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sábado, 20 de febrero de 2016

EL "GRUPO GUERREROS UNIDOS" ...los "GUERRERENSES HUNDIDOS".


Este texto ofrece, acaso por primera vez, la dinámica interna de un grupo de la delincuencia organizada, la vida cotidiana de sus integrantes, la miseria y precariedad en las que transcurre su existencia

Sidronio Casarrubias Salgado, distribuidor de drogas, apodado El Chino. Cumplió una condena de ocho años en una cárcel de Estados Unidos. Alcanzó la libertad en mayo de 2014. En cuanto puso un pie en la banqueta, lo deportaron.
Vicente Fox era presidente de México cuando Sidronio fue acusado de conspiración. En el momento en que cruzó la frontera Enrique Peña Nieto se enfilaba a su segundo año de gobierno, y en medio había 120 mil muertos, el saldo hasta ese año de la delirante guerra del Estado mexicano contra el narcotráfico.
En uno de los tantos reacomodos originados por la sucesión perpetua de capturas y matanzas, un hermano de Sidronio, antiguo escolta del capo Arturo Beltrán Leyva, había quedado al frente de una organización que intentaba apoderarse del corredor de drogas que va de Cuernavaca a Acapulco, y atraviesa las franjas más codiciadas del cultivo de amapola. El hermano de Sidronio era Mario Casarrubias y le apodaban El Sapo Guapo. La organización criminal se llamaba Guerreros Unidos. Había sido fundada por delincuentes que militaron en diferentes grupos criminales de Guerrero y Michoacán: Los Pelones, La Barredora, el Cártel Independiente de Acapulco, La Familia Michoacana, etcétera.
El Sapo Guapo lideró a los Guerreros Unidos a partir de julio de 2012, fecha en que el líder anterior, Toribio Rentería, cayó en poder de la justicia. En abril de 2014, sin embargo, un grupo de la Marina detectó al Sapo Guapoen el Estado de México. De modo que cuando Sidronio cruzó la frontera un mes más tarde, Guerreros Unidos había entrado en un nuevo proceso de reacomodos. A Sidronio se le dio la encomienda de retomar el control administrativo de los negocios de Mario.
En una declaración rendida meses después, Casarrubias Salgado relató que visitó al Sapo Guapo en la cárcel, que fue a Morelos a buscar la ayuda de otro hermano, Adán Zenén, y que finalmente se movió hacia Iguala, la ciudad bastión de los Guerreros Unidos. Mario le había pedido que localizara “a su secretario o contador”, Raúl Núñez Salgado, alias La Camperra. “Él te va a llevar con quienes estuvieron bajo mi mando, con sólo ser mi hermano te van a ayudar”, le dijo.
En un autolavado de Iguala, “Los Peques”, se reunió con un hombre moreno, de pelo ondulado, que tenía un diente de oro. Era el “secretario” de su hermano, La Camperra. Su primer contacto en la organización.
La Camperra todo mundo lo conocía. Era propietario de la carnicería “El Chambarete”, ubicada en el mercado municipal. Se dedicaba desde hacía años al negocio de la carne y a la compra-venta de ganado. En julio de 2013, por invitación de un viejo amigo, Osvaldo Ríos, El Gordo, comenzó a hacerles pequeños servicios, como chofer y mandadero, a algunos jefes de la organización. Le hizo mandados al Gordo, le hizo mandados al Flaco (Israel Arroyo Mendoza), y también a Marcos, alias El Chaparro, hasta que éste se ahogó en la laguna de Tuxpan.
Tras el deceso del ChaparroLa Camperra chofereó para El Sapo Guapo. Mario Casarrubias no le daba remuneración por ese trabajo, pero le permitía organizar bailes y jaripeos en Iguala y pueblos cercanos. Núñez declaró que para llevar a cabo dichos espectáculos se asoció “con Rogelio Figueroa”; debió irle bien, porque al momento de ser detenido era dueño también del bar “La Pirinola”.
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Ilustraciones: Kathia Recio
El Sapo Guapo le presentó a sus hermanos, lo invitó a convivios, le tomó confianza. Cuando tenía que salir de la ciudad para atender algún asunto le enviaba una maleta con dinero para el pago de la nómina: un tanto para el jefe de la plaza, apodado El Gil; otro tanto para un jefe de sicarios, apodado El May; otro más para el responsable de los “halcones”, alias El Chino; 600 mil pesos para que el subdirector de la policía de Iguala, Francisco Salgado Valladares, los repartiera entre sus hombres…
El dinero que Mario Casarrubias enviaba a su secretario venía en sobres que tenían escrito el nombre y la cantidad que correspondía a cada miembro del grupo. La Camperra anotaba todo en una libreta que luego de la noche de Iguala tuvo que destruir.
El día que se encontraron en el autolavado, La Camperra condujo a Sidronio al restaurante “El Taxquito”. Le había organizado una comida para recibirlo y presentarle a los hombres que habían estado a las órdenes de su hermano.
Ahí estaba Gildardo López Astudillo, El Gil, “líder del grupo y capitán de toda la zona”. Y ahí estaban los distribuidores de droga en Iguala, Cocula, Taxco y Huitzuco: los hermanos Palacios Benítez: Osiel, Mateo, Salvador, Orbelín, Reynaldo y Víctor Hugo, alias El Tilo (quien fungía como líder de la familia y daba nombre a la célula que la congregaba: Los Tilos).
Otro hombre se sumó poco después a la mesa. “Sólo sé que le decían El Mike”, dijo Sidronio. Era el encargado de pelear la plaza de Teloloapan, a la que quería meterse gente de uno de los principales enemigos del cártel, Johnny Hurtado Olascoaga, conocido como El Pez, jefe máximo de La Familia Michoacana.
“En ese momento sólo fue la plática, sobre todo las aventuras que mi hermano vivió”, recordó Sidronio. En la comida le relataron los pormenores de otra guerra: la guerra que Los Rojos y los Guerreros Unidos llevaban a cabo en la región, una guerra que sólo se expresaba vagamente en los medios de comunicación del estado, y en la que había emboscadas, balaceras, enfrentamientos y decenas de cadáveres acribillados.
Sidronio recibió una Ford blanca que le regalaron (más tarde le obsequiaron también una Ford Raptor roja) y salió de “El Taxquito” con la advertencia de que anduviera con cuidado porque las cosas estaban feas con los “contras”, “y el simple parentesco con Mario me hacía objetivo de estos grupos”.
Recolectó un millón 800 mil pesos entre algunos deudores de su hermano y “con eso comencé a comprar ganado. Me empecé a capitalizar”, relató.
Decidió moverse solo en los municipios donde hubiera presencia de Guerreros Unidos, es decir, en aquellos “donde existía arreglo con los presidentes municipales, y sobre todo con los secretarios de Seguridad Pública: Iguala, Taxco, Cocula, Buenavista de Cuéllar…”.
Fue conociendo uno a uno a los miembros del grupo y entendiendo cómo estaba armada la estructura del cártel. Luego reveló que a los encargados de los municipios o jefes de plaza les llamaban “capitanes”, y dijo que Gildardo López Astudillo, El Gil o El Cabo Gil, era “doblemente capitán”, porque estaba al frente de toda la región.
López Astudillo “trabajaba” para Guerreros Unidos desde hacía dos años. Se había dedicado antes a la compra-venta de cabezas de ganado; a través de ese negocio conoció al dueño de la carnicería “El Chambarete”, La Camperra. “La mayor parte de mis ventas eran con él”, recordó El GilLa Camperra acostumbraba citarlo para hacer negocios en un terreno que se encuentra a un lado de una cancha de futbol. A dicha cancha asistían policías (uno de ellos, el subdirector de la municipal de Cocula, César Nava), elementos de Protección Civil, y ciudadanos en general. Se jugaban buenos partidos. Y a veces El Gil se quedaba a verlos. Ahí conoció a un muchacho apodado La Mente, quien andaba siempre al lado de alguien al que llamaban El ChuckyEl Chucky era inseparable de otro sujeto apodado El Chacky. De esa cancha de futbol llanero iban a salir algunas de las fuerzas básicas de los Guerreros Unidos.
Para que eso ocurriera El Gil tuvo que enredarse en una serie de malos negocios que le hicieron perder lo poco que tenía. Una tarde le relató sus cuitas a La Camperra y éste lo presentó con Juan Salgado, El Indio, uno de los altos mandos de Guerreros Unidos y primo hermano de los Casarrubias Salgado. El Indio le dio el encargo de “generar dinero para la organización”. Le entregó 80 mil pesos “para que empezara a mover ganado”. López Astudillo hizo algunas inversiones. Parte de las ganancias que iba obteniendo se las entregaba a La Camperra, para que éste se las hiciera llegar al Indio.
Al Gil también debió irle bien, porque pronto necesitó echar mano de un equipo de ayudantes. Contrató a un herrero apodado El Duva, y a un par de albañiles cuyos apodos eran El Cepillo y El Pato. El nombre del primero es Felipe Rodríguez Salgado; el del segundo, Patricio Reyes Landa. El Cepillo llamaba la atención por tener labio leporino y un cabello “muy feo, muy cepilludo, muy maltratado”.
Al igual que los muchachos de la cancha, ellos también saltarían a la fama en septiembre de 2014.
Los testimonios indican, sin embargo, que El Pato y El Cepillo figuraron entre los Guerreros más sanguinarios.
A todos ellos fue conociendo Sidronio durante sus recorridos por la región. Más tarde reveló que a Israel Arroyo Mendoza, un cuñado del Sapo Guapo que había quedado temporalmente al frente del grupo, no le gustaba su presencia. Llegó a decirle que “mejor me abriera porque si no me iba a matar”. El jefe de la plaza, El Gil, le seguía reportando, sin embargo, por respeto al Sapo Guapo.
En el expediente del caso no parece estar la historia de cómo El Gil llegó a convertirse en “doblemente capitán” del grupo. “Jamás me desempeñé como líder ni como operativo, es decir como sicario, sólo fui un operador financiero”, se disculpó.
Sus cómplices tienen otros recuerdos.
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Según Sidronio, arriba del Gil, en el organigrama del cártel, sólo estaba Arroyo Mendoza, El Flaco. Sidronio le dijo a los investigadores que lo interrogaron tras su detención que Arroyo “es el que mueve las peleas de gallos en todo el país, Guadalajara, Tijuana, la Feria del Caballo…”.
Con El Indio Juan Salgado, Arroyo Mendoza es, sin embargo, una de las figuras sobre las que la investigación del caso Iguala no ha arrojado mayor luz. Sidronio sugirió que luego de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa a manos de los Guerreros Unidos, el 26 de septiembre de 2014, El Flaco había ido a refugiarse a Estados Unidos.
Declaraciones de otros miembros del cártel sostienen que del Gil dependían “los capitanes de cada municipio”. El Cholo Palacios, por ejemplo, “capitán” de la plaza de Taxco, le reportaba directamente a él. A las órdenes de estos comandantes se hallaban los jefes de célula: había células de distribuidores de droga, células de sicarios y células de “halcones” o vigías.
En Iguala el jefe de los “halcones” era David Cruz Hernández, alias El Chino. Trabajaba en la dirección de Protección Civil y su horario era de 24 por 24, así que todo el día iba de un lado a otro a bordo de una Nissan, atendiendo incendios, choques, lesionados de tránsito e incluso enjambres de abejas. Llegó la tarde inevitable en la que un apuro económico le hizo pedir dos mil pesos prestados a un ex compañero de la preparatoria, El BerlinEl Berlin le propuso algo mejor: un trabajo con el que podría ganar dos o tres mil pesos extras cada mes. Lo único que tenía que hacer era reportarle por teléfono el paso de autoridades y de autos con gente sospechosa.
Cruz Hernández aceptó. Le dieron un celular. Reportó muchas veces el paso de vehículos oficiales y de autos sospechosos. Al ministerio público le dijo que al principio no sabía de qué servían sus llamadas.
Tiempo después la PGR encontró, en el teléfono del “halcón” Marco Antonio Ríos Berber, una galería fotográfica que narra lo que los Guerreros Unidos hacían con los sospechosos. El teléfono del “halcón” estaba repleto de imágenes de gente torturada, con el rostro hinchado y deshecho, o con los miembros cercenados. Esas personas, dijo Ríos Berber, habían querido meter a la ciudad armas o drogas, o habían llegado a “pelear la plaza”.
“Esta señora venía en una camioneta con armas”, “Este era un violador que agarramos”, “A estos les habían pagado 20 mil, venían a reclutar gente para La Familia”, señaló Ríos Berber a los investigadores, mientras les mostraba fotos de gente llorando, gritando, pidiendo clemencia.
Mes tras mes, David Cruz Hernández enfilaba su camioneta de Protección Civil hacia la preparatoria “José Vasconcelos”, donde años atrás había conocido al Berlin. Ahí recibía su paga. Una vez dejó de reportarle a su amigo durante tres días y éste fue a buscarlo a su casa. Le advirtió: “Déjate de mamadas, esto no es un juego”.
Llegó el día, sin embargo, en que El Berlin ya no contestó el teléfono. Cruz Hernández creyó que el asunto estaba concluido, pero al poco tiempo le habló otra persona: El Chucky, una de las gentes que El Gil había conocido en la cancha de futbol. Le informó que a partir de esa día los reportes iba a recibirlos él. Cruz Hernández le dijo que no quería seguir haciendo eso.
El expediente no parece registrar tampoco cómo es que El Chucky pasó a dirigir una célula de sicarios: los involucrados en el caso Iguala un día aparecen en un campo de futbol y a la foja siguiente, rodeados de armas y hombres, se les ve cometer atrocidades indecibles.
El caso es que para entonces El Chucky ya tenía bajo su mando a algunos de los  jóvenes que frecuentaban la cancha. La MenteEl ChakyEl PechugasEl ChamoyadasEl GabyEl TonyEl DanyEl Pelón. En su grupo había también algunas mujeres, como La Vero.
Los sicarios andaban en motos y camionetas. Muchos de ellos tenían tatuajes. Todos portaban pistolas .9mm y calibre .45. Se reunían con El Chucky cada tres días. Se comunicaban únicamente a través de mensajes texto.
Los hombres del Chucky fueron a buscar a Cruz Hernández. Lo “levantaron”, lo amarraron, lo llevaron a un cerro y lo “tablearon”. Un sicario declaró que recibir tablazos era “la sanción por hacer las cosas mal”. “Si la llegabas a regar lo menos eran 15, lo máximo 10. Por ejemplo, si uno no está autorizado para tomar y se ingiere alcohol, alguien me veía e iba con el chisme, me buscaban, me encontraban y me tableaban”. A la tabla le llamaban La Tía.
El Chino Cruz entendió la lección. No sólo se volvió informante “de manera obligada”, sino que fue obligado a convertirse en jefe de la célula de “halcones”. A partir de ese día comenzó a recibir los reportes del TongoleleLa BarbieLibraEl TigreLa RanaEl Azul y La Yose.
El grupo de “halcones” —según uno de los testimonios— estaba formado también por El Bogar, un joven con rayitos rubios y cejas depiladas “que cuida la colonia Guadalupe”; por Moreno, que cubre a pie “de los funerales Gutiérrez a la colonia El Capire”; por El Cuate, “que cuida del bar Jardín al puente elevado”; por El Gordo, que recorre “de la colonia Fermín al Hotel Imperio”; por Gemelos, que custodia la zona del aeropuerto; por Wendy, cuyo punto “va de la Estrella de Oro al Ayuntamiento”; por La China, una muchacha de 22 años que vigilaba del puente elevado a la Avenida del Estudiante, y por Belem, de 18, que se ubicaba entre la colonia Insurgentes y la Central de Abastos.
No había un punto de la ciudad sin cubrir. Mientras El Chino cubría su turno en Protección Civil atendiendo incendios, choques, lesionados de tránsito y enjambres de abejas, sus “halcones” le reportaban incluso el paso de una mosca. ¿Llegó a poner en manos de los sicarios a algún herido o lesionado, a alguna de las personas cuyo empleo en Protección Civil le obligaba a auxiliar? En la Iguala de los Guerreros Unidos todo era posible.
Por eso los alrededores están poblados de fosas, muchas veces de fosas con la gente equivocada.
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Un “satélite” apostado día y noche en la Panorámica tenía orden de reportar cuanto ocurriera en el 27 Batallón de Iguala. Cada que se abría la puerta del cuartel los Guerreros Unidos estaban al tanto.
Cada mes El Chucky metía 200 pesos de saldo a los celulares de sus hombres para que el flujo de información quedara siempre garantizado.
Los mandos de la organización andaban constantemente a la caza de reclutas. Mientras más gente tuvieran a su cargo, más fácil les era contener los embates de sus enemigos. La pobreza era el proveedor principal de los recursos humanos del grupo. A Ríos Berber, el “halcón” que guardaba en su celular decenas de fotografías sobre los minutos finales de las víctimas, El Chucky lo reclutó medio año antes de la tragedia, una noche en que Ríos paseaba por la feria y pensaba ir a bailar con su novia a la disco “La Iguana Loca”. El Chucky estaba ebrio. Se le acercó, le hizo plática y le confió sin mayores rodeos “que trabajaba para la maña y andaba buscando gente que trabajara de ‘halcón’”.
El Chucky le ofreció un sueldo de siete mil pesos y le dio una dirección de la colonia López Mateos para que fuera a verlo y “hablaran bien”.
A Ríos Berber le tomó tres días decidirse. Siete mil pesos son muchos en un estado cuyos cerros están llenos de gente que trabaja cuatro meses para ganar dos mil. Subió a su moto y accionó el acelerador.
El Chucky le indicó la posición que iba a ocupar: “Vas a recorrer del Tomatal al centro. Te vas a encargar de cuidar a la ciudad del gobierno, reportándonos sus movimientos”.
Ríos debía patrullar en su moto por el territorio y reportarle al Chino las cosas notables que observara. Vehículos militares, federales, marinos, ministeriales o estatales.
A poco de ser reclutado, le tocó “halconear” el secuestro del líder de una organización de taxistas. El Chuckyencabezó el secuestro. Ríos escoltó a sus compañeros hasta el sitio donde iba a transcurrir el cautiverio; El Gabyfue el encargado de negociar el rescate: pidieron 50 mil pesos por la libertad del dirigente de los taxistas. Los arreglos duraron una semana. La Vero llevaba de comer al secuestrado. La familia de la víctima no logró reunir el monto exigido, pero entregó tres taxis, una Nissan Urvan y 20 mil pesos.
Tocó a Ríos Berber ir por el dinero. El Chaky recogió los cuatro autos. El Chucky se los revendió a otra organización de taxistas.
Según el (entonces) subdirector de la policía de Iguala, Francisco Salgado Valladares, los Guerreros Unidos entraron a la ciudad en 2008. Desde la llegada a la presidencia municipal del perredista José Luis Abarca, el grupo criminal gozaba, sin embargo, de impunidad absoluta. Los secuestros se sucedían sin freno. Por una señora que vendía barro en el centro, la célula del Chucky obtuvo 15 mil pesos y una Nissan. En otra ocasión La Vero les “puso” a un licenciado con el que sostenía amoríos: pidieron 100 mil pesos, retuvieron a la víctima más de una semana, la familia reunió a duras penas 30 mil, y tuvo que entregarles un Jeep negro —que El Chucky revendió por partes.
La policía del municipio estaba totalmente controlada por el grupo criminal. El subdirector Salgado Valladares relató que una noche, a unos días de la llegada de Abarca, regresó a la comandancia para cambiar las pilas de su radio. Un compañero le dijo: “Pásale comandante a la oficina, quieren hablar contigo”.
Salgado recordó que la comandancia estaba oscura. Solamente entraba el resplandor de la luz de los baños. Alguien le dijo: “Pásele, viejo”. Un sujeto vestido de civil estaba sentado en el escritorio del director. Se levantó. “Sabe, aquí en este sobre hay un apoyo de dos mil pesos que se le va a dar cada mes para que usted no diga nada de lo que vea o escuche. No se meta en problemas. A usted ya lo conocemos, sabemos dónde vive y conocemos a su familia”.
Salgado Valladares confirmó “que no iba a decir nada, ya que tenía miedo”. Comenzó a recibir mes tras mes el “apoyo” del grupo criminal. A través de la radiofrecuencia se dio cuenta de que otros compañeros eran llamados a la comandancia a recibir el suyo.
Dejó de hacer detenciones, si no se las ordenaban. Sólo atendía los llamados de emergencia que llegaban al C-4. Luego dijo que al hacer todo eso tenía siempre presente a un compañero que no obedeció, y fue “levantado”, y nunca apareció.
Un militar retirado que ingresó a la municipal en 2006 y fue destacado a los “filtros”, es decir, a los puestos de revisión colocados en los alrededores de Iguala, relató que cuando pasaba la camioneta de Protección Civil, tripulada por El Chino, un mando policiaco conocido como El Taxco ordenaba “que todos se movieran a otro lado y no revisaran ningún vehículo”. Un día le preguntó a su comandante, Antonio Rey Pascual, El Guanchope, a qué se debía aquello, y El Guanchope respondió: “Te vale madres”.
Fue comprendiendo que la camioneta de Protección Civil era empleada para transportar cocaína, armas, personas…
Cuando una compañera de la Policía Municipal veía pasar dicha camioneta, murmuraba: “Aquí van esos cochos de nuevo, vinieron a hacer sus chingaderas y luego se van”.
Un día notó que otra agente, Verónica, manda por teléfono la clave 67 cada que llegaban a la ciudad vehículos oficiales. La clave 67 significa “alerta”.
De acuerdo con el expediente del caso, el subdirector Salgado Valladares no era sólo una víctima pasiva de los Guerreros Unidos. Era en realidad un feroz guardián de sus intereses. El funcionario se hallaba al frente de un grupo de reacción inmediata, conocido como Los Bélicos. Cuando algún agente de la corporación detenía sin autorización a algún sospechoso, o fallaba en el cumplimiento de alguna orden dada por los Guerreros Unidos, Los Bélicos iban por el indisciplinado, lo llevaban a una bodega conocida como La Bloquera,  y “ahí lo tableaban con una tabla que tenía inscrita la leyenda: ‘Quiéreme mucho y dame un beso’”, relató un testigo.
La estructura de Guerreros Unidos contaba también con una célula “encargada de brindar protección”. La comandaba un individuo apodado El May.
El May no fue aprehendido en la cacería que se desató tras la desaparición de los estudiantes. Aunque su nombre salpica aquí y allá el expediente del caso, es una figura que se podría llamar borrosa. Un testigo dijo que creía queEl May se llamaba Nicolás. Otro supuso que su apellido era Flores.
Según El Gil, cada célula de la organización iba a “tirar” los cuerpos de sus muertos a un lugar específico. En ocho meses las autoridades localizaron en Iguala 60 fosas clandestinas. En esas fosas había 129 cadáveres. Un asesinato en masa.
Los “tiraderos” del May, según El Gil, estaban en la Parota y Pueblo Viejo.
La información más completa sobre este jefe criminal se halla en la declaración de “Raúl”, un joven al que El Maycontrató para que le cuidara sus gallos. “Raúl” lo describió como un hombre “de 50 años, pelo negro, bigote negro, cara arrugadita, con verrugas en el cuello”.
En la casa del May había cerca de 70 gallos. El trabajo de “Raúl” consistía en sacarlos al sol a las ocho de la mañana, devolverlos a la gallera a la una, y luego irse al campo a cuidar unas vacas. El May le pagaba por esto cuatro mil pesos mensuales.
Un día el jefe llegó como de prisa y mandó al muchacho a entregar una camioneta a una bodega un tanto alejada. “Raúl” trepó al vehículo y advirtió que del lado del copiloto había una mochila. La abrió, por curiosidad, y vio que contenía tres pistolas y estaba llena de parque. En la bodega lo esperaba “un güey chaparro, moreno, medio pelón, medio apaisanado”. El Chucky.
Esa noche le propuso a su esposa que se fueran a dormir con su suegra, porque el asunto de la mochila le había dado miedo. No salió a la calle en 15 días, pues había oído historias de lo que pasaba en Iguala. La situación, sin embargo, no podía durar. “Raúl” tuvo que salir a buscar trabajo. Consiguió que lo contrataran como chofer de una combi de pasajeros. Manejaba de seis de la mañana a 12 de la noche.
Dos meses más tarde había olvidado al Chucky, al May y a sus gallos. Pero un día se le cerró un auto rojo, nuevo, sin placas, y de su interior saltó El Chucky con un arma corta en la mano. El Chucky lo sacó violentamente de la combi, lo golpeó en la cara y lo subió al auto.
Lo llevaron a un cerro, lo hicieron caminar como media hora con la cara tapada con su propia camiseta. El Chuckyle destapó la cara y le dijo: “¿Ya viste quién está ahí, hijo de tu puta madre?”. Ahí estaban su esposa y sus hijos.
“Tú mismo los vas a matar para que se te quite lo puto, correlón. No hacías otra cosa más que cuidar los putos gallos, ahorita te voy a matar o voy a matar a tu vieja y a tus hijos”.
También le dijo: “Ahora vas a chambear a güevo y sin nada de paga”.
Unos siete sujetos comenzaron a golpearlo, lo golpearon hasta que quedó inconsciente. Le echaron agua para despertarlo. Lo dejaron sentado, amarrado de pies y manos, y vendado de los ojos. El Chucky le dijo a sus hombres que si trataba de correr “o algo” lo mataran. Luego salió, llevándose a su esposa y a sus niños.
Lo retuvieron ahí varias semanas. Un día oyó la voz del May: “¿Cómo está todo? ¿Ya se puso las pilas el guache?”. Lo desataron, le quitaron la venda, El May le entregó cuatro billetes de 500 pesos. Le dijo a sus cuidadores que lo soltaran, “porque mañana él ya sabe lo que tiene que hacer”.
Al día siguiente se presentó a trabajar. No recibió paga sino hasta pasados dos meses, pero ya no intentó irse: no tenía a quién denunciar: se sabía que la policía estaba al servicio de los criminales.
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Sidronio declaró más tarde que el alcalde Abarca inyectaba a la organización tres o cuatro millones de pesos mensuales. El Chucky aseguró que en situaciones críticas el presidente de Iguala pedía el auxilio de Guerreros Unidos: una vez les rogó que le ayudaran a retirar de la plaza principal a los vendedores ambulantes.
Un año y medio antes de la masacre de Iguala, La Familia Michoacana entró en Cocula, secuestró y mató a varios miembros de Guerreros Unidos, y quedó en control del municipio. El Gil le ordenó a sus hombres que se replegaran. Declaraciones de Miguel Landa Bahena, El Duva, sostienen que el presidente priista de Cocula, César Miguel Peñaloza —procesado hoy por posibles vínculos con el narcotráfico— pidió a Guerreros Unidos que corrieran a La Familia… y recuperaran la plaza.
De acuerdo con esa versión, El Gil decidió que uno de sus hombres más violentos, Felipe Rodríguez, El Cepillo, encabezara la guerra en Cocula.
El Cepillo había conocido al Gil en una pelea de gallos. En una ocasión El Gil le regaló mil pesos y le propuso que se uniera al grupo en calidad de “halcón”. En ese tiempo un hermano del Cepillo fue amenazado de muerte por un sicario de La Familia y huyó a Estados Unidos. El Cepillo, para sentirse apoyado “y para que no me hicieran daño”, tomó la decisión de unirse a la organización delictiva.
Según su propio relato, comenzó como “halcón” en Cocula. En ese municipio debía reportarle a su amigo Patricio Reyes Landa, El Pato. Le pagaban cuatro mil pesos al mes. Como El Pato reunía a sus hombres los días de paga, conoció a los otros “halcones”, El WerekeEl DuvaEl WasaEl Pajarraco y El Kikis.
Cuando el alcalde Peñaloza pidió que Guerreros Unidos recuperara Cocula, El Gil le propuso irse a pelear la plaza, como jefe de sicarios, con un sueldo de 15 mil pesos al mes.
El Cepillo no lo pensó. En una casa de seguridad, El Chucky lo entrenó al lado de los hombres que iban a conformar su célula. Les enseñó a armar y desarmar “cuernos de chivo”, R-15 y .9mm. Practicaban el tiro en los cerros: “Ahí practicábamos recibiendo”.
Con El PatoEl JonaEl ChequelEl DuvaEl PajarracoEl WerekeEl Kikis y El Bimbo, regresó un día a Cocula. La célula de La Familia Michoacana que dominaba el municipio era comandada por un hombre apodado La Burra. Los sicarios de Guerreros Unidos no lograron dar con él, pero secuestraron y asesinaron a cinco de sus sicarios, de acuerdo con el expediente. “La Burra abandonó la plaza”, relató El Cepillo.
Quedó entonces a cargo de Cocula. Su manera de cuidar la plaza, dijo, era seguir vehículos sospechosos. “Cuando se detenían dichos vehículos, nos acercábamos y nos entrevistábamos con los tripulantes”.
Si la entrevista no los dejaba satisfechos, se llevaban a los pasajeros al monte. “Ahí los entrevistábamos nuevamente para asegurarnos si eran ‘contras’, y se le informaba al Gil, y éste daba la orden de matar”.
Quien se encargaba de esas ejecuciones era Patricio Reyes Landa, El Pato. Él mismo le avisaba al Cepillo cuando “el trabajo” estaba terminado, “y casi a la mayoría los enterraba”, reveló El Cepillo.
En julio, dos meses antes de la masacre de los estudiantes, El Chucky le llamó por teléfono y le dijo que iba a entregarle dos “paquetes” del grupo de Los Rojos. “Uno vende droga, el otro es sicario”, informó El ChuckyEl Cepillo los recibió y los trasladó a la brecha del hoy famoso basurero de Cocula. Ahí los estaban esperado, entre otros, El PatoEl DuvaEl JonaEl Primo. Les entregó a las personas y les ordenó “que les dieran piso”.
Consta en su declaración que El Pato le relató después que había llevado los “paquetes” al basurero para matarlos, y posteriormente incinerarlos. “Creo que ellos fueron los primeros que quemaron en ese lugar”, dijo El Cepillo.
Jonathan Osorio Cortés, El Jona, indicó en su declaración que antes de la noche en que desaparecieron los estudiantes, los Guerreros Unidos habían quemado a otras personas en el basurero de Cocula.
El Jona andaba sin trabajo cuando fue enganchado por El Cepillo. “¿Qué quieres ser, ‘halcón’ o sicario?”. El Jonapreguntó: “¿En qué chamba se gana más?”. Dijo El Cepillo: “De ‘halcón’ se ganan siete mil 500; de sicario 12 mil”.
“Elegí el trabajo de sicario”, recordó El Jona, “así llegué a Guerreros Unidos”.
A tres días de ser enrolado, debutó como pistolero. El Cepillo recibió la orden “de ir pelear a Mezcala”. Al Jona le entregaron un “cuerno de chivo”: salió con un grupo formado por El NiñoEl PechugasEl MimoEl GreñasEl Cabeza de HuevoBanderasEl Pollo “y el difunto Chente” (un sicario que luego murió a manos de Los Rojos). “Con ellos entré a Mezcala y supe que le ganamos a Los Rojos”, le dijo al ministerio público.
El Cepillo le encomendó después la “seguridad” de Cocula. Un día recibió el primer “paquete”: cuatro personas que habían “levantado” en Balsas. Como parte del “paquete”, formado por supuestos secuestradores, iba una mujer que al ser “entrevistada” confesó que se había ofrecido a trabajar para La Familia Michoacana a cambio de que liberaran a su madre, a la que dicha organización tenía secuestrada.
El relato no los conmovió. Llevaron a las cuatro personas al basurero de Cocula. Según la relación del Jona, el difunto ChenteEl Pollo y El Primo se encargaron de matarlas. Chente decapitó los cuerpos. El Primo y El Polloprepararon una plancha, “con piedras más o menos grandes”, y con “llantas que se colocaban entre medio de la leña”.
La declaración del Jona que obra en el expediente parece una siniestra receta de cocina:
“Encima de esa plancha se colocaban los cuerpos y se incendiaban con diesel… el cocimiento duró como ocho horas aproximadamente, para eso hay que estar atizando y meneando para que se calcinen bien los cuerpos. Ya que están consumidos en cenizas se apachurran con un tronco pesado y luego machacando bien los huesos, conforme se va aplastando y meneando, se van convirtiendo en cenizas tan sencillas como las de un tronco bien calcinado. Cuando terminan todo el cocimiento se limpia el área dejando limpio el lugar. En esta ocasión fueron pocos cuerpos, pues no era necesario levantar la ceniza ya que se confundía con la ceniza de la llanta de la leña, por lo que al terminar se jalaba la basura tratando de borrar cualquier rastro de incineración. Al terminar este cocimiento, el difunto Chente le reportó al Cepillo que ya se había terminado con lo que nos había ordenado. Para demostrarle cómo se había dejado el lugar, se tomaban fotos en el celular, se guardaban en una memoria micro y se le entregaban a El Cepillo”.
En su oportunidad, el sicario Miguel Landa Bahena, El Duva, declaró haber visto que “una vez llevaron a una persona al basurero de Cocula y lo quemaron”. No supo decir quién era.
Ninguna de estas cosas, ninguna de estas historias, llegó a los medios. No dieron muestras de estar al tanto de ellas ni el gobernador, ni el procurador, ni el secretario de Seguridad Pública. Tampoco el Cisen, la PGR, la División de Inteligencia de la Policía Federal. Centenares de secuestros, asesinatos y extorsiones impunes habían convencido a los Guerreros Unidos de que en aquella región no había otro mando que el suyo.
La estampida comenzó el 29 de septiembre, tres días después de la desaparición de los estudiantes.
Los sicarios habían recibido la orden de vestirse de blanco y sumarse a una marcha que exigía la presentación de los alumnos desaparecidos: sus jefes les habían pedido confundirse entre la gente y evitar desmanes: impedir que la marcha se saliera de control.
Pero de pronto los teléfonos empezaron a sonar, a recibir mensajes.
La Camperra recibió un pin del Gil que decía: “Salte de Iguala porque hay mucho gobierno”. Sidronio dijo que El Gil le había anunciado “que se iba a enmontar” y se llevaría consigo a Salgado Valladares, el jefe de Los Bélicos. El Chucky le avisó a Ríos Berber que “se estaba calentando la plaza e iba a haber pedo”. El Jona relató que El Cepilloordenó a sus sicarios que quemaran los celulares con todo y chip. Muchos integrantes del grupo delictivo se escondieron en sus casas y permanecieron “entusados”. Otros agarraron el camino de Apetlanca o Tianquizolco. El alcalde Abarca huyó con su esposa el 30, tras evadir al grupo de policías ministeriales que llegaba a la presidencia a detenerlo.
Si las cuentas no le fallaron al jefe de Los Bélicos, los Guerreros Unidos fueron amos de Iguala durante un sexenio.
Ahora huían por las carreteras y por los cerros. Cerros repletos de fosas y “tiraderos” que encierran las historias de la hora más negra de Iguala.
Fuente.-Hector de Mauleon


"14 CARTELES" y divididos en "TRES GRUPOS OPERAN en MEXICO":"STRATFOR",firma de INTELIGENCIA y SEGURIDAD.


Catorce organizaciones criminales operan en la República Mexicana y la agencia estadunidense de seguridad Strategic Forecasting las dividió en tres grupos: Sinaloa, Tierra Caliente y Tamaulipas.

En un mapa de las áreas de influencia de los cárteles, diseñado en 2015, Stratfor agrupa en el bloque Sinaloa a la organización encabezada por Joaquín El Chapo Guzmán, a la de los hermanos Beltrán Leyva, Los Mazatlecos y la liderada por Trinidad Olivas Valenzuela, conocido como El Chapo Trini.

Dichos grupos tienen sus áreas de operación en los estados de Durango, Sinaloa, Nayarit, Chihuahua, Sonora, Baja California y Baja California Sur.

La agencia de seguridad integra en el segundo grupo, el de Tierra Caliente, a los cárteles Jalisco Nueva Generación, Caballeros Templarios, Familia Michoacana, Guerrero Unidos, Los Rojos, Cártel Independiente de Acapulco y agrega a Los Viagras, encabezados por los hermanos Nicolás y Carlos Sierra Santana.

Nicolás Sierra Santana formó parte de los grupos de autodefensa que surgieron en la región de Tierra Caliente de Michoacán.

Para la agencia norteamericana, estas organizaciones se disputan el control de territorios en Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, Puebla y Ciudad de México.

El tercer grupo, identificado como Tamaulipas, está conformado por los antagónicos Los Zetas y Cártel del Golfo. Ambos mantienen una férrea disputa en las entidades del golfo y noroeste de México.

Zetas y golfos operan, de acuerdo con Stratfor, en Coahuila, Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.

Señala que en ciudades como Boca del Río, Veracruz, existe presencia de los grupos que conforman el bloque de Tierra Caliente.

De igual forma, advierte que en Monterrey, capital de Nuevo León, operan grupos de Sinaloa, Tierra Caliente y Tamaulipas. Lo mismo detecta en Guadalajara.
En Torreón, Coahuila –agrega–, Los Zetas y el Cártel de Sinaloa se pelean la plaza.
Mapa del narco
Zona Sinaloa:
—Cártel de Sinaloa
—Hermanos Beltrán Leyva
—“Los Mazatlecos”
—El Chapo Trini.
Zona Tierra Caliente:
—Jalisco Nueva Generación
—Caballeros Templarios
—Familia Michoacana
—Guerreros Unidos
—Los Rojos
—Cártel Independiente de Acapulco
—Los Viagras
Zona Tamaulipas:
—“Los Zetas”
—Cártel del Golfo.
Fuente.-

"DETECTAN IRREGULARIDADES de la SEDENA" en la "COMPRA del AVION PRESIDENCIAL",dice la ASF....la "corrupción" tiene infinitos disfraces.



La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó varias irregularidades en el proceso de compra del avión presidencial Boeing 787 Dreamliner y advirtió que la Secretaría de la Defensa no acreditó que éste haya sido la mejor opción en el mercado.

En su informe sobre la cuenta pública 2014 indica que entre las anomalías, que generarán costos financieros, está la falta de refacciones a bordo equivalentes a 334 mil pesos.

"La entidad fiscalizada informó que está pendiente la entrega por parte del proveedor de la partida núm. 15 con valor de 20.4 miles de dólares correspondiente al equipo de refacciones a bordo equivalente a 334.4 miles de pesos al tipo de cambio de 16.3762 pesos del día 5 de agosto de 2015", señala.

Respecto a los incumplimientos en la entrega del avión, que a la postre reportó un atraso de casi 17 meses, alerta sobre penalizaciones millonarias.

"Para la entrega de la aeronave de transporte estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor, y el equipo de refacciones a bordo, se estipuló contractualmente que sería aceptada técnicamente y entregada en las instalaciones del proveedor ubicadas en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos de América, para su traslado a México el 30 de junio de 2014", refiere.

"Sin embargo, dicho bien no se entregó sino hasta el 8 de octubre de 2014, es decir, 99 días naturales posteriores a la fecha pactada, lo cual constituye una penalización del 10 por ciento del monto total del contrato que asciende a un importe de 12 millones 734.9 miles de dólares equivalente a 166 millones 503.5 miles de pesos en la citada entrega", plantea la ASF.

En esa fecha, el avión presidencial Boeing 787 Dreamliner arribó a la Base Aérea Militar Número 1 en Santa Lucía, Estado de México, donde estuvo sólo cinco horas.

Fuentes de la Presidencia explicaron que se trató de un vuelo de prueba para un trámite administrativo, y que sería hasta septiembre de 2015 cuando sería entregado, pero tampoco ocurrió así.

Como consecuencia de lo anterior, el 2 de julio de 2014 la Sedena elaboró el acta de incumplimiento por 1 millón 273 mil pesos, correspondiente a dos días de atraso, la cual fue notificada por la Subdirección de Adquisiciones a la empresa fabricante sin prever que el monto se incrementaría.

Posteriormente, añade la ASF, la Sedena elaboró el 20 de septiembre de 2014 una segunda acta de incumplimiento por 12 millones 734 mil dólares, en la que se señalaron 82 días de atraso.

En ambos casos, el subdirector de Adquisiciones de la Sedena instruyó a BANOBRAS para iniciar el trámite de penalización correspondiente a fin de que fuera aplicada en la factura final que presentara la empresa citada para que ésta efectuara el pago en caso de que decidiera cubrirla voluntariamente; sin embargo, no se proporcionó evidencia de dicho pago ni de la entrega de la partida núm. 15.

"Lo anterior impacta directamente en la determinación del monto de los intereses que paga la Sedena a BANOBRAS por el arrendamiento financiero, además de que el importe de la penalización será aplicado hasta donde alcance para el pago de las últimas rentas del arrendamiento", expone la Auditoría.

fuente.-

FUNCIONARIOS MEXICANOS "ANTICORRUPCION" TRAGARON "CAVIAR y BEBIERON CHAMPAGNE" en VIAJES al EXTRANJERO.... Mexico no esta "jodido",estan jodiendo a Mexico.


Investigación de Reuters revela excesos de servidores públcios en sus viajes al exterior; "Estamos en una etapa de revisión para que haya buenas prácticas", declara Virgilio Andrade a la agencia de noticias.

Una cena con champán, caviar y salmón ahumado en la exclusiva tienda departamental Harrods fue como Hilda García, una funcionaria mexicana anticorrupción, gastó parte de sus viáticos de 450 dólares diarios en Londres, el año pasado, de acuerdo con una investigación de la agenciaReuters.

Un colega suyo, Jorge Pulido, enviado a una conferencia a Kuala Lumpur, hizo una escala en Fráncfort, donde se las arregló para gastar más en taxis y comidas que en sus seis días de estancia en un hotel de Malasia.

Jaime Cerdio fue más austero. En un viaje a Washington, vivió de emparedados de 10 dólares y refrescos que compró en el local Safeway y regresó casi una tercera parte de sus viáticos, reponiendo a las arcas del gobierno más de 1,000 dólares.

La Secretaría de la Función Pública (SFP), encargada de la supervisión y rendición de cuentas en el gobierno federal, es responsable de frenar el gasto y de combatir la corrupción, pero admitió que tiene poca idea de cómo sus propios empleados gastan dinero público en el extranjero, de acuerdo con una investigación de Reuters.

La SFP sólo tiene registros en papel de los viajes de sus empleados y las reglas gubernamentales sólo requieren pases de abordar y recibos de hotel como verificación. Esto significa que una gran cantidad de los gastos de los empleados no se verifica.

El departamento de finanzas de la secretaría no pudo contestar las preguntas de Reuterssobre cuántos empleados viajaron el año pasado, por cuánto tiempo y cuánto gastaron. En cambio, entregó alrededor de 1,000 páginas de archivos en cajas de cartón para revisar.

“Estamos en una etapa de revisión para que haya buenas prácticas en este tipo de ejercicios sin más tomando en cuenta lo que esta sucediendo con la ley general de transparencia”, dijo a Reuters el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, cuando se le preguntó si funcionarios deberían proveer más detalles sobre cómo gastan el dinero del gobierno en el extranjero.
Una nueva ley de transparencia, aprobada el año pasado, hará que las agencias del gobierno y entidades publiquen electrónicamente sus gastos de viajes, dijo Andrade.
El funcionario espera que eso mejorará la responsabilidad, dado que los mexicanos podrán ver a dónde viajan los funcionarios en asignaciones oficiales y cuestionar sus gastos.
Por ahora, sin embargo, el gobierno, que ha sido blanco de críticas por escándalos de conflictos de interés por la compra de casas por parte del presidente, Enrique Peña Nieto, su esposa y su secretario de Hacienda, aún no ha propuesto las reglas para implementar la ley de transparencia.
Esto ha permitido que los empleados del gobierno mexicano -incluso los de la SFP- vivan a lo grande en viajes al extranjero.
Un funcionario de la SFP, Alejandro Bonilla, que viajó a Hawái para las negociaciones del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), disfrutó tanto de los calamares en su hotel en Kona que comió tres rondas en 24 horas.
Dijo que su trabajo en la unidad de contratación pública de la secretaría significa que tuvo que asistir a eventos tales como negociaciones del TPP, que incluyeron dos reuniones en Hawái y otra en Guam el año pasado.
Los caros taxis alemanes
Pulido, jefe de asuntos legales de la SFP, que desembolsó más de 500 dólares en dos taxis y dos comidas en Fráncfort de camino a una conferencia contra la corrupción en Kuala Lumpur, dijo que las comidas y taxis en la ciudad alemana son caros y que no gastó más de 450 dólares por día durante su viaje de dos días.
En Estados Unidos, los funcionarios públicos tienen derecho a dietas diarias en circunstancias limitadas y deben presentar recibos para los reembolsos.
Los 450 dólares que los empleados del gobierno mexicano tienen permitido gastar cada día en el extranjero es más de lo que el Gobierno de Estados Unidos paga en muchas ciudades del país, pero está por debajo de la tasa que Washington autoriza para algunas ciudades en el extranjero con precios altos, como Londres y París.
Los viáticos diarios pueden llevar a que los funcionarios del gobierno estadounidense reciban dinero por dos vías distintas, por ejemplo, si aceptan comidas o viajes regalados, dijo Alexandra Wrage, fundadora de la organización anti-soborno TRACE Internacional en Annapolis, Maryland.
“Entonces el extra es efectivo en la mano para el funcionario del gobierno, lo que estábastante cerca de un soborno“, dijo.
Reuters no encontró evidencia de que alguno de los funcionarios de la SFP aceptó comidas, viajes o alojamiento regalados al mismo tiempo de un pago diario completo de viáticos.
Andrade defendió el pago diario en viáticos, diciendo que dar fondos del gobierno por adelantado a sus empleados refuerza la idea de que el viaje es para asuntos oficiales.
Cerdio, el empleado de los sándwiches con soda, dirige el departamento de transparencia y rendición de cuentas. Fue el único de 11 servidores públicos que efectuaron viajes entre enero y agosto del año pasado que proporcionaron recibos con detalles de los gastos que hizo con los 450 dólares permitidos.
Cerdio no respondió a solicitudes para que hiciera comentarios.
García, la funcionaria que cenó en Harrods, entregó la mayoría de sus recibos.
Una de sus otras comidas fue en Starbucks, señaló, y ella consideró que la comida en Harrods fue como una recompensa después de un duro día de trabajo que involucró complicadas reuniones con lenguaje técnico en inglés.
“No tenemos el lujo y el privilegio de comer en Harrods todos los días“, agregó.
fuente.-

(Reporte de Elinor Comlay. Traducción de Adriana Barrera y Miguel Angel Gutiérrez; Editado por Ricardo Figueroa).


"COMANDO SECUESTRA 3 FAMILIAS COMPLETAS" y "QUEMA sus CASAS en GUERRERO"....pero vamos bien en (IN) seguridad.


Hombres armados irrumpieron anoche en la comunidad de Xochipala, Guerrero, quemaron tres casas ubicadas en la calle principal y secuestraron a las familias que las habitaban.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 22:00 horas, cuando un grupo de sujetos armados ingresó al poblado lanzó disparos a siete casas y prendió fuego a tres.
De acuerdo con el diario El Sur, hasta el mediodía de este viernes en el lugar había más de 50 casquillos percutidos, se desconocía el número de personas que fueron secuestradas y ninguna corporación policiaca había acudido.
Por el ataque, el jardín de niños, la secundaria y la preparatoria de Xochipala suspendieron clases.
Anoche, fuentes policiacas informaron que había un reporte de una balacera entre hombres armados y vehículos incendiados en la comunidad, hasta el momento la Secretaría de Seguridad Pública estatal y la Fiscalía General del Estado no han emitido algún comunicado sobre el hecho.
fuente.-

...y EX-DIRIGENTE PRIISTA "DEFRAUDO a BANOBRAS" con "91 MILLONES de PESOS"...de la misma "clica" en el poder.



Óscar Fernández Luque, ex colaborador de Alfredo del Mazo en la Alcaldía de Huixquilucan, es uno de los principales accionistas de la empresa que estafó con un crédito de 91 millones de dólares a Banobras: cuando el banco era dirigido por el político mexiquense. 

El Banco Nacional de Obras, Servicios y Servicios Públicos (Banobras) denunció que los directivos y asesores financieros de la empresa Rotary Drillrigs International (Rodisa), con sede en Houston, Texas, falsificaron documentos contractuales y avalúos para conseguir el millonario crédito, que, dijeron, destinarían al financiamiento de un contrato que les había otorgado Pemex Exploración y Producción. 

En la indagatoria UEIORPIFAM/AP/260/2014, consignada ante un juez federal, se revela que desde antes de que se defraudara a Banobras, el 29 de mayo de 2013, Fernández Luque se había convertido en el poseedor del 50 por ciento de las acciones de Rodisa. 

Jorge Daniel Salas Hernández era el otro socio mayoritario de Rodisa, cada uno con 5 mil acciones con un valor de 2.5 millones de pesos.

Fernández Luque, quien hoy se encuentra prófugo de la justicia, había sido directivo de la CNOP del PRI y director de Desarrollo Social de Huixquilucan en la gestión de Del Mazo, quien ahora es diputado federal. 

El 13 de agosto de ese año Banobras suscribió el contrato de crédito con Rodisa para transferirle 91 millones 493 mil 914 dólares.

Rodisa fue constituida el 6 de julio de 2011 ante la Notaría 42 de Alvarado, Veracruz, y en menos de un año, el 17 de mayo de 2012, ganó dos contratos en Pemex Exploración y Producción por 203.5 millones de dólares para proveer cinco equipos de perforación terrestre de pozos y brindar asistencia técnica hasta 2017.

Pero incumplieron el contrato y, según la PGR, falsificaron un convenio modificatorio con Pemex, las pólizas de fianza y los avalúos de unos inmuebles en garantía, con el propósito de conseguir la millonaria línea de crédito de Banobras.

Miguel Ramírez, subdirector de Infraestructura de Transporte y Obra Pública de Banobras, declaró a la PGR que el Comité Interno de Crédito autorizó el préstamo a Rodisa.
A paso de tortuga

El 28 de abril de 2014, ocho meses después de que el banco otorgó el crédito, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a la empresa por 2 años y 6 meses para recibir contratos por la presunta falsificación de la póliza entregada a Pemex. La sanción fue cancelada después por un tribunal.

Tras conocer la inhabilitación, Banobras tardó siete meses en llevar el caso a la PGR, pues hasta el 21 de noviembre de ese año fue cuando el Jurídico, Daniel Muñoz Díaz, presentó la denuncia de hechos.

"Antes de la aprobación del crédito, Rodisa no estaba inhabilitada y una vez que nos enteramos por los medios oficiales, nos reunimos inmediatamente con la empresa para conocer la razón por la cual se dio la inhabilitación, de la misma manera se solicitó a la empresa llevar a cabo las diligencias necesarias para solventar dicha situación", declaró el 11 de junio de 2015 Luis Dosal Blanco, ex director de Proyectos de Banobras.

A través de la cuenta 6290-4-27546 de Bank of America, a nombre de Banco Invex, Rodisa recibió 91 millones 493 mil 914 dólares.

Del 30 de agosto al 5 de diciembre de 2013 hicieron retiros en favor de diversas firmas por un total de 91 millones 493 mil 705 dólares.

Desde el año pasado, la PGR solicitó asistencia jurídica a Estados Unidos para localizar el dinero, pero hasta la fecha no ha recuperado un solo peso.
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PIDE el "PAN a PGR METER al BOTE" al "GOBER PRIISTA de VERACRUZ"...no habría quien "cierre la reja",por fuera.


Debido al desvío de más de 35 mil millones de pesos, el Partido Acción Nacional (PAN) exigió a la Procuraduría General de la República (PGR) proceder legalmente contra el Gobernador de Veracruz Javier Duarte.

Esto debido a las denuncias penales que presentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en contra de funcionarios y ex funcionarios públicos del Gobierno de Veracruz, pues, según su informe Cuenta Pública de 2014, en tan sólo un año se desviaron más de 14 mil millones de pesos en la entidad.

De este monto, se calcula que 8 mil 447.8 millones de pesos corresponden al sector educativo y 4 mil 236.4 millones al sector salud.


"El Partido Acción Nacional exige a la Procuraduría General de la República proceder de inmediato en contra de los responsables de estos delitos, que causaron el desastre financiero y social que padecen millones de veracruzanos. Este caso seguirá bajo la lupa, y cualquier intento de encubrimiento o impunidad será evidenciado", señaló el CEN panista en un comunicado.


Ayer la ASF exigió al Gobernador priista devolver 721.9 millones de pesos por presuntas irregularidades en el manejo de fondos federales para obras en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.

En tanto, el 6 de febrero, la Universidad Veracruzana (UV), encabezada por la Rectora Sara Ladrón de Guevara, denunció penalmente ante PGR y ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a la Administración de Javier Duarte por el presunto desvío de subsidios federales y estatales por más de 2 mil millones de pesos, los cuales no les habían sido entregados a la Universidad.

"Veracruz ocupa el primer lugar en desvío de recursos públicos, lo que explica su terrible retraso en materia de educación, salud, así como la ausencia de obras de infraestructura y corporaciones policiacas eficientes que tanta falta hacen a los veracruzanos", acusó el PAN en el comunicado.
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En "PENAL de PIEDRA NEGRAS","ZETAS MATARON e INCINERARON a 150 SECUESTRADOS" con "COMPLICIDAD de CUSTODIOS"..."todos" criminales.


La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) solicitó órdenes de aprehensión contra ex guardias y ex funcionarios del Cereso de Piedras Negras por permitir el asesinato de al menos 150 personas en el reclusorio, en distintos eventos ocurridos entre 2008 y 2011. 

La dependencia informó que ocho ex custodios y ex servidores están detenidos; sin embargo, no se precisó el número de órdenes de captura adicionales.

El gobernador Rubén Moreira Valdez dijo que la PGJE, por medio de la Subprocuraduría para la Investigación y Búsqueda de Personas no Localizadas en Coahuila, tiene abierto “un maxiproceso”, con el que se investiga a un número no específico de personas por hechos relacionados con los asesinatos en dicho penal y desapariciones masivas en distintos municipios de la zona fronteriza del estado.

En sus ediciones del 9, 10 y 12 de enero de este año, La Jornada informó que agentes del Ministerio Público de la PJGE investigan el asesinato de por lo menos 150 personas en el centro de reclusión de Piedras Negras por una célula de Los Zetas, que secuestraban a sus víctimas en municipios de la región y los metían al reclusorio para torturarlos, matarlos y desaparecerlos mediante incineración y desintegración dentro de tambos con diésel y ácido.

“Los sicarios tenían vía libre en el Cereso con la complicidad de autoridades: entraban y salían del penal a su antojo, secuestraban a sus víctimas, las llevaban al penal y las asesinaban”, dijo una fuente cercana a las investigaciones. La procuraduría descartó que los restos humanos hayan sido sepultados dentro del Cereso.“Hemos hecho revisiones a detalle en los patios y otras áreas que pudieron haberse utilizado para habilitar fosas, pero no hemos encontrado evidencias.”


Por separado, el subprocurador ministerial Norberto Ontiveros Lesa aseguró que todos los investigados“son ex funcionarios de todos los niveles”. Negó que en la lista haya servidores públicos en activo. “Son ex funcionarios; el penal de Piedras Negras sufrió hace algunos años un cambio radical en todos los servidores públicos”, aseguró.

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VIDEO: en el "TOPO CHICO","CELADORES HUYERON y REOS se MASACRARON"...evidencian "inacción" del gobierno del "Bronco".


Las cámaras de seguridad del Penal del Topo Chico captaron la brutalidad que hubo en la masacre de 49 reos la semana pasada, pero también evidenciaron una realidad: la falta de acción de las autoridades penitenciarias.(Video...Reporte Indigo)

Así lo muestran dos videos grabados por al menos dos cámaras de seguridad del penal y que fueron proporcionados por Mario Franco Villa, abogado de los dos mandos de penales procesados por la matanza.

Franco señaló que las imágenes prueban la ausencia de autoridades estatales durante casi dos horas, pese a que fueron notificadas.

De acuerdo con el defensor, la riña comenzó el miércoles a las 22:30 horas, no a las 23:30, como ha informado el Gobierno, y el director de Seguridad notificó al C5 de la situación que prevalecía en la cárcel a las 23:50 horas.

No obstante, el abogado añadió que fue hasta la 1:50 de la madrugada del jueves cuando las autoridades estatales permitieron que uno de sus defendidos -Jesús Fernando Domínguez, entonces Comisario en Jefe de la Agencia de Administración Penitenciaria- entrara al penal con custodios.

En defensa de Domínguez y Gregoria Salazar, ex directora del Topo Chico, Franco proporcionó los videos, que muestran parte de lo sucedido la noche del miércoles y los primeros minutos del jueves en algunos patios y edificios del penal.

Aunque el abogado dijo que con las imágenes busca demostrar que sus defendidos no colaboraron en los hechos y que no pudieron intervenir, en éstas se puede constatar que los internos gozaban de libertades irregulares, como no estar recluidos en sus celdas por las noches.

Uno de los videos muestra lo captado desde las 22:48 horas del miércoles hasta las 12:01 del jueves, mientras que otro va de las 23:00 a las 12:29 horas.


En ambos se observa cómo los reos, sin uniforme, se mueven libremente por el penal y, conforme avanzan los minutos, arman grupos de cientos e inician batallas campales en las que se matan entre sí con palos, golpes, patadas, piedras y otros objetos, y provocan incendios.

Destaca que un grupo de celadores se esconde en su caseta y cierra la puerta a las 23:37 horas.

Apenas minutos después y a unos metros del puesto, internos agreden a otros a golpes, patadas y con palos, y prenden fuego en uno de los ambulatorios y pasillos externos.

Por lo menos dos cuerpos quedaron tendidos afuera de la caseta policiaca, cuya puerta permaneció cerrada.

El abogado aseguró que existe una bitácora donde el director de Seguridad del reclusorio dejó constancia de que dio aviso al C5 como a las 23:50 horas.

"Se hace saber al C5 la probable existencia de una riña.

"Ya de ahí", agregó, "nosotros no somos garantes de lo que hayan hecho (el C5)".

Aunque el litigante no lo señaló, en días pasados trascendió la existencia de mensajes de Whats- App que presuntamente envió el ahora ex Comisario al General Cuauhtémoc Antúnez, Secretario de Seguridad estatal, para alertarlo sobre los disturbios en el Penal.

La única autoridad que llegó, dijo, fue la ahora ex directora.

Aunque en el penal hay 96 cámaras de seguridad, la autoridad no ha dado a conocer ninguna imagen de lo captado.
Fuente.-