En la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha demostrado que el Cártel de Sinaloa, ha dejado muy claro quien lleva el mando cuando se trata de de obligar a las Fuerzas Armadas liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, así lo sostuvo en su columna la ex priista Beatriz Pagés.
Señaló que “en resumen, la boda de la hija del Chapo Guzmán confirma el contubernio o impunidad negociada entre el gobierno de la 4T y uno de los más importantes cárteles de la droga al que se atribuyen algo así como 70 mil asesinatos, secuestros, torturas y el tráfico de toneladas de cocaína a Estados Unidos”.
Destacó que de acuerdo a las pocas evidencias que se existen publicadas, asistieron al evento una serie de personajes vinculados directa o indirectamente al crimen organizado, incluso, varios de ellos, con órdenes de aprehensión y requeridos por la la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La ex priista señaló lo costosos vehículos, esmoquin y vestidos confeccionados en las casas más exclusivas de Nueva York, zapatos Gucci o Ferragamo y un gran banquete. Es así que exhiben, todo el lujo que permite el dinero obtenido por la venta de droga.
Por otro lado, cuando cuestionó al mandatario López Obrador, si los servicios de inteligencia del gobierno federal habían estado enterrados, su respuesta fue tajante y evasiva. “No, no estamos enterados”, dejando entrever, el contubernio del líder Ejecutivo.
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