesionados, pérdidas materiales y potenciales riesgos para la seguridad de terceros.

Accidentes en el último mes

• En Ciudad Victoria, Tamaulipas, el choque de un camión militar tipo Rhino que trasladaba reos federales resultó en al menos 14 a 16 personas heridas entre militares, reos y civiles, tras no respetar el alto y colisionar con una camioneta y una motocicleta.
• En Monterrey, un accidente militar reportado por las fuentes originales involucró a personal castrense pasando el semáforo en rojo, lo que dejó varios heridos y cuestionamientos sobre la pericia de los conductores militares.
• Otros ejemplos abarcan volcaduras y colisiones en carreteras como la México-Laredo y la Ensenada-San Felipe en Baja California, con saldo de más de 25 heridos y al menos un militar fallecido sólo en el último mes.

Irregularidades y Riesgos Sistémicos

• En varios de estos casos no sólo se involucran unidades militares, sino también vehículos civiles atrapados en los percances, ampliando el riesgo y el daño colateral.
• Las autoridades han reconocido públicamente la necesidad de realizar peritajes e investigaciones ante la opacidad o falta de protocolos claros de responsabilidades en los accidentes, lo que perpetúa la duda sobre la logística militar y la capacitación vehicular.
• No hay evidencia sólida de ajustes en los protocolos o sanciones públicas tras los incidentes, pese al número considerable de más de 11,000 percances y millonarias sumas en deducibles reportadas en el presente sexenio, según reportes periodísticos críticos.

Opinión Irreverente y Crítica

• El volumen y frecuencia de choques —más de 11 mil durante la administración de AMLO y cerca de 500 millones de pesos en deducibles— vuelven ridículo cualquier alegato de “casualidad” o excepción; lo que hay es un sistema donde la urgencia, la prisa, la falta de adiestramiento avanzado y hasta un exceso de confianza derivan en vulnerabilidad institucional y alto costo social.
• Se confirma así que ni el uniforme ni el blindaje protegen de la impericia, y mucho menos a los ciudadanos que van en la vía, quienes pagan con “deducibles”, caos vial y, muchas veces, hospitalizaciones que pudieron evitarse.

Estos hechos evidencian un problema estructural en la seguridad vial militar en México, lejos de ser simples episodios anecdóticos o aislados —y ponen en la mesa un debate necesario sobre la formación, protocolos y transparencia castrense en operaciones de rutina y extraordinarias.

Con informacion: NOTIVIZANORESTE/