Americo Villarreal Anaya,el Moreno que encabeza la "Cuarta Transformacion de Cuarta" en Tamaulipas,es medico de profesión y desde la campaña a la gubernatura no pocas veces hizo uso de la jerga medica para ofrecer su experticia como "galeno", para curar a la entidad de los males que la aquejaban.
Pero todo indica que este medico es un vulgar matasanos,pues en vez de curarlo, lo ha enfermado mas ,lo tiene en estado latrogénico,pues su intervención y el farmaco que le ha venido administrando ha sido adverso, "no le y aunque no haya sido su intención".
Y es que la enfermedad que padece de Tamaulipas, lo saben los familiares del paciente,se acentuó con su llegada, por lo que podria considerarse una infección nosocomial, considerando que el paciente se agravo bajo sus cuidados.
La atención que el facultativo le esta brindando al paciente es pésima y mas parece la de un medicucho incapaz, pues a poco mas de 9 embarazosos meses, la entidad esta mas enferma de cuando llego a sus manos y pese a ello, desde las redes presume y se jacta que como medico consulta todos los dias a Tamaulipas,aunque su receta esta siendo notoriamente enfermiza.
Pero el autonombrado doctor que no tiene doctorado en medicina y de pasado priista, pareciera que ignora que la gravedad de la patología que padece Tamaulipas,no admite placebos y lo que apremia es la intervención inmediata de un grupo colegiado de médicos y no de un vulgar curandero que prometio cura para el cancer y ahora se exhibe como medicastro.
Un verdadero medico que cumpla con el juramento hipocrático que no tenga otro propósito que el bien y la salud del enfermo,aun bajo amenaza, que tenga las capacidades para aplicar el tratamiento adecuado para la infección y que esta se contenga en vez de que se extienda, como esta ocurriendo.
Y es que el medico ha sido malo en la gestión de la crisis,ha perdido tiempo valioso negándola,el brote ya es epidémico y pronto se extenderá a todo el cuerpo del estado y aunque pretenda con anuncios humanistas o mensajes motivacionales desde sus redes tranquilizar a la población, esta logrando el efecto contrario, pues es inegable que Tamaulipas esta enfermo y su salud se complica aun mas, por lo que urge una segunda y hasta tercera opinión de un verdadero especialista, no de un improvisado, de alguien que se encargue de atender con diligencia y eficacia las necesidades del enfermo y que no ande distrayéndose en apetitos personales que no corresponden a su calidad de medico.
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