Si te gusta visitar lugares fuera de serie, de esos que sorprenden a cualquier, tienes que visitar “tripoint” entre Austria, Eslovaquia y Hungría.
Szoborpark, el parque de esculturas en el que se encuentra este punto, se construyó después de la caída del telón de acero en 1991 para simbolizar la unidad entre los tres países.
Todas las esculturas del parque fueron creadas por artistas internacionales e incorporan la forma triangular para representar a cada una de las tres naciones.
De hecho, mientras que los muros fronterizos y los puntos de control a menudo nos recuerdan la división de las naciones, y lo que nos separa, el tripoint y otros sitios como este son recordatorios de nuestras similitudes: las fronteras son cosas inmateriales y móviles. Quizás el mejor ejemplo de esto en el parque de esculturas es una mesa de picnic triangular, donde se alienta a las personas de Austria, Eslovaquia, Hungría y otras naciones a almorzar juntas y, con un sándwich, olvidar las fronteras que las separan.
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