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martes, 29 de octubre de 2019

"DECENCIA GANSITO" EXHIBE PERIPECIAS de "CONTRATISTA y FUNCIONARIO" con LOPEZ "HABLADOR"...la princesa si es decente,al menos deberia parecerlo.



Cedric Escalante Sauri es un caso emblemático del funcionario público que deja una dependencia, se vuelve su contratista y después… regresa a la misma oficina.
Luego de trabajar 24 años en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Cedric Iván Escalante Sauri fundó en 2007 una compañía que obtuvo 436.4 millones de pesos en contratos de obra pública con esa misma dependencia gubernamental. Como empresario, el campechano acumuló ese monto durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. 

Unos días antes de que fuera nombrado subsecretario de Infraestructura en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Escalante Sauri renunció a su cargo como administrador único de Consultores y Constructores Escalante, lo que lo coloca nuevamente detrás del mostrador.
Ese viaje de ida y vuelta –del gobierno a la empresa y de la empresa al gobierno– es conocido por los especialistas como “la puerta giratoria”, un problema que eventualmente podría enmarcarse dentro de los conflictos de interés. 
“Podría haber hecho uso del conocimiento que seguramente tenía de los procesos de licitación, de cómo se llevan a cabo. En particular por las personas que deciden sobre la asignación de esos contratos, que seguramente era gente que conocía”, señala Maximiliano García Guzmán, especialista en asuntos públicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.  
DESDE LOS TIEMPOS DE MIGUEL DE LA MADRID 
Trabajó en la SCT de 1983 a 2007. Cuando dejó su puesto como director general de conservación de carreteras, formó una empresa con la que obtuvo 49 contratos de obra pública (en el mismo ramo) con esa dependencia, durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.  
Escalante Sauri entró a la SCT en el sexenio del priista Miguel de la Madrid. A cinco años de colaborar ahí, durante el periodo de Carlos Salinas de Gortari, ascendió al puesto de coordinador de asesores del titular de la dependencia, por lo que trabajó de cerca con los secretarios Andrés Caso Lombardo y Emilio Gamboa Patrón. Después encabezó otras adscripciones encargadas de la supervisión, licitación y adjudicación de contratos.
En los ochenta, cuando Escalante Sauri laboraba como director general de un centro de la SCT en Tabasco, Javier Jiménez Espriú –quien ahora es el titular de la SCT– estaba al mando de la Subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de esa misma dependencia.  
En agosto del año pasado, cuando anunció a su equipo de trabajo (meses antes de tomar el cargo), figuró el nombre de Cedric Iván Escalante Sauri, un viejo conocido de las carreteras. 
De 2007 a 2018 la SCT otorgó a la empresa de Escalante 30 contratos por medio de invitaciones restringidas y 19 a través de licitaciones públicas, de acuerdo con una revisión en los registros de Compranet realizada por EMEEQUIS.  
Maximiliano García Guzmán señala que Escalante Sauri podría haber cometido una falta administrativa de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.  
EMEEQUIS solicitó la postura del subsecretario de Infraestructura, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una respuesta. 
APROVECHAR LO APRENDIDO 
Cedric Iván Escalante Sauri entró al sector público cuando tenía 35 años y desde su primer puesto en la dependencia estaría familiarizado con las contrataciones. En enero de 1983 obtuvo su primer trabajo en la SCT como director general de un centro en Tabasco, el cual consistía en la licitación y adjudicación de contratos.  
Después colaboró en puestos administrativos como coordinador de asesores de Andrés Caso Lombardo y de Emilio Gamboa Patrón, quienes encabezaron la dependencia en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.  
La constante en la que se mantuvo por más de 14 años fueron las contrataciones: de los siete cargos que tuvo de 1983 a 2007 cinco fueron como director general de áreas encargadas de estos procedimientos, de acuerdo con la trayectoria laboral reportada por el funcionario en Declaranet. 
Y un día finalmente ocuparía el conocimiento que adquirió sobre ese tema en particular, pero desde otra perspectiva. En febrero de 2007 dejó de laborar como director general de carreteras en la SCT y enseguida constituyó la empresa Consultores y Constructores Escalante. 
De acuerdo con actas del Registro Público de la Propiedad y el Comercio de la Ciudad de México en poder de EMEEQUIS, esta empresa, que se dedica al ramo de la construcción de obras públicas y privadas, fue constituida el 19 de febrero del 2007 en la Ciudad de México. Un acta registrada en esa misma fecha indica que Escalante Sauri era accionista y administrador único en la empresa.  
EL PRIMER CONTRATO Y LA PUERTA GIRATORIA 
En octubre de 2007, la dirección general de conservación de carreteras de la SCT, en la que Escalante Sauri había trabajado ocho meses antes, le adjudicó a Consultores y Constructores Escalante un contrato para servicios relacionados con obra pública por 704 mil pesos (con IVA incluido). Esta contratación la obtuvo a través de una invitación a cuando menos tres proveedores, es decir, por medio de una invitación restringida.
Esta práctica se llama “puerta giratoria” porque “hay una rotación de los actores que intervienen en la arena de política pública que integra dependencias, sociedad civil, empresarios o agentes del mercado y que van cambiando sus posiciones de acuerdo a como avance la política pública”, explica García Guzmán. 
“Este fenómeno se caracteriza por una especie de tráfico de influencias, en donde la información a la que se tuvo acceso, los actores con los que tuvo contacto y los recursos de los que pudo disponer, son usados posteriormente a favor de intereses ya no públicos, sino de cierto sector o de cierto individuo”, advierte.  
De acuerdo con el especialista, Escalante Sauri podría haber incurrido en una violación a las responsabilidades administrativas que se establece en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos vigente para ese entonces. 
Esto porque la empresa Consultores y Constructores Escalante obtuvo su primer contrato a menos de un año de que Escalante Sauri saliera del gobierno
“El contrato fue materia de la Secretaría en donde estuvo (…) él mismo estaba en el área de contratos. Eso hace más claro un conflicto de interés, por la información a la que tuvo acceso, sobre todo por el conocimiento que seguramente tenía de los procesos de licitación, de cómo se llevan a cabo, en particular por las personas que deciden sobre la asignación de esos contratos, que seguramente era gente que esta persona conocía”, señala el experto. 
Dicha ley establece en su artículo 9 que una vez que los servidores públicos dejen de desempeñar su cargo, deberán de esperar hasta un año después de concluidas sus funciones y no podrán realizar lo siguiente:
“a) En ningún caso aprovechará su influencia u obtendrá alguna ventaja derivada de la función que desempeñaba, para sí o para las personas a que se refiere la fracción XI del artículo anterior;  
b) No usar en provecho propio o de terceros, la información o documentación a la que haya tenido acceso en su empleo, cargo o comisión y que no sea del dominio público”. 
LOS CONTRATOS CON CALDERÓN Y PEÑA 
Una vez que Felipe Calderón Hinojosa asumió la presidencia, la empresa Consultores y Constructores Escalante obtuvo 19 contratos de obra pública para la conservación de carreteras y construcción de puentes, que en conjunto suman 213.4 millones de pesos con la SCT. 
Once de ellos fueron otorgados a través de licitaciones públicas, mientras que los ocho restantes se adjudicaron por medio de invitaciones a cuando menos tres proveedores. 

En 2009 la SCT le encargó a Consultores y Constructores Escalante la ampliación de las estructuras de varios puentes ubicados entre la carretera de Ciudad Victoria y la de Monterrey, en Nuevo León. Por esta obra desembolsó 32 millones de pesos, lo que sería el contrato más grande obtenido durante el sexenio de Calderón Hinojosa.  
A lo largo de esa administración, la SCT estuvo al mando de tres secretarios: Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler se mantuvo en el cargo desde el inicio del sexenio hasta marzo de 2009, cuando fue sustituido por Juan Francisco Molinar Horcasitas. Finalmente, en enero del 2011, Dionisio Pérez-Jácome Friscione sería el titular con el que Calderón terminaría su periodo.  
Con Enrique Peña Nieto como presidente las cosas no cambiaron mucho: la empresa de Escalante Sauri obtuvo 223 millones de pesos a través de 30 contratos de obra pública, la mayoría de ellos también para la construcción y conservación de carreteras y puentes.  
De ese total de contratos la dependencia encabezada por Gerardo Ruiz Esparza asignó 22 por medio de invitaciones a cuando menos tres proveedores y le otorgó a Consultores y Constructores Escalante otros ocho por licitaciones. 
El contrato más jugoso obtenido por esta empresa durante el sexenio de Peña Nieto fue por 34 millones de pesos, para la construcción de los puentes Macuil y Cuevas, que están en el tramo que va de puerto Escondido a Pochutla, en la carreta de Oaxaca-Puerto Escondido-Huatulco, en Oaxaca.   
LA DESPEDIDA Y EL REGRESO 
La mañana del 6 de agosto del año pasado Javier Jiménez Espriú, entonces el virtual secretario de la SCT, informó a los medios de comunicación quiénes lo acompañarían en la Secretaría una vez que iniciara la cuarta transformación. 
Entre esas personas, todas de profesión ingenieras, figuraba el nombre del campechano Cedric Iván Escalante Sauri, quien al día de hoy es subsecretario de Infraestructura.  
La Subsecretaría que encabeza Escalante Sauri se encarga de preservar la red carretera federal y de desarrollar infraestructura moderna, segura y de calidad, según se lee en la página oficial de la dependencia. 
Después de su nombramiento vinieron varios cambios para él. Entre ellos su despedida de la empresa con la que habría logrado concretar 436.4 millones de millones de pesos en las dos administraciones pasadas. 
A tan sólo unos días de que Andrés Manuel López Obrador asumiera la presidencia, el 28 de noviembre del 2018, Cedric Iván Escalante Sauri renunció a su cargo como administrador único de la empresa. Además, su nombre ya no figura dentro de la lista de accionistas, de acuerdo con un acta del Registro Público y de la Propiedad.
En los meses siguientes vino otro cambio: con esta nueva administración, que se piensa como un gobierno que combate a la corrupción, el subsecretario se muestra como un férreo defensor de los valores y promete acabar con ese mal que perduró en administraciones pasadas.  
“No hay ni habrá, en esta administración, proveedores o constructores consentidos ni recomendados, quienes ganen los contratos serán quienes construyan”, dijo el pasado mes de junio.  
Luego de su nombramiento, la imagen del subsecretario se ha mediatizado. Es común googlear su nombre y encontrar fotos de gobernadores con él, por ejemplo. Incluso el presidente lo ha mencionado en un par de ocasiones en su cuenta personal de Twitter, aunque Escalante Sauri no tenga una cuenta en la red social.  
López Obrador le ha pedido por medio de tuits que ponga atención a los compromisos de campaña que hizo, como el mejoramiento de la carretera que va de Zacatlán a Zacapoaxtla, en la Sierra Norte de Puebla.  
Fuente.-@vancg_


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