Madres Buscadoras en Sinaloa reportaron el hallazgo del cuerpo del periodistaJesús Alberto Camacho Rodríguez en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Culiacán, cuya desaparición se reportó desde hace cinco años.
El comunicador, originario de Sonora, permaneció más de 3 años en esas instalaciones sin ser identificado. Su cuerpo, ingresó al forense en 2021 cuando fue hallado en las Colonias Las Flores, a las orillas de un canal.
Sus restos fueron reconocidos por un sistema de identificación digital, con huellas dactilares y su credencial del INE, dieron a conocer autoridades estatales.
El hallazgo del cuerpo de Jesús Alberto Camacho Rodríguez, expone la negligencia sistemática y la ineficiencia criminal de las instituciones mexicanas.
Este caso no es aislado: más de 70.000 cuerpos sin identificar yacen en morgues del país, mientras las fiscalías estatales carecen de protocolos efectivos para cruzar datos con registros civiles o electorales.
Fallas institucionalizadas
- Identificación tardía: Las autoridades solo reconocieron a Camacho mediante un programa de la ONU que cruzó sus huellas dactilares con el padrón del INE. Este método, disponible desde 2021, no se aplicó durante años, evidenciando la desidia forense.
- Ausencia de denuncias oficiales: Pese a su desaparición en 2020, no existía registro oficial de su caso en la Comisión de Búsqueda de Sonora. Esto refleja la desconfianza ciudadana en un sistema que prioriza cifras sobre vidas.
- Recursos subutilizados: Aunque el Semefo de Culiacán tenía 191 cuerpos identificables con tecnología donada, solo 44 fueron entregados a familias hasta febrero de 2025. La activista Ceci Flores denuncia: “Las fiscalías tienen recursos, pero falta sensibilidad. Para ellos son solo delincuentes, no seres esperados”.
Colectivos vs. Estado: una lucha desigual
Las Madres Buscadoras de Sonora, grupo civil sin apoyo gubernamental, lograron lo que las instituciones no hicieron en cinco años:
- Publicaron fotos y detalles de la ropa de Camacho para facilitar su reconocimiento
- Mantienen un registro paralelo de 164 cuerpos hallados en 2024, incluyendo nueve carboneras clandestinas.
- Sustituyen al Estado en labores de búsqueda, arriesgando sus vidas en zonas controladas por el crimen organizado.
Impunidad y violencia contra la prensa
México registra 31 periodistas desaparecidos desde 2003, con una impunidad del 100% en estos casos. Camacho colaboró en medios como El Imparcial y Tribuna del Yaqui, cubriendo política local. Aunque no hay pruebas concluyentes, la Federación Internacional de Periodistas exige investigar si su muerte está vinculada a su trabajo.
Este caso ocurre en un contexto donde:
- 8 periodistas protegidos por el Mecanismo federal fueron asesinados entre 2018 y 2025
- Solo en 2023, se documentaron 561 agresiones a prensa, incluyendo cinco homicidios
Conclusión: negligencia criminalizada
La desaparición de Camacho y su posterior hallazgo no son tragedias aisladas, sino síntomas de un Estado fallido. Mientras colectivos ciudadanos asumen roles forenses y de inteligencia, las fiscalías gastan recursos en burocracia inútil: el 99% de los delitos de desaparición quedan impunes. Como resume Flores: “Aquí, buscar justicia es cavar con las manos en fosas que el gobierno niega”. Hasta que no se priorice la vida sobre la estadística, México seguirá siendo una fosa clandestina a escala nacional.
Con informacion: ELNORTE/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: