Visitanos tambien en:

sábado, 15 de marzo de 2025

“CASI DOS DECADAS y 90 ATAQUES”:”CRIMINALES ATREVIDOS LLEVAN 19 AÑOS DISPARANDOLE a las AERONAVES MILITARES con LANZACOHETES y MISILES ANTIAEREOS”…con FCH el mayor numero de ellos.


En los últimos 19 años, los ataques armados a las aeronaves de las fuerzas armadas también han representado un preciado trofeo para las mafias mexicanas.

Desde el inicio de la llamada “guerra contra el narco” de Felipe Calderón Hinojosa, en diciembre de 2006, hasta noviembre de 2024, ya en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al menos 90 helicópteros o aviones del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional han sido atacados por miembros de organizaciones criminales.

El Ejército que hoy encabeza el general Ricardo Trevilla Trejo reportó en ese lapso 76 casos; la dependencia de la que es titular el almirante Raymundo Pedro Torres Ángeles registró 13 hechos y la Guardia Nacional, a cargo del general Hernán Cortés Hernández, informó sobre un ataque de esta naturaleza.

Según las respuestas de esas instituciones castrenses a solicitudes de información formuladas por MILENIO, el sexenio en donde se presentaron más agresiones a aeronaves militares fue en el del ex panista Felipe Calderón Hinojosa, con 38 casos.

El ataque más letal, sin embargo, se dio en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto. Ocho elementos de las Fuerzas Armadas perdieron la vida en ese hecho. Tres pertenecían a la Fuerza Aérea y cinco al Ejército. Todos fallecieron el mismo día en un solo ataque. El episodio ocurrió el 1 de mayo de 2015.

De acuerdo con la respuesta a la solicitud de información con el folio 330026424003208, la Secretaría de la Defensa Nacional anotó que la aeronave atacada fue un helicóptero en el que viajaban 16 efectivos militares y dos elementos de la extinta Policía Federal (PF). La agresión se dio en el estado de Jalisco y los daños registrados fueron catalogados por el Ejército como “pérdida total”.

Monte Alejandro Rubido, ex comisionado nacional de seguridad, declaró en aquella ocasión que el aparato derribado era un helicóptero Cougar de la Fuerza Aérea con matrícula 1009. 

Detalló que esto se dio por el impacto, en el motor trasero de la aeronave, de una ojiva propulsada por un lanzacohetes RPG-7 de origen ruso.

Los hechos ocurrieron en el municipio de Villa de Purificación, Jalisco. La organización criminal que se adjudicó este ataque fue el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que encabeza el capo Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.

Tienen lanzacohetes y misiles antiaéreos

David Saucedo, consultor en materia de seguridad, consideró que este fenómeno se ha dado por la lógica de las bandas criminales mexicanas de adquirir y enfrentar con armas más poderosas y letales la militarización implementada en los últimos tres gobiernos.

“En muchas ocasiones los grupos criminales utilizan estas ‘tácticas de espejo’ para responder a operativos militares, sobrevuelos para detección de narcolaboratorios o sembradíos de droga, y vuelos de vigilancia o reconocimiento en zonas inaccesibles por vía terrestre”. 

“El tema aquí es que, como ya se ha visto, estas mafias ya cuentan con lanzacohetes e incluso misiles antitanques y antiaéreos”, dijo.

En el llamado ‘segundo culiacanazo’, el 5 de enero de 2023, fecha en la que se da la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los líderes de la ramificación criminal de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, e hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, fue cuando se presentaron más ataques a aeronaves del Ejército.

Durante ese episodio se registraron un total de nueve aeronaves del Ejército mexicano averiadas por proyectiles de armas de fuego: cinco helicópteros (uno con “daños mayores”) y cuatro aviones (uno con “daños mayores”). 

En el ‘primer culiacanazo’, el 17 de octubre de 2019, el organismo castrense reportó el ataque a un helicóptero, que tuvo “daños menores” en su fuselaje.

Más ataques durante el calderonismo

De las 90 agresiones a aeronaves militares registradas por el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, sólo la Secretaría de la Defensa Nacional disgregó la información por fecha, tipo de aeronave, grado de daños causados y estado de la república donde se presentó el hecho.

El sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) fue en el que se dio el mayor número de ataques a aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, con 38 en total. 

En la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se reportaron 17 casos y en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se presentaron 21 agresiones a aeronaves del Ejército.

Los años en los que las mafias mexicanas atacaron en mayor número a aeronaves militares fueron en 2012, con 11 casos, y 2010, con 10 eventos de ese tipo. Los periodos corresponden, en ambos casos, al gobierno de Calderón Hinojosa.

Sinaloa es el estado donde se han registrado más ataques a aeronaves del Ejército, con un total de 35. De estas agresiones, 19 se dieron en el sexenio de Felipe Calderón, 13 en el de López Obrador y cuatro en el de Peña Nieto.

Le siguen los estados de Guerrero y Durango, con nueve hechos cada uno. En el estado sureño se presentaron cuatro ataques en el gobierno de Peña Nieto, cuatro en el de López Obrador, y uno en el de Calderón Hinojosa. En tierras duranguenses se dieron seis en la administración del panista y tres en la del priista.

Saucedo señala que, en el caso de Sinaloa, donde se han presentado el mayor número de ataques a aparatos aéreos de las Fuerzas Armadas desde 2006, no son tanto por los vuelos militares para la detección de narcolaboratorios o sembradíos de droga, sino para “cuidar a las cúpulas de las fracciones del Cártel de Sinaloa”.

En cuanto a Durango, anota el especialista, “las agresiones a aeronaves del Ejército ahí sí son por los sobrevuelos para detectar y erradicar plantíos de droga o laboratorios clandestinos para la producción de metanfetaminas, fentanilo, heroína o cocaína, pero además porque el estado forma parte del llamado Triángulo Dorado, una zona inaccesible por vía terrestre”.

El experto en temas de seguridad indicó que en el caso de Guerrero ocurre lo mismo que en Durango, específicamente en la región de la Montaña Alta y Tierra Caliente, donde operan diversos grupos criminales que se disputan los corredores para el tráfico de la goma de opio y la heroína.

Con informacion: MILENIO/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: