Un fiscal federal mexicano está bajo investigación por presuntamente estropear una investigación que condujo a la liberación de dos sospechosos de drogas que habían sido arrestados con más de 220 libras de cocaína y armas en el estado fronterizo de Nuevo León.
Breitbart Texas consultó con una fuente policial estadounidense que opera en México, quien reveló que el agente ministerial Orlando Benavides Brito está bajo investigación por estropear la investigación sobre un decomiso de drogas que llevó a una jueza a ordenar la liberación de los sospechosos de drogas. Benavidez Brito y algunos de los miembros de su equipo podrían enfrentar penas de prisión por cargos de corrupción cuando concluya esa investigación.
El caso comenzó a fines de agosto, cuando agentes federales mexicanos catearon una finca cerca del poblado de Allende, Nuevo León. Como resultado de esa redada, las autoridades incautaron 220 libras de cocaína, algunas armas y cinco vehículos, incluida una camioneta blindada, los vehículos tenían placas de Nuevo León y Tamaulipas, segun la informacion contenida en el expediente FED/NL/ESC/0001434/2021.
Poco después de la redada, la Fiscalía General de la Republica (FGR) emitió un comunicado. Sin embargo, pocos días después de la redada, los dos narcotraficantes que habían sido arrestados fueron liberados debido a presuntos errores por parte de Benavidez Brito y su equipo. La FGR de México no dio a conocer ninguna información sobre ese hecho.
Breitbart Texas se reunió con fuentes policiales estadounidenses que operan en México y obtuvo información exclusiva sobre la redada y algunos de los detalles de una investigación posterior sobre el caso que reveló cómo dos narcotraficantes pudieron evitar cargos criminales en el caso.
La información reveló que el rancho es propiedad de Carlos Adrián Elizondo Quiroga, de 32 años, a quien las autoridades detuvieron junto con Martín Omar Lozano Quiroga durante el allanamiento. La detención de los dos hombres y su posterior liberación provocó una investigación por parte de una división especial del crimen organizado dentro de la FGR conocida como FEMDO. Inicialmente, las autoridades arrestaron a Elizondo Quiroga en la propiedad donde también se incautaron las drogas, y a Lozano Quiroga en un tramo de descanso en una carretera cercana.
Después de la redada, Benavidez Brito y sus hombres detuvieron a los dos sospechosos por más tiempo del permitido por la ley antes de llevarlos ante un juez, lo que permitió su liberación inmediata tras la desestimación de los cargos. Como parte de la investigación por corrupción, las autoridades federales mexicanas también solicitaron información por parte de Angélica Lucio Rosales, la jueza que ordenó la liberación de los dos presuntos narcotraficantes. Las fuentes policiales estadounidenses también revelaron que Lucio Rosales está en su radar para otras decisiones legales cuestionables.
En 2019, Lucio fue señalada por el Gobierno de Coahuila por ordenar la liberación de tres hombres de Michoacán que pasaban de contrabando 19 rifles tácticos en el tanque de gasolina de un camión, mientras conducían por la carretera Saltillo-Zacatecas. En ese caso, Lucio alegó tecnicismos legales en la investigación como motivo para desestimar los cargos. Otros casos previos han despertado el interés de las fuentes consultadas por Breitbart.
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