Estar en los últimos lugares de una tabla de aprobación ciudadana es como llegar siempre tarde a la fiesta de la popularidad… pero con la seguridad de que, aunque la fiesta empezó hace horas, igual vas a hacer entrada triunfal: la del que nadie esperaba y a nadie le emocionó ver.
Cuando un gobernador presume posiciones como el 29 hoy, de Noviembre de Mexico Elige ,pero la 32 ayer (…y esa porque solo hay 32 estados), una y otra vez, de manera recurrente y repetitiva, básicamente nos está diciendo que su carrera política es como ese elevador que solo baja, aunque tú jures que estabas presionando el botón para subir. Es mantenerse firme, constante, inamovible… pero en el sótano.
Estar “siempre en los primeros lugares, pero de mandatarios reprobados” es como ganar una medalla…pero de esas que te daban en la primaria por participar, aunque te la daban con cara de “pues ya, llévatela”. Es el equivalente gubernamental a ser el alumno que aparece siempre en la lista… sí, pero en la lista de quienes tienen que ir a extraordinario.
En este ranking, estos gobernadores de Morena, como Americo Villarreal,ademas fichado por narcopolitico,una asignatura donde siempre saca 10, es como ese WiFi público: todos saben que existe, todos dependen un poco de él, pero todos se quejan de que no sirve. Son la mesa coja del restaurante: ahí está, cumple una función, pero cada que alguien se apoya, se tambalea la paciencia de todo el mundo.
Porque la verdad es que estar abajo, siempre abajo, consistentemente abajo, no es casualidad…es talento. El talento de convertir las expectativas en piñata, y luego darle con los ojos vendados.
Así que sí: aparecer siempre entre los últimos lugares es un logro…
Un logro negativo, pero logro al fin. Una especie de “constancia de baja expectativa cumplida”, un recordatorio mensual de que el pueblo te ve, te evalúa y te dice: “Ah, sí, todavía seguimos esperando… pero ya sin esperanza.”
Con informacion : MEXICO ELIGE/ DEMOSCOPIA/ MITOFSKI
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