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sábado, 29 de noviembre de 2025

SE «AGRUPA BANDON»:»HARFUCH se APODERA de FGR y AVANZA CONSTRUCCION del ESTADO POLICIACO ESTILO «GENARCO» GARCIA LUNA»…apoyo presidencial con cara de complicidad y subordinación a regañadientes del ejercito.


Dos funcionarios cercanos al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana,Omar García Harfuch, asumieron el control de áreas clave en la FGR tras la llegada de Ernestina Godoy como titular suplente.

César Oliveros Aparicio fue designado titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), mientras que Héctor Elizalde Mora encabezará la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Elizalde se desempeñaba como Subsecretario de la SSPC, y Oliveros fue Jefe de Unidad en la misma dependencia hasta mayo, cuando llegó a la FEMDO para dirigir la fiscalía encargada de delitos de hidrocarburos, derechos de autor y robo de vehículos, incluida la investigación contra grupos de huachicol.

Ambos trabajaron previamente con Godoy multiseñalada por desvíos de conducta en la Fiscalía de Justicia de la CDMX, durante la administración de Claudia Sheinbaum.

Godoy asumió ayer la suplencia tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero, presentada como un «retiro» para convertirse en embajador en un «país amigo». El Senado procesa en fast track el nombramiento de un titular permanente.

ASI: Omar García Harfuch está montando, pieza por pieza, un entramado de poder policial y ministerial que recuerda inquietantemente al andamiaje con el que Genaro García Luna convirtió la “seguridad” en un proyecto autoritario hecho a la medida del Ejecutivo y blindado por la complicidad, ademas de un aparato armado leal hasta la médula.

El viejo molde de García Luna

Genaro García Luna construyó su poder desde la Policía Federal, controlando inteligencia, operaciones y narrativa mediática mientras presumía “profesionalización” y “combate al narco” para justificar un estado policiaco disfrazado de modernización institucional. Ese modelo se sostenía en tres pilares: una red de incondicionales en puestos clave, coordinación a regañanientes de las fuerzas armadas subordinadas por orden presidencial y el respaldo total del presidente en turno para operar sin contrapesos reales que se tradujeron en mas violencia,como ya esta ocurriendo.

La red de Harfuch en seguridad federal

Hoy, Omar García Harfuch tiene el control de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana como el «superpolicía» de gobierno federal que no ha podido ni siquiera pacificar Sinaloa, «causalmente» con una trayectoria que lo conecta directamente con la era de la Policía Federal y con el ecosistema de García Luna que protegía al Cartel del Sinaloa,algo que hasta «Wikipedia lo sabe».

Cártel de Sinaloa

Omar García Harfuch en 2019.

De acuerdo a las investigaciones realizadas por la periodista Anabel Hernández, publicadas en su libro «La Historia Secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa» pero donde no se han mostrado pruebas hasta el momento, se encuentra el testimonio de Julián García, primo de Omar García Harfuch, a quien entrevistó en el año 2022 y afirmó tener conocimiento pleno que Omar García Harfuch y otros familiares están involucrados con el Cártel de Sinaloa, lo cual se confirmó con la denuncia que hizo el «Mini Lic» en el año 2023 en una columna publicada por la periodista Anabel Hernández en el medio alemán Deutsche Welle,[24][25]​ según la cual dijo que García Harfuch supuestamente recibió un millonario soborno de Los Chapitos a cambio de detener a Dámaso López Nuñez, alias El Licenciado quien por muchos años fungió como mano derecha de Joaquín «El Chapo» Guzmán.[26]

Según la denuncia, dicho dinero le habría sido entregado a García Harfuch cuando se desempeñaba como titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. También denunció el «Mini Lic» en dicha entrevista dada a Anabel Hernández que García Harfuch supuestamente le robó a su padre alrededor de dos millones de dólares durante el operativo del 2017 donde lo detuvieron en la Ciudad de México.[24]

Agentes de la DEA que supuestamente estuvieron adscritos a la Embajada de los Estados Unidos en México le informaron a Anabel Hernández que existen supuestamente grabaciones intervenidas a grupos criminales en las que descubrieron el modus operandi de García Harfuch y su equipo para quedarse con el dinero y la droga que hallaban en sus operativos.[27]

Durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto escaló en la PF y luego en la Agencia de Investigación Criminal en posiciones clave en el mismo aparato que hoy se sabe operó a favor de ciertos cárteles mientras fabricaba la narrativa de “guerra contra el crimen”al mismo tiempo que se confabulaba con ellos, como ocurrió con el capo Sidronio Casarrubias que acusó por escrito pagos a Harfuch de 200 mil dolares y otro tanto al ejercito.

Godoy y la captura de la FGR

La llegada de Ernestina Godoy a la Fiscalía General de la República, tras la salida “por retiro” de Alejandro Gertz Manero, abrió la puerta para colocar a cuadros cercanos al grupo de García Harfuch en posiciones estratégicas de persecución penal.El Senado procesa en fast track el nombramiento definitivo mientras la suplencia de Godoy ya viene acompañada de nombramientos que alinean la FGR con la SSPC, reduciendo al mínimo los espacios para la disidencia interna o la investigación incómoda hacia el círculo de seguridad. 

FEMDO y AIC: mando para el estado policiaco

El nombramiento de César Oliveros Aparicio en la FEMDO y de Héctor Elizalde Mora en la Agencia de Investigación Criminal no es un simple relevo burocrático, sino la colocación de operadores formados en el mismo ecosistema de seguridad que hoy se concentra alrededor de Harfuch. La AIC, con más de 4,500 policías investigadores y mandos operativos, y la FEMDO, que lleva delitos de delincuencia organizada, huachicol y tráfico de armas, se convierten así en brazos armados y de inteligencia bajo la lógica política del grupo en el poder. 

Elizalde: del calderonismo al círculo de Harfuch

Héctor Elizalde pasó por Gobernación cuando controlaba la Policía Federal y dirigió áreas de inteligencia operativa y apoyo táctico durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, justo en la etapa más oscura de la “guerra” y la cooptación de la PF.Luego saltó a la Fiscalía capitalina y a la Policía de Investigación bajo el mando directo de García Harfuch y la gestión de Godoy, consolidando una lealtad construida en años de trabajo conjunto en estructuras de seguridad.

Oliveros: espionaje político y alto impacto

César Oliveros, que ya había encabezado áreas de delitos de alto impacto en la Fiscalía de la CDMX durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, acumuló poder en la SSPC como jefe de la Unidad de Análisis Estratégico antes de llegar a la FEMDO. 

Su nombre quedó marcado por el escándalo de espionaje político revelado por The New York Times en 2023, cuando envió oficios a Telcel sin orden judicial para obtener registros telefónicos de opositores y figuras políticas, un reflejo claro de cómo se concibe la “inteligencia” como herramienta de control político. 

Continuidades con el modelo García Luna

Informes periodísticos, citados por «Deutche Well», prensa alemana,han señalado a García Harfuch como pieza clave de un grupo que dio cobijo a cuadros formados con García Luna, Luis Cárdenas Palomino y otros mandos acusados de corrupción y complicidad con el crimen organizado, integrándolos a estructuras de la AIC y luego a la policía capitalina. 

Desde Washington se ha advertido del riesgo de que se replique el esquema en el que el aparato de seguridad se usa selectivamente: duro con enemigos políticos y grupos rivales, complaciente o capturado frente a aliados criminales, siempre bajo el relato de la “guerra al narco”. 

La narrativa oficial y la negación de la mentoría

Frente a estas conexiones, Garcia Harfuch,el Policía Federal que fue rechazado tres veces en exámenes de confianza,ha rechazado públicamente que Genaro García Luna haya sido su “mentor”, admitiendo apenas encuentros esporádicos durante su carrera en la PF. 

La estrategia es clara: deslindarse emocionalmente del nombre tóxico de García Luna mientras se preservan estructuras, cuadros y lógicas operativas que provienen de la misma matriz de seguridad centralizada y opaca. 

Riesgos de un estado policiaco renovado

El montaje de este esquema –SSPC fuerte en manos de Harfuch, FGR alineada con Godoy, y mandos como Elizalde y Oliveros controlando inteligencia, operativos y delincuencia organizada– perfila un estado policiaco de nueva generación, con lenguaje progresista pero prácticas viejas: espionaje sin control judicial, uso selectivo de expedientes y linea directa con el narco de manera selectiva, como ya ocurre en Tabasco con el nuevo «Bermudez».

La subordinación obligada de las fuerzas armadas se vuelve menos visible pero igual de funcional: el músculo militar acompaña mientras la policía política del siglo XXI se viste de “investigación científica” y “combate al crimen” para vigilar, disciplinar y castigar al viejo estilo de la «Policia Judicial Federal» que se constituyo, al igual que la Dirección Federal de Seguridad (DFS), pilares de los primeros Carteles de la época moderna.

Con informacion: ELNORTEDW

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