En la historia de la guerra moderna, es mucho más probable que los combatientes hieran a sus enemigos en vez de matarlos. Pero en México es al revés.
Según cifras del propio Gobierno, las Fuerzas Armadas de México matan con una eficiencia excepcional, al apilar cuerpos a tasas extraordinarias.
Las autoridades mexicanas dicen que sus soldados están simplemente mejor entrenados y más calificados que los cárteles a los que combaten.
Pero expertos señalan que la tasa de asesinatos de México es inaudita, pues las cifras revelan algo más ominoso.
"Son ejecuciones sumarias", dijo Paul Chevigny, profesor retirado de la Universidad de Nueva York, pionero en el estudio de la letalidad entre las Fuerzas Armadas.
Un estudio sobre las guerras desde finales de los años setenta del Comité Internacional de la Cruz Roja encontró que en los escenarios de combate entre grupos armados, por cada persona muerta hay en promedio cuatro heridos. En ocasiones, el número de heridos es incluso mayor.
Pero en México el número está invertido: el Ejército mata a ocho enemigos por cada uno que hiere. Y con la Marina es peor: 30 combatientes mueren por cada uno que lesiona.
Las cifras se desprenden del documento "Índice de letalidad 2008-2014: Disminuyen los enfrentamientos, misma letalidad aumenta la opacidad", publicado en junio de 2015 por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Las cifras, que el Gobierno dejó de reportar a principios de 2014, ofrecen un vistazo poco común y descuidado del papel que el Ejército Mexicano ha asumido en la guerra contra el crimen organizado.
En la última década, a medida que soldados y marinos han sido enviados a la línea de combate, aumentaron los abusos de derechos humanos.
Sin embargo, el Ejército sigue siendo intocable y protegido por un Gobierno reacio a tomar medidas represivas sobre la única fuerza capaz de hacer frente a la lucha contra el crimen.
Poco se ha hecho para investigar las miles de acusaciones de tortura, desapariciones forzadas y asesinatos extrajudiciales que se han acumulado desde el inicio de la guerra contra las drogas hace una década.
De las 4 mil quejas de tortura que la PGR ha examinado desde 2006, sólo 15 han resultado en condenas.
"La tortura no sólo está generalizada en México, sino que también está rodeada por la impunidad. La culpa recae en el Estado", dijo Juan E. Méndez, relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura.
Unas 3 mil personas fueron asesinadas por el Ejército entre 2007 y 2012, mientras que 158 soldados perdieron la vida.
Algunos críticos llaman a los asesinatos una forma de pragmatismo: en México, donde sólo el 2 por ciento de los casos de asesinato tiene éxito al ser procesados, las Fuerzas Armadas matan a sus enemigos porque no pueden confiar en el inestable sistema judicial.
El Gobierno ha recibido oleadas de presión por este tema. En marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el comportamiento de México en la materia, incluyendo las ejecuciones extrajudiciales.
La CIDH se sumó así a un informe previo de la ONU que decía que la tortura se practica de manera generalizada.
Fuente.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: