Mis chamacos, mis chamacas, a estas alturas todavía pues todos estamos muy adoloridos, muy apenados, tenemos todavía el dolor muy en el alma por el asesinato de Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan, todavía se siente en el ambiente la tragedia y ustedes vieron que la presidenta de México primero salió a hacer una pataleta, un berrinche, finalmente es muy joven y entonces la pataleta con A y el berrinche con E.
Pero al otro día reaccionó la presidenta y propuso el plan Michoacán por la paz y la justicia y todos dijimos mira, mira nomás, qué capacidad de reacción, cabrón, o sea el plan Michoacán por la paz y la justicia, un plan que a nadie se le ha ocurrido antes, a nadie y mira cuántos presidentes llevamos, a nadie se le había ocurrido un plan por Michoacán, por la paz y la justicia y es bueno, pues entonces desde luego hay que desearle toda la suerte del mundo a la presidenta para que sea un éxito, un éxito no solamente local, sino mundial el plan Michoacán por la paz y la justicia, estamos esperando todos que funcione estupendamente bien para que esa maravillosa tierra recupere la paz que se merece, el desarrollo que merece, ojalá.
pero mire, mire usted presidenta en este afán, en este afán como el de usted de construir, de colaborar, también yo me quisiera permitir, bueno si ya va a empezar con el plan Michoacán, hay que decirlo también como es, se les ocurre el plan Michoacán después del asesinato, o sea, si siempre hubiera sido mejor antes, pero bueno fue una reacción, porque matan a Carlos Manzo y entonces surge el plan Michoacán por la paz y la justicia, aquí lo que yo le propongo, con este afán de colaborar y en la mejor de las líneas, que por qué no empezamos a elaborar otros planes para adelantarnos a las desgracias, aquí le propongo por ejemplo, el plan Sinaloa por la paz y la justicia.
¿Qué tal presidenta? Está muy bien, porque no vaya a ser un día que los gringos por ejemplo se lleven a sus cárceles a dos capos de ahí y que los grupos empiecen a dar chingadazos entre ellos llevándose a la gente, pues ahora sí que por efecto ¿verdad?
Y que la gente no pueda salir de sus casas y que no puede ir a un negocio y que le incendien aquello y el tiroteo acá y las balas cruzadas. ¿Para qué esperar a esa desgracia si puede usted adelantarse con el plan Sinaloa por la paz y la justicia?
¡Oh! El plan Sonora por la paz y la justicia presidenta, ¿eh? O sea, ¿para qué esperar que algo suceda? O sea, imagínense que Sonora haya lugares donde usted no pueda ni entrar, que llegue un momento en que haya carreteras que determinada hora usted no puede pasar.Imagínese nada más que haya un momento, todavía no, pero puede llegar el momento en que de pronto por sospechas y por intrigas y por lo que usted quiera le quiten hasta la visa a uno de los hijos del gobernador.¿Se imagina usted qué desdicha? Bueno, pues por eso se adelantó con el plan.
¡Oh! El plan Tamaulipas por la paz y la justicia.¿Para qué nos esperamos, presidenta, a que de pronto el Estado Tamaulipas se llene de puro puto huachicolero? ¿Para qué nos esperamos para que después de esas ganancias ilícitas sirvan para para pagar campañas electorales? ¿O para qué nos esperamos a que suceda mejor de una vez el plan? ¡Oh!
El plan Guerrero por la paz y la justicia. Imagínese usted, todo guerrero, que estuviera infestado del narco y que hubiera grupos peleándose en las zonas y que Acapulco ya no fuera ni siquiera la joya del turismo mexicano, sino que fuera nada más pues otro rincón donde los capos de los grupos delictivos hacen de las suyas. Imagínese hasta dónde podemos llegar.Imagínese que lleguemos al punto donde donde un alcalde o una alcaldesa de Acapulco no sepan ni qué pasa con 800 millones de pesos. Imagina.¡No! Por eso nos adelantamos.
Como el plan Guanajuato, presidenta, ¿para qué nos esperamos? ¿A que no pueda usted transitar por alguna carretera? ¿O que le cobren derecho de piso en cualquier lado? ¿O que lo bajen de la camioneta y se la chinguen? ¿Para qué esperar a esos momentos si usted se puede adelantar con ese plan maravilloso?
¿Cómo? El plan Veracruz, ¿qué tal? Plan Veracruz por la paz y la justicia. Imagínese, desde luego que no lo deseamos, pero imagínese que un día de pronto Veracruz tenga a dos gobernadores, los peores de la república. Uno saqueando y la otra no sabiendo de qué está pasando porque ni siquiera es de ahí.O sea, imagínese, imagínese llegar a ese punto y luego cuando vienen las desgracias naturales, no saben ni por dónde les llega y no saben, no saben. O sea, imagínese que en una desgracia natural saliera, Dios no lo quiera un gobernador y una gobernadora, a decir es que el río se desbordó tantito. ¿Se imagina? O sea, ¿para qué llegar a esos niveles, cabrón? ¿Para qué se adelanta usted con el plan? El plan Tabasco por la paz y la justicia, que sería estupendo porque se adelantaría a tantas cosas.Déjeme imaginar, por ejemplo, que de pronto la Secretaría de Seguridad del Estado estuviera a cargo de un capo del narco. ¿Se pueden imaginar? O sea, llegar a eso y que de pronto el que lo puso llega a ser Secretario de Gobernación. ¿Se imagina? Y que después, ya cuando lo colocaron en el Congreso, se la pasa viendo videos deportivos porque imagínense que dijeran, yo no veo videos deportivos porque a mí me la pelan.¿Se imagina? ¿Para qué, Presidenta, se adelanta usted y nos vamos a llorar muchas lágrimas?
El plan Quintana Roo, otra joya turística. ¿Se imagina que Cancún, Tulum se fueran a la chingada nada más porque no sabe la gente qué hacer con su cargo y con sus posibilidades? ¿Se imagina usted cómo romper a patadas los huevos de la gallina de los huevos de oro? ¿Se imagina usted a grupos delictivos peleándose en la zona? ¿Para qué llegar a eso?
Es más, le propongo así rápido, rápidamente, porque además no tiene tiempo que perder, el plan para deslindar responsabilidades en el huachicol fiscal por la paz y la justicia. ¿Qué le parece? ¡Oh! Plan para saber quién es quién en la barredora por la paz y la justicia, antes de que pasen las cosas.¡Oh! El plan para ajustar cuentas con el hijo de alguien y sus amigos por la paz y la justicia. O sea, podría llamarse Toby, Johnny, Wandy, no sé, cualquiera. ¡Oh! El plan para abasto de medicamentos por la paz y la justicia.¿Se imaginan todos ustedes que un día no hubiera medicinas?
¿Te imaginas que llegara un día que uno de tus hijos, Dios no lo quiera, tenga cáncer y por pedir las medicinas que no hay te digan golpista? ¿Se imagina llegar a ese nivel tan bárbaro, Presidenta? Mejor se adelanta usted con este plan para abasto de medicamentos.
¡Oh! Plan para dignificar centros de salud por la paz y la justicia. Ninguno de nosotros, nadie de aquí y nadie de allá quisiera imaginarse que vas con un enfermo casi terminal y el elevador no sirve.¿O no lo podemos operar? ¿Por qué? Porque no hay anestesia. Oye, pero necesita operación, mi padre, mi mamá, mi abuela, lo que quiera mi mujer, necesita operarse. ¿Sabe qué? Es que no podemos porque en el quirófano hay una fuga de agua, hay una fuga de agua y entonces está todo cochino.Nos adelantamos.
¡Oh! El plan para la educación por la paz y la justicia. Plan para la educación por la paz y la justicia.¿Se imagina usted, Presidenta, adelantarse a que algún día algún idiota que esté a cargo de estas cosas, ¿verdad? Se ponga a hacer libros de texto para adoctrinar a los niños mexicanos y para que los niños mexicanos, gracias a esos libros, acaben hablando todos como tabasqueños. ¿Se imagina, Presidenta? ¡Pues no!
¡Oh! El plan para recuperar el sistema judicial por la paz y la justicia. ¡Es muy bueno! Plan para restablecer el INE por la paz y la justicia.Es más, Presidenta, ya yéndonos así, o sea, echando la casa por la ventana. Imagine usted ahorrarse siete años de estar oyendo pendejadas todos los días, siete años de oír locuras, siete años de estar lidiando con sueños marihuanos.
¿Por qué no hacemos el plan para empezar de cero por justicia y por la paz? ¿Se imagina usted qué gran plan? O sea, que estos siete años, que los siete años que cualquiera se imagina como un desastre pudieran ser todo lo contrario.
Por qué? Porque empezamos de cero con el plan para empezar de cero por la paz y la justicia. Bueno, Presidenta, por favor, no me agradezca. Es parte de nuestra obligación ciudadana colaborar, aportar, sugerir.Ojalá, ojalá que a usted le vaya muy bien con su plan para Michoacán y ojalá se haya fijado en nuestras sugerencias, que a lo mejor, que a lo mejor puedan servir para algo. Presidenta, quedo de usted. ¡Órale!
Con informacion: @YOUTUBE/LATINUS/
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