La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha identificado recientemente conductas dentro del sistema financiero mexicano que han sido clasificadas como de alta exposición de riesgos de lavado de dinero, entre las que destacan el uso de transferencias electrónicas, la apertura exprés de cuentas de forma remota y hasta el robo de identidad en la devolución de impuestos.
En una guía reciente, emitida por el órgano regulador y supervisor del sistema financiero mexicano y dirigida a bancos u otros intermediarios, se detallan algunas tipologías que, si bien no son nuevas, son las que han causado una alerta especial en esta autoridad, la cual describe algunos escenarios de alerta para su detección y prevención.
“Recientemente se han identificado determinadas conductas con alta exposición de riesgo de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que se dan a conocer escenarios de alertamiento, medidas de monitoreo y procesos de análisis específicos que los sujetos supervisados podrán implementar al respecto”, se puede leer en el documento al que este medio tuvo acceso.
Ruta del dinero
En un primer escenario, el documento detalla que se ha identificado el uso de transferencias electrónicas, donde personas físicas reciben por medio de ellas recursos de otras (físicas o morales), mismos que son retirados en efectivo vía el uso de cajeros automáticos, que usualmente están en alguna zona fronteriza del país o incluso en otras naciones, como Colombia.
Asimismo, se ha detectado la apertura de cuentas, que son abiertas por personas físicas en sucursales de instituciones financieras localizadas en estados con alto índice de criminalidad, por las cuales se reciben transferencias electrónicas que no corresponden con la transaccionalidad declarada por clientes. “Las transferencias tienen su origen en estados de la zona fronteriza norte de México”.
Para este escenario, la autoridad sugiere a los intermediarios calibrar sus sistemas de alertamiento para considerar como factores de riesgo a personas físicas que reciben transferencias, cuya operación implique la participación de otros sujetos, así como otras características como zona geográfica, velocidad del movimiento de los fondos y antigüedad de la cuenta, entre otros.
Apertura remota
Otro de los factores que enlista la autoridad como de alto riesgo al lavado de dinero es la apertura de cuentas de forma remota, mismas que reciben transferencias electrónicas de personas morales, sin una aparente relación comercial, y donde los recursos, que son retirados en efectivo, se mueven en un lapso menor a 72 horas.
Algunas instituciones ofrecen la facilidad de abrir cuentas de forma no presencial, también conocidas como cuentas básicas, donde el monto mensual de depósito está limitado hasta 3,000 Udis, es decir, poco menos de 20,000 pesos.
El tercer escenario en el que profundiza el documento es en el riesgo de lavado de dinero de las operaciones relacionadas con la devolución de impuestos, pues se ha identificado a personas físicas que reciben depósitos por este concepto, mediante cuentas de reciente creación, pero que no pertenecen al contribuyente involucrado, ya que se falsea su identidad, y se retiran los recursos en efectivo.
Para estos tres escenarios, la autoridad sugiere acciones que los intermediarios pueden integrar a sus políticas y mecanismos de prevención de lavado y financiamiento al terrorismo.
Focos rojos
• Analizar las actividades declaradas por los clientes.
• Considerar y estudiar su perfil transaccional.
• Solicitar al cliente la información que permita acreditar la devolución correspondiente.
• Verificar que haya congruencia entre el domicilio declarado por el cliente y los montos que aparecen como devoluciones de impuestos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: