La capacidad del crimen organizado para monitorear esta ciudad fronteriza volvió a quedar en evidencia tras ser detectado un sistema de videovigilancia instalado por la delincuencia en céntricas avenidas y accesos a Reynosa por carreteras y puentes internacionales que fue desmantelado por la Policía Estatal en lo que representa mas que un logro, constituye una burla, atendiendo la recurrencia con que lo hace el crimen y la incapacidad manifiesta por detectarlo con prontitud.(VIDEO).
"(Se) desinstaló en días pasados 18 cámaras de video con sus respectivos dispositivos de conexión para transmitir imágenes", señaló ayer una nota informativa de tres párrafos del Gobierno de Tamaulipas.
"De acuerdo con los primeros informes", añadió, "fueron colocados en lámparas de alumbrado público falsos por grupos delictivos".
Sin embargo, fuentes policiacas precisaron que serían al menos 60 cámaras, que también estaban en equipos que simulaban ser de Telmex, y que los aseguramientos se realizaron entre el viernes y el sábado.
El sistema, explicaron, servía para espiar los movimientos de las corporaciones policiacas y militares.
Agregaron que se indaga si la videovigilancia busca suplir a "halcones", personas que vigilan a las autoridades, y si habría trabajadores de Telmex involucrados, aunque los equipos de la telefónica parecían hechizos, no así las "facilidades técnicas" que proveen del acceso necesario a las redes de internet que precisan de complicidad.
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La instalación de videovigilancia del crimen organizado ya se había presentado, cuando el Ejército golpeó entre el 2015 y el 2016 esta estrategia.
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