Habitantes de Campo Morado, Guerrero, accedieron a liberar a 40 elementos del Ejército Mexicano que fueron retenidos desde ayer, luego de que se firmara una minuta de acuerdos con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y de la de Desarrollo Rural estatal.
Un poblador de una de las comunidades de la sierra contó, vía WhatsApp, que los militares fueron dejados en libertad alrededor de las 14:00 horas tras un diálogo y la firma de una minuta de acuerdos con funcionarios.
A las 10:00 horas los habitantes de Campo Morado y de pueblos aledaños afirmaron que mantendrían en el lugar a los soldados hasta que llegaran los funcionarios.
Alrededor de las 12:00 horas, los enviados del Gobernador Héctor Astudillo Flores llegaron a la comunidad para escuchar las demandas de los habitantes.
Por su parte, el Vocero de Seguridad del Gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, informó que funcionarios de las Secretarías de Gobierno y Desarrollo Rural tuvieron una plática con los vecinos de Campo Morado.
En la reunión los administrativos se comprometieron a en los próximos días iniciar trabajos de rastreo de un camino de terracería que comunica a poblados de la sierra.
Además hubo el compromiso de que se les incluirá en programas sociales para que reciban proyectos productivos y fertilizante.
Álvarez Heredia informó que los funcionarios que acudieron a Campo Morado confirmaron que los militares no estaban retenidos por los pobladores.
"Los funcionarios se percataron de que los soldados realizan sus labores de manera normal", expresó Álvarez Heredia.
Según la versión de los vecinos de este poblado, ayer alrededor de las 13:00 horas arribaron a esta zona unos 40 soldados del Ejército en varios vehículos con la orden de erradicar cultivos de amapola.
Al percatarse de su presencia, los comuneros se organizaron para impedirles el paso y comenzaron a dialogar con ellos sobre su intención de arruinar el único sustento económico que tienen para mantener a sus familias ante el incumplimiento del Gobierno de ofrecerles otras alternativas para dejar la actividad ilícita.
Los pobladores acordaron retenerlos para demandar la presencia de funcionarios del Gobierno a fin de instalar una mesa de trabajo y dejar en libertad a los soldados.
Fuentes del Gobierno estatal confirmaron la presencia militar, aunque descartaron que se tratara de una retención.
Un poblador de una de las comunidades de la sierra contó, vía WhatsApp, que los militares fueron dejados en libertad alrededor de las 14:00 horas tras un diálogo y la firma de una minuta de acuerdos con funcionarios.
A las 10:00 horas los habitantes de Campo Morado y de pueblos aledaños afirmaron que mantendrían en el lugar a los soldados hasta que llegaran los funcionarios.
Alrededor de las 12:00 horas, los enviados del Gobernador Héctor Astudillo Flores llegaron a la comunidad para escuchar las demandas de los habitantes.
Por su parte, el Vocero de Seguridad del Gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, informó que funcionarios de las Secretarías de Gobierno y Desarrollo Rural tuvieron una plática con los vecinos de Campo Morado.
En la reunión los administrativos se comprometieron a en los próximos días iniciar trabajos de rastreo de un camino de terracería que comunica a poblados de la sierra.
Además hubo el compromiso de que se les incluirá en programas sociales para que reciban proyectos productivos y fertilizante.
Álvarez Heredia informó que los funcionarios que acudieron a Campo Morado confirmaron que los militares no estaban retenidos por los pobladores.
"Los funcionarios se percataron de que los soldados realizan sus labores de manera normal", expresó Álvarez Heredia.
Según la versión de los vecinos de este poblado, ayer alrededor de las 13:00 horas arribaron a esta zona unos 40 soldados del Ejército en varios vehículos con la orden de erradicar cultivos de amapola.
Al percatarse de su presencia, los comuneros se organizaron para impedirles el paso y comenzaron a dialogar con ellos sobre su intención de arruinar el único sustento económico que tienen para mantener a sus familias ante el incumplimiento del Gobierno de ofrecerles otras alternativas para dejar la actividad ilícita.
Los pobladores acordaron retenerlos para demandar la presencia de funcionarios del Gobierno a fin de instalar una mesa de trabajo y dejar en libertad a los soldados.
Fuentes del Gobierno estatal confirmaron la presencia militar, aunque descartaron que se tratara de una retención.
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