En el cuartel general de Morena ven como un signo alentador el desgaste de los partidos de oposición, porque así los indecisos rumbo a las elecciones de 2021 se repartirían entre el PAN, PRI y PRD.
De esta forma, el partido fundado por López Obrador se quedaría con al menos 12 de 15 gubernaturas y mayoría en Cámara de Diputados. Eso sin tomar en cuenta que la oposición despierte de su marasmo y se una. El tiempo apremia.
La incipiente estructura electoral creada hace 14 años por AMLO, desde su “gobierno legítimo”, luego de perder las elecciones presidenciales ante Felipe Calderón, se fue fortaleciendo a lo largo de los años, hasta que lo llevó a constituir su partido político, Morena, y a ganar las elecciones presidenciales en 2018.
Ahora también lo puede llevar a triunfar en los comicios en por lo menos 12 gubernaturas y mantener la mayoría en la Cámara de Diputados, pues según comentan excolaboradores de AMLO, este partido tiene una estructura envidiable y muy fortalecida, que no tiene ningún otro partido político.
Nos dicen que el desgaste de los partidos políticos de oposición representa una ventana de oportunidad para López Obrador y él lo sabe, por lo que le apuesta a que el aumento de los indecisos –que se han generado por el descontento contra su gobierno– se diluyan entre el PRI, PAN y PRD.
UNA ALIANZA OPOSITORA EN EL HORIZONTE
Sin embargo, las pláticas para una alianza de “Todos Unidos Contra Morena” (¿Tumor?) están avanzadas y eso cambiaría los dados. Hace poco el PAN anunció que busca aliarse con el PRD en 100 de los 300 distritos para postular candidatos a diputados federales. Con el PRI la negociación está en curso, informó su presidente, Marko Cortés. “Tenemos que construir una nueva mayoría opositora”, declaró.
Algunos partidos políticos y organizaciones sociales le siguen apostando al voto útil para detener a Morena en 2021, pero a decir de analistas, esta medida puede ser práctica, pero hay poco tiempo para crear una estructura sólida que garantice que la población vote en contra de Morena: faltan unos siete meses para la jornada electoral del próximo 6 de junio.
Insisten en que el segundo partido con mayor fuerza electoral necesita del apoyo o las alianzas de los demás institutos políticos para convertirlo en un contrincante eficaz y capaz de captar el voto de los indecisos. De lo contrario, advierten, Morena mantendrá el control, aún y con el desgaste que ha vivido.
El principal contrincante de Morena son los indecisos, no el PRI, ni el PAN ni el PRD; por ello, a lo largo de estos años, y principalmente ahora, desde la Presidencia de la República, López Obrador ha ido fortaleciendo lo que en 2006 llamó los comités de apoyo del gobierno legítimo.
En aquel momento todo su gabinete legítimo, además de realizar tareas técnicas que tenían encomendadas, también se dedicaban a tejer estas alianzas electorales.
En ese momento, AMLO ya tenía trazada una estructura muy bien organizada que echó a andar con el apoyo de sus excolaboradores. A cada uno de ellos le repartió tres estados para arrancar con esta red electoral.
CON AYUDA DE CENSOS
Los excolaboradores de AMLO también tienen claro que, desde la Presidencia, Morena cuenta con un ejército que le ayuda a fortalecer su estructura electoral, utilizando los censos de la Secretaría de Bienestar, los siervos de la nación, los delegados federales, entre otros programas sociales.
Si la oposición no se une, se fortalece y se pone las pilas para establecer una estructura electoral sólida, contribuirá a llevar a Morena a ganar la mayoría de las gubernaturas y a mantener la mayoría de curules en la Cámara de Diputados. Ni siquiera tendría que preocuparse en hacer un fraude electoral, nos dicen.
Por el momento, insisten, la oposición no ha sido capaz de captar a esos indecisos para que voten por ellos, pues, hoy en día no hay nadie que garantice llevarse esos sufragios para detener a Morena.
El próximo 6 de junio se llevarán a cabo elecciones para renovar 15 gubernaturas y la Cámara de Diputados.
Actualmente, ocho de esas entidades están en manos del PRI: Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Cuatro las gobierna el PAN: Baja California Sur, Chihuahua y Querétaro y Nayarit (en alianza con el PRD). Mientras que el PRD mantiene Michoacán y Morena gobierna Baja California. Nuevo León la ganó el gobernador independiente, Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco.
Mientras que en la Cámara de Diputados Morena tiene 252 legisladores (50.4%) y el PAN 77 (15.4%). El PRI se coloca como tercera fuerza, con 48 diputados (9.6%).
Fuente.-@emeequis/
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