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Un articulo del periodista Oscar Díaz Salazar,da cuenta del "despido" y cuestiona si valió la pena acompañar a su amigo el Gobernador a una aventura donde incluso le mataron un hermano.
Aqui el TEXTO INTEGRO:
...."El pararrayos es un trozo de metal en forma de barra alargada, tubular o solida, que se coloca en los edificios, comúnmente en las azoteas, para atraer los rayos durante las tormentas eléctricas, y “aterrizar” la energía en forma planeada, sin que sufran daño las viviendas o construcciones que se desea proteger.
El Jefe de la Oficina del Gobernador, Víctor Manuel Sáenz Martínez, sirvió como pararrayos en los tres años en los que desempeñó la ingrata tarea de justificar, evadir, posponer, diferir y finalmente incumplir las promesas y compromisos que hizo se jefe para poder llegar al cargo de gobernador.
Quienes han tenido la oportunidad de disfrutar una comida campirana, un pic nic o la típica carne asada, saben que el alimento servido al aire libre suele atraer a las moscas. Para mitigar la molestia de las moscas, se acostumbra destinar una pieza, un hueso o los pellejos, para ofrecérselos a las moscas y así evitar -o minimizar- que anden rondando el platillo de los comensales.
La misma función que tienen esos pellejos o trozos de carne inútil, es la que tenia Víctor “El Mandados Cortos” Sáenz en la Oficina del Gobernador. Víctor fue útil para distraer a los que demandaban algo del gobernador: el trozo de una buena carne, que en el banquete del gobierno representa una concesión, un contrato, un permiso, una licitación, una beca, un empleo, un servicio, una recomendación, un ascenso, etc.
El ánodo de sacrificio es una pieza de metal que se utiliza en mecanismos y equipos expuestos a la oxidación y corrosión, para que sea esta pieza la que absorba los efectos de la reacción electroquímica, y no el equipo “protegido”. En las turbinas que se utilizan en las plantas termoeléctricas se usan estas “placas” o ánodos de sacrificio.
Víctor Sáenz fue una especie de “ánodo”, que sacrificó prestigio, amistades, afectos, familia, tranquilidad, paz interior, autoestima, respeto, tiempo… e incluso la vida de un hermano, asesinado por causas nunca aclaradas, pero que tienen que ver con el gobierno y el gobernador al que sirvió Víctor Sáenz.
Los pañales desechables vinieron a facilitar la extenuante tarea de lavado, que en el pasado realizaban las madres de los niños que utilizan pañal en sus primeros meses de vida. Para decir las cosas por su nombre, sin ambigüedades, sin eufemismos, se puede afirmar que los pañales desechables, una vez que ya están cagados, llenos de mierda, se tiran a la basura.
Como articulo de úsese y tírese, así fue desechado el ex Jefe de la Oficina del Gobernador, Víctor “Mandados Cortos” Sáenz Martínez, por cagado, por sucio, porque ya no sirve, porque tiene el mismo valor que un pañal desechable ya utilizado..."
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