Al Partido Acción Nacional (PAN) el escándalo de Lucero Sánchez López, la exdiputada estatal que mantuvo una relación sentimental con Joaquín El Chapo Guzmán Loera, antiguo jefe del Cártel de Sinaloa, parece no haberle afectado, al menos al considerar la toma de decisiones en su interior.
Así lo demostraría el nombramiento por parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, el pasado 15 de enero, de Edgardo Burgos Marentes, exdirigente en Sinaloa, como director de Asuntos Internos, pese a que en su gestión se aprobó la candidatura de Sánchez López por la alianza del PAN con los partidos de la Revolución Democrática(PRD), del Trabajo (PT) y Sinaloense (PAS), en Cosalá, municipio en la sierra de la entidad. Su victoria en 2013 arrebató por primera vez la curul correspondiente al Revolucionario Institucional (PRI).
“Cualquiera que haya estado involucrado en un caso como el de Lucero Sánchez [López] no merece y no puede tener una responsabilidad de dirigencia partidista de ninguna naturaleza”, dijo al respecto Federico Döring, quien encabezó la investigación en el PAN en torno a la llamada chapodiputada.
Lucero Sánchez López, durante su periodo como legisladora estatal.
A pesar del caso y de la caída en los comicios durante el mando de Burgos Marentes en el Comité Directivo Estatal (CDE), Marko Cortés, presidente del CEN panista, lo comisionó para revisar los procesos de selección de 116 candidaturas en este año a congresos, gobernaturas y ayuntamientos en Aguascalientes, Baja California, Durango, Puebla, Quintana Roo y Tamaulipas.
Asimismo, Burgos Marentes intervendrá en todos los procedimientos de renovación de mil 300 comités municipales y cinco estatales del blanquiazul en Baja California, Durango, Sinaloa, Quintana Roo y Tamaulipas, junto a los de 32 consejos estatales.
“Estamos inmersos en elecciones en seis estados y estamos, precisamente, con la selección de candidatos, terminando los registros y, hay que decirlo, también con algunas impugnaciones de militantes que no están conformes”, dijo Burgos Marentes a EL UNIVERSAL.
Fotografía tomada de la cuenta en Facebook de Lucero Sánchez López.
El informe presentado en 2016 por Döring Casar, hoy diputado federal, recomendó disolver el CDE en Sinaloa y expulsar del PAN a Guadalupe Carrizoza Cháidez, jefa de la bancada parlamentaria, que al final logró evadir la sanción mediante un amparo.
También exoneró a Gustavo Madero, extitular del CEN, y a su secretaria general, Cecilia Romero, al señalar que no estuvieron involucrados en la postulación de Lucero Sánchez López, la supuesta novia de El Chapo Guzmán.
“Le dan información privilegiada a Guadalupe [Carrizoza], porque la comisión de selección de candidatos del CEN había decidido que sólo iban a entrevistar a aquellos aspirantes que no fueran panistas”, expuso Döring Casar.
“Y pide el comité estatal un software prestado al CEN, que pone a disposición temporalmente en Culiacán, para que se registren militantes, y con esa información privilegiada, que alguien de manera dolosa, mañosa y poco escrupulosa le dio, ella se registra y se hace pasar por panista. Llena en un recuadro que sí milita en el PAN y nadie la entrevista creyendo que era militante.
“Fue evidente que le ayudaron a mentir, porque en el recuadro cuando puso que era panista y le pidieron que detallara sus cargos o actividades partidistas, no supo poner ninguno, dejó todo en blanco. Y hay evidencia que logramos acreditar en el informe de que la habían estado paseando en Cosalá, en rancherías y comunidades, antes de que fuera al registro en Culiacán; es decir, gente que ya la había adoptado como candidata y que simplemente la asesoró para que no fuera detectada como externa”.
Lucero Sánchez López, en fotografía del fiscal para el Distrito Este de NY en 2018.
Döring Casar solicitó sanciones para Burgos Marentes y su grupo político, en el que también fueron involucrados: Adolfo Rojo Montoya, Jorge Villalobos y el ya mencionado Carrizoza Cháidez, exdiputado estatal que al estallar el escándalo en 2016 aseguró que Döring no probó que hubiera avalado la hoja de registro de Lucero Sánchez, porque carecía de firma autógrafa y no estaba acompañada de un escrito de su puño y letra.
Por su lado, Jorge Villalobos es diputado federal y Rojo Montaño buscaría la dirección panista en Sinaloa.
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