Visitanos tambien en:

martes, 14 de junio de 2022

EL "OTRO PUEBLO MAGICO de la DELINCUENCIA ORGANIZADA con el EJERCITO y la GUARDIA NACIONAL de "MIRONES CUENTAMUERTOS"...y la población bajo renta.



Siete cadáveres aparecieron en la carretera Toluca-Valle de Bravo. Era la madrugada del lunes 13 de diciembre de 2021. 

Cinco de los cuerpos se hallaban afuera de un Sentra rojo. Uno más estaba en el interior. Al último lo hallaron tirado en una barranca cercana. 

El automóvil presentaba profusos impactos de bala. La policía recogió en el piso más de 20 casquillos percutidos.

En esos días había repuntado la crisis de inseguridad, el imparable brote de extorsiones en Valle de Bravo. 

Durante el proceso electoral celebrado ese año, la candidata de la alianza PRI-PAN-PRD había sido “levantada” durante un acto de campaña y conducida ante la presencia de un alto jefe de la Familia Michoacana: el supuestamente hoy desaparecido Medardo Hernández Vera, conocido como Lalo Mantecas o El 100. 

Más tarde se supo que el jefe criminal de la Familia Michoacana en los municipios del sur del Estado de México había obligado a la candidata, la velocista Zudikey Rodríguez Bravo, a “bajarse” de la campaña bajo el argumento de que “la empresa” tenía otros planes. 

Obtuvo el triunfo la morenista Michelle Núñez, apadrinada por el hoy precandidato al estado de México, Horacio Duarte. 

El escándalo que siguió al “levantón” de la candidata aliancista puso en claro que la delincuencia organizada había intervenido como nunca antes en las elecciones de la Tierra Caliente. Candidatos que buscaban cargos de elección popular fueron amenazados por La Familia Michoacana en Sultepec, Tejupilco, Tlatlaya, Donato Guerra, Zacazonapan, Amatepec y Luvianos: la zona en donde el verdadero poder se halla en manos de los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga. 

El mes en que se llevaron a cabo aquellas elecciones fue detenido el comisario de seguridad de Valle de Bravo, José Luis Zúñiga Archundia, acusado de filtrar información sobre operativos oficiales a miembros del crimen organizado. 

A su llegada al municipio, Michelle Núñez prometió reorientar la seguridad pública y devolver la seguridad a los habitantes de Valle de Bravo. De acuerdo con su discurso, lo ha conseguido: según ha declarado, la percepción de inseguridad ha bajado y Valle de Bravo “es el de mejor seguridad en los municipios colindantes”. 

El municipio vive, sin embargo, una de sus peores crisis. Hace unos días, después de un desabasto de varias semanas en Villa de Colorines, Avándaro y Valle de Bravo, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas, Amexgas, denunció que varios sectores productivos se encontraban en desabasto, a causa de la extorsión. 

El mayor polo turístico del Edomex, lugar, además, de descanso de los más importantes industriales y empresarios del país, se encuentra sumergido en un clima de zozobra y sometimiento. 

La Familia Michoacana tiene en el puño a los expendios de pollo, a los mercados, al ramo de la construcción, a los camiones de carga, a los mineros, a los operadores del transporte público, a los parapentistas, a los lancheros, a los gasolineros, a los restauranteros, a los hoteleros, a los vendedores de pan y, ahora se sabe, también a los distribuidores de gas. 

Todos lo saben, pero nadie quiere decir nada por temor, y por desconfianza a las autoridades estatales y municipales. 

En las carreteras, varias familias han sido bajadas de sus autos a punta de pistola: Valle de Bravo es uno de los centros de acopio de vehículos de alta gama, así como de camionetas que luego son enviadas a Guerrero para movilizar a las células operativas de la Familia Michoacana. 

La Familia impone sobreprecios a determinados productos e incluso obliga a los comerciantes a surtirse con un mismo proveedor. 

El robo de llantas y de autopartes está imparable. Regresaron los secuestros. Ante la inseguridad, muchos de los avecindados han decidido suspender sus visitas. 

A pesar de la presencia del Ejército y la Marina, a pesar de que se halla en el municipio un destacamento de la Guardia Nacional, las extorsiones y las amenazas telefónicas o directas se han vuelto parte de la vida diaria. Todo en Valle de Bravo se encuentra bajo renta. 

Impunidad, y colusión con las autoridades, es lo que se respira en ese municipio en donde el año pasado La Familia Michoacana intervino en la elección. 

Hoy los frutos están a la vista. Otra región del país: un pueblo mágico más, en manos de la delincuencia organizada.

Fuente.-Hector de Mauleon/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: