Fue en un Starbucks cuando Raúl Rodríguez descubrió que nació en México, su padre se lo dijo frente a un oficial de la Patrulla Fronteriza que investigaba su caso, debido a que la agencia no tenía su acta de nacimiento.
El oficial llevaba 18 años laborando con la agencia, eso le permitió obtener una venia de tres años para obtener su estatus legal en el país y recuperar su trabajo, pero las cosas no han salido como pensaba.
Técnicamente, Rodríguez es inmigrante indocumentado y ha violado las leyes al trabajar sin Autorización de Empleo, afirmar falsamente –sin saberlo– ser ciudadano estadounidense y vota.
Debido a ello la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) rechazó el 29 de octubre su petición de Residencia Permanente a través de su esposa.
El 12 de noviembre, el abogado presentó una moción para reabrir su caso para obtener la “green card”, pero no ha obtenido respuesta.
Rodríguez no solamente fue agente fronterizo, también es un veterano, ya que estuvo en la Marina.
Su hijo de 14 años se sorprendió cuando supo que su padre no era estadounidense ni mucho menos un extranjero con documentos legales. “¿Entonces papá es ilegal?”, preguntó a sus padres cuando le contaron lo ocurrido.
El problema no se limita Rodríguez, ya que su hijo, Raúl Jr., había obtenido la ciudadanía con base en su padre “estadounidense”, ahora deberá obtener su documentación a través de su esposa. El exoficial incluso podría ser deportado.
La historia publicada por L.A. Times cuenta que Rodríguez se había unido a la Patrulla Fronteriza para ayudar a detener el hostigamiento que sufrió cuando era un niño de piel morena.
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